- Home
- /
- Palabras
Resultados de la búsqueda: Calavera
Calavera de azúcar
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Calavera
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Dulce
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Día de Muertos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Pan de muerto
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Dulce de día de Muertos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce tradicional de azúcar en forma de calavera humana. Con azúcar blanca se hace un jarabe espeso que se coloca en moldes de diversos tamaños y se deja secar. Luego se desmolda y se decora con una pasta elaborada con clara de huevo, azúcar glass y colores vegetales que se pone en una duya para hacer adornos en forma de rizos, líneas o flores. En el centro de la frente de la calavera se coloca una pequeña cinta de papel brillante en la que se escribe el nombre de la persona a quien se le va a regalar o del difunto a quien se ofrenda.
Las más tradicionales siempre han sido de azúcar, pero en las ultimas dos décadas se han popularizado también las de chocolate, amaranto, nuez o pepita de calabaza. Su forma, tamaños, decorados y uso continúan siendo los mismos. La razón principal para hacer estas calaveras es colocarlas en el altar de muertos. Para los mexicanos también es un regalo con el que la gente conmemora el día de Muertos. En los mercados populares de los estados del centro del país abundan los puestos de calaveritas de azúcar desde los últimos días de octubre hasta el 2 de noviembre. Conocida también como dulce de día de Muertos.
Matzú
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Árbol que llega a medir hasta 10 metros de altura, de abundantes flores color blanco cremoso; produce frutos de forma globosa color blanco translúcido en estado maduro, con textura mucilaginosa que se consumen frescos.
Alfeñique
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulces coloridos de azúcar caramelizada que en muchas regiones del país se elaboran de forma artesanal. La receta original es arábigo-andaluza, que se prepara con almendras. Sin embargo, en la actualidad el término se refiere a dulces hechos de pasta de azúcar, a la que se le da diversos colores y formas. Las recetas del siglo XIX señalan que estos dulces eran una pasta de azúcar cocida y estirada en barras delgadas y retorcidas como las trompadas, charamuscas o melcochas de ahora.
En Guanajuato hay dos variedades de alfeñiques: alfeñique suave y alfeñique duro, elaborados con agua y clara de huevo, respectivamente. Ambas clases se moldean en forma de esqueletos y calaveras para festejar el día de Muertos y el de Todos los Santos; también se hacen en forma de frutas, vegetales, platillos tradicionales como mole o enchiladas, utensilios de cocina, angelitos, cochinitos y toda clase de animales. En todos los casos se trata de dulces pequeños o miniaturas que generalmente se venden en las calles.
En Salamanca, durante la celebración del Día de Muertos se elaboran calaveras, esqueletos y otras figuras relacionadas con la muerte, además de frutos y animales, con una pasta de camote seco, clara de huevo, azúcar y jugo de limón, aglutinados con los bulbos secos de la flor de las ánimas. En otros estados del centro del país se realizan trabajos similares. En Toluca, Estado de México, los últimos días del mes de octubre se lleva a cabo una feria del alfeñique en los famosos portales de la ciudad, donde existen muchas dulcerías que expenden gran cantidad de dulces de alfeñique con forma de calaveras, ataúdes, etc.
En Campeche se hacen flores o figuritas de agua, azúcar, clara de huevo y jugo de limón, a las que puede agregarse alguna esencia y colorante al gusto. En Oaxaca, los panes de yema que hacen la función de pan de muerto llevan una decoración de figuritas de azúcar amasadas con aceite de almendras, que por lo general son rostros masculinos y femeninos, que hacen de imagen del alma del difunto que es ofrendado.
En Querétaro el dulce se hace con azúcar pulverizada, jugo de limón, chautle (tipo de bulbo de orquídea), y colores vegetales. Primero el chautle se lava, se rebana y se pone a secar, se muele para obtener una harina, se mezcla con los demás ingredientes, y se envuelve en hojas de calabaza o chilacayote para que no se reseque y se pueda trabajar cuando esté suave, después se hacen las figuras. La receta y la técnica son originarias de Guanajuato. En Yucatán es un dulce seco de clara de huevo, aceite de almendras dulces y azúcar, que se encuentra en diferentes formas, como borreguitos, palomitas o muñecos. Es una tradición antigua del estado ya casi desaparecida en la actualidad.
En Todos Santos, Baja California Sur, el alfeñique es diferente a los del resto del país; para su elaboración se hierve el jugo de caña formando piloncillo hasta que alcanza la temperatura deseada, luego se estira y trabaja como una melcocha. Cuando se pone de color gris blanquecino, se corta en pedacitos que se enrollan y se dejan enfriar para que terminen de endurecerse. Estos dulces tienen forma de caracol marino y miden aproximadamente 5 cm de largo.