Buenos, bonitos y baratos: conoce todo sobre los huauzontles

El huauzontle es uno de los alimentos que México aportó al mundo, ya que fue aquí donde inició su cosecha y preparación tradicional.

Proviene del náhuatl huauhtzontli, de huauhtli, bledo, y tzontli, cabello; esto es, cabello o maleza del bledo; es una de las 164 plantas que fueron designadas como quelites en el país. Desde tiempos prehispánicos, éstos son considerados recursos importantes para la alimentación de diversas comunidades. Hoy en día, forman parte de las costumbres y tradiciones de múltiples poblaciones.

Los huauzontles, mismos que crecen de marzo a septiembre en terrenos húmedos, tienen el tallo surcado y están cubiertos por polvo amarillo; sus hojas son alternas, triangulares y pecioladas, mientras que sus flores se reúnen en espigas con cinco sépalos de color verdoso y son capaces de soportar temperaturas por debajo de los cero grados centígrados.

En el centro del país esta planta se seca y se guarda para su consumo en tiempos de sequía o Semana Santa, posteriormente se vuelve a hidratar para guisarla (ya que crudo es muy amargo) en tortitas capeadas rellenas de queso, con caldillo de jitomate, chile pasilla, mole o salsa verde.

Se parece, pero no es igual

Aunque el amaranto (Amarantus) y el huauzontle (Chenopodium nuttalliae) pertenecen a la misma familia botánica, son plantas completamente diferentes. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando los conquistadores llegaron a México confundían las semillas de amaranto con el huauzontle y la chía, porque las tres plantas tienen semillas pequeñas.

A pesar de que este alimento no es muy común en las cocinas actuales, e incluso hay quienes no lo han probado por su complejidad al momento de conseguirlo y cocinarlo, es alto en vitaminas A, B, B1, B2, B3, C y E, así como minerales, hierro, fósforo y calcio. Entre otras de sus bondades, tiene propiedades anticancerígenas, antioxidantes, estimula la memoria y el buen funcionamiento del cerebro, intestino y colon.

Además, se estima que su producción es de 3 206 toneladas al año, y son Guerrero, Oaxaca y Puebla los protagonistas de esta lista, siendo este último estado el que aporta 94% del gran total.

No obstante, la poca oferta de esta planta hace que sea de difícil acceso, pues cada vez es más complicado encontrarla en el supermercado y es fácilmente sustituida por otras plantas altamente nutritivas, como la chía o el amaranto.

Aventúrate a probar esta hierba en un guiso que, con suerte, puedes encontrar en cualquier fondita de la esquina como una opción nutritiva y apta para los que no comen carne; si lo tuyo es cocinar, prepara estas ricas Tortitas de huauzontle y cuéntanos en los comentarios qué tal te parecieron.

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