Cereal de la familia de las poligonáceas, originario de Oriente, cultivado en Europa desde finales del siglo XIV, conocido también como “trigo negro”. La tonalidad oscura de sus granos proporciona una harina gris, finamente moteada de negro. Fue una de las bases de la alimentación en Bretaña y Normandía hasta finales del siglo XIX, así como en el norte y el este de Europa.
La harina de alforfón, que no se puede panificar, puesto que no contiene gluten, pero que puede asociarse a la harina de trigo para elaborar panes especiales, es rica en hierro y magnesio, así como en vitaminas del grupo B, y es menos energética que los otros cereales (290 kcal o 1,212 kJ por cada 100 g).