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Itacate
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
- Nombre con que se designa a los alimentos que se llevan u otorgan para el viaje, del náhuatl ihtacatl; por extensión son alimentos que se consumen durante las jornadas de siembra en las milpas. En algunas regiones del centro de la república es habitual obsequiar alimentos a quienes han asistido a una celebración por bautizo, boda, primera comunión o a una ceremonia de funeral; por lo general son piezas de pollo con mole, arroz y tortillas. En las ofrendas de día de Muertos los alimentos se colocan dentro de canastos o tenates para que las almas puedan transportarlos y, una vez que se recoge la ofrenda, se preparan también itacates.
- Los itacates de frijol son gorditas de maíz martajado con frijol molido; se elaboran en los estados del centro del país y se comen fríos durante la jornada en la siembra; de esta misma forma se consumen, a manera de itacate, en el sur del país las bolas de pozol desleídas en agua. En Tepoztlán, Morelos, son típicos los itacates de masa de maíz, redondos o triangulares, acompañados de salsa y queso. En el norte los chacales desempeñan la función del itacate. En Zongolica, Veracruz, se le conoce como tlacahuile.
Puebla
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Estado situado en el centro de la república mexicana. Limita al norte y este con Veracruz; al oeste con Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y Morelos, y al sur con Guerrero y Oaxaca. Fue fundado el 21 de diciembre de 1823 y se divide en 217 municipios, los cuales se agrupan en siete regiones: sierra Norte, sierra Nororiental, Angelópolis, Valle de Atlixco y Matamoros, Valle de Serdán, región mixteca y Tehuacán, y Sierra Negra.
El principal sector de actividad económica es la industria manufacturera, es decir, la fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipo y maquila textil. Existen varias poblaciones rurales que dependen económicamente de las actividades agrícolas, aunque esta actividad represente únicamente el 3.9% del PIB estatal, debido a las condiciones adversas que enfrenta el sector a nivel nacional. Puebla ocupa los primeros lugares a nivel nacional en la producción de elote, cereza de café, tuna, zanahoria, calabacita, huevo y carne de cerdo y ovino en canal, así como en la captura de trucha y carpa. Por otro lado, un símbolo distintivo del estado a nivel nacional es la producción de talavera, que actualmente cuenta con denominación de origen, la cual regula los materiales y colores que se utilizarán de acuerdo con el procedimiento tradicional.
La capital del estado es Puebla, ciudad colonial cuya arquitectura es tan notable que ha inspirado el mito de que fue trazada por una legión de ángeles, por ello es llamada Puebla de los Ángeles. En sus calles se encuentran muchos ex conventos que florecieron en el Virreinato, en los que se originaron muchos de los platillos más característicos de la cocina mexicana, entre ellos el mole poblano y los chiles en nogada, ambos considerados como platillos simbólicos del país. Puebla es también reconocido por su dulcería. El dulce más conocido y apreciado en el país es el camote poblano.
Cuando visitan la ciudad, los turistas acostumbran comprar por tradición cajas de camotes para obsequiar a vecinos y amigos. Existen otros dulces y postres poblanos que también gozan de gran prestigio como el alfajor, los antes, la arequipa, el bienmesabes, los borrachitos, los cabellos de ángel, la cajeta, los duraznos prensados, las figuritas de pasta de almendra, los flanes, los huevos reales, las jericallas, los limones rellenos, la pasta de almendra, el punche, las regañadas, las torrejas, las tortitas de santa Clara y el turrón. Los platillos tradicionales del estado fueron creados y perfeccionados durante la época barroca. Algunos de ellos son los adobos de cerdo, el almendrado, el huaxmole, el pipián rojo y el verde, el manchamanteles, los moles de caderas, de chito y el verde, el revoltijo, además de los ya mencionados chiles en nogada y mole poblano.
Las preparaciones rurales, así como platillos que se acostumbraron en las antiguas haciendas agrícolas o pulqueras, son también representativos de la cocina poblana. Algunos de ellos son: la barbacoa de hoyo, el caldo de habas y de garbanzo, el clemole o tlemole, el colexo, el chileatole, el chito, las enchiladas de pixtle, el epatlaxtli en adobo, los frijoles de arriero y con xocoyol, el mole de olla, los panes de burro, de fiesta, de huevo y de pulque, la panza en verde, el pascal, el pixtamal y la salsa de guatomate.
Las preparaciones que se consumen cotidianamente en las ciudades poblanas son el arroz verde, los ayocotes con mole, la carne de cerdo con verdolagas, la cecina de cerdo, cerdo en salsa verde, la claveteada, los chacales (camarones de río), los chayotes rellenos, el chicharrón en escabeche, los chiles rellenos, el chilpoposo, el chorizo, la crema poblana, las enchiladas de mole y rojas, la especia de pollo, el fiambre, las habas verdes fritas, los hongos en escabeche, las lentejas en adobo, los mejorales, el mole de Miahutlán, los nopales en salsa verde, las papas con longaniza, el pozole, los púlacles, el queso botanero, el rabo de mestiza, las rajas de chile poblano con pollo y en ensalada, los sesos guisados, las sopas de flor de calabaza, de lentejas, de milpa, de nopales y de tortilla, los tamales de frijol y de vigilia, el texmole, la tinga y la tlalapa. Igualmente están las salsas borracha, de chile pasilla, de gusanos de maguey, verde, el chile macho y el guacamole.
Muchos antojitos poblanos son en verdad únicos en su estilo, como las cemitas, las chalupas, las chanclas, las garnachas, las gorditas, las memelas, los molotes, los mimingues, las orejas de elefante, los tlacoyos, los tlaxcales y las tostadas de tinga. Por último, es importante mencionar algunas bebidas que se preparan en la entidad como los atoles agrio, de aguamiel, de amaranto y blanco, los ponches, el cachol, el coyote, el chilocle, el licor de acachul, el ostoche, el nevado, el nochotle, las pasitas, el revoltijo, el rompope, las sidras y el tepache. Puebla es el cuarto estado con mayor presencia indígena y donde vive el mayor número de nahuas en México, de ahí la importancia de la cocina indígena en la gastronomía estatal.
La población indígena se concentra principalmente en tres regiones: la sierra Norte en donde conviven pueblos nahuas, otomíes y totonacas; la región de la Sierra Negra y Tehuacán, al sureste del estado, donde habitan popolacas, nahuas y mazatecos; y la región de la Mixteca, al suroeste.
En la sierra Norte se registran 182 especies de plantas comestibles, de las cuales 80 corresponden a los quelites, con los que se preparan diversos platillos, entre los cuales los más comunes son caldos o sopas con carne de cerdo, con frijoles, en tortilla de huevo o tamales y fritos en tacos. Los quelites que más se consumen son agrios, berros, cincoquelite, guías de calabaza y de chayote, guaje, hierbamora, hojas de rábano, lenguas de vaca, manto, mozote, papaloquelite, quelite cenizo de cristiano, de llovizna y de venado, quintoniles, tomatillo y verdolagas.
Otras preparaciones típicas de la región son los atoles de cacahuate y de elote, los burritos de río en caldo, el chilpozontle, el enchiltepinado, los frijoles enchilados y parados, las gorditas de pata de gallo, los huevos epazoteados, los itacates con frijol, la lengua de vaca con papas, los moles aguado, de compromiso y de guajolote, la patita de pájaro en caldo, el paxnikak, el pipián de chota, los pintos, los quelites asados, los tamales canastle, de bola, de elote, de epazote, de frijol negro, de frijoles con tequelites, de mora, miminques y rodados y el xonacate en torta de huevo.
La región de la Mixteca es extremadamente árida, por lo que su vegetación se compone de cactáceas. La falta de lluvia provoca que la población se alimente de insectos, flores, hojas, tallos y semillas. Los insectos que más se consumen son chapulines, larvas, gusanos, hormigas y langostas; debido a su alto valor nutritivo y buen sabor tienen una gran demanda y se consumen sólo en temporada de lluvias, en verano, ya que se deben comer frescos y se preparan asados, en caldo, en salsa, en tortilla de huevo y fritos. Algunos ejemplos de preparaciones con insectos son las chicatanas en salsa roja, los chiquilichis en caldo y las larvas de avispa asadas. Las semillas se usan como complemento, igual que la pepita para los pipianes.
En cuanto a los animales del monte, todavía pueden cazarse la paloma blanca, el conejo y algunos venados. La carne se considera un lujo, por ejemplo en Todos Santos, el festejo más importante de la comunidad, todas las familias tratan de tener un chivo para preparar el mole de chivo, ofrenda principal de la celebración. Algunos ingredientes y preparaciones de los mixtecos poblanos son agua de almendra de mamey o pixtle, alaches en caldo, el atole xoco, atolillo de res, ayomole, chilate de chayote, cuaguayotes en chilate, flor de colorín en pipián, flor de gigante, flor de sábila con huevo, frijoles con masa, con patas, con pepitas, locos, molidos, quebrados con ciruela, huaxmole, mole de hierbabuena, palo santo, salsa de flor de guaje, pozole para Todos Santos, semillas de meloncillo, tempesquistle en adobo de pepita de calabaza y con frijoles martajados, tetelas y xatos.
Chiquihuite
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Del náhuatl chiquihuitl, cesto o canastita. Cesto sin asas hecho de palma, carrizo, mimbre o tule, del cual existen diferentes tamaños. Hace la función, como el taxcal, de una canasta o recipiente de cocina para poner alimentos como tamales, tortillas, frutas, o bien para guardar granos como maíz o frijol. En algunas partes del centro del país donde se llevan a cabo fiestas o celebraciones, como las bodas, es típico que se regale a los asistentes, una vez que se retiran, un chiquihuite con el itacate, aunque esta costumbre ahora haya cambiado por palanganas o recipientes de plástico.
Lonche
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Palabra que deriva del inglés lunch y que se refiere a los alimentos que se llevan a los lugares de trabajo. Se emplea como sinónimo la palabra itacate (del náhuatl itacatl). En México, la costumbre de transportar alimentos durante los viajes o a los lugares de trabajo es muy antigua. La comida que incluyen los lonches varía dependiendo de las costumbres alimentarias de la región. Por ejemplo, en el Distrito Federal el lonche puede ser una torta, un tamal o una torta de tamal; en Durango son diferentes tipos de gorditas de maíz; en Chihuahua son los burritos; en el sur de Veracruz y Tabasco, en particular para las personas que trabajan en los complejos petroquímicos, puede ser un bistec o guiso con frijoles negros o plátanos machos fritos; en Jalisco son las tortas de carnes frías o queso. Por extensión, en los estados del norte “lonchear” es sinónimo de comer y es común escuchar expresiones como: “vamos a lonchear”, “estamos loncheando en el mercado” y “es la hora de lonchear”.
Tlacahuile
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Palabra que deriva del inglés lunch y que se refiere a los alimentos que se llevan a los lugares de trabajo. Se emplea como sinónimo la palabra itacate (del náhuatl itacatl). En México, la costumbre de transportar alimentos durante los viajes o a los lugares de trabajo es muy antigua. La comida que incluyen los lonches varía dependiendo de las costumbres alimentarias de la región. Por ejemplo, en el Distrito Federal el lonche puede ser una torta, un tamal o una torta de tamal; en Durango son diferentes tipos de gorditas de maíz; en Chihuahua son los burritos; en el sur de Veracruz y Tabasco, en particular para las personas que trabajan en los complejos petroquímicos, puede ser un bistec o guiso con frijoles negros o plátanos machos fritos; en Jalisco son las tortas de carnes frías o queso. Por extensión, en los estados del norte “lonchear” es sinónimo de comer y es común escuchar expresiones como: “vamos a lonchear”, “estamos loncheando en el mercado” y “es la hora de lonchear”.
Morelos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Estado ubicado en el centro del país. Colinda al norte con el Distrito Federal y el Estado de México; al este y sureste con Puebla; al sur y suroeste con Guerrero, y al oeste con el Estado de México. Morelos fue declarado Estado Libre y Soberano el 16 de abril de 1869. Se divide en 33 municipios y su capital es la ciudad de Cuernavaca. Los nahuas son el grupo indígena con mayor presencia, descendientes de tribus que han habitado la región desde hace más de 1 000 años.
Su principal actividad económica es la agricultura, para la cual se emplean varios agroquímicos y en algunas comunidades se trabaja con una tecnología mecanizada combinada con tracción animal; por ello, algunos cultivos se destinan al autoconsumo y otros se comercializan, por ejemplo, algunas hortalizas, peras, duraznos, tejocotes, aguacates, membrillos, jitomates y caña de azúcar. Morelos ocupa los primeros lugares a nivel nacional en la producción de guajes, nopales, ejotes, durazno y aguacate. La dieta tradicional de las comunidades nahuas se sustenta principalmente en el maíz, frijol, chile, calabaza y chilacayote, además de la recolección de hierbas y flores comestibles como verdolagas, flor de calabaza, papatlas, quelites, alaches, quintoniles y hongos.
Morelos es un estado con abundantes recursos hidrológicos y un subsuelo rico en manantiales y agua artesiana, por lo que los nahuas capturan en ríos, pozos y estanques naturales tortugas, ranas, atolocates y pescado; complementan su alimentación con la caza de conejos, iguanas, armadillos, codornices y tejones y en épocas de austeridad sacrifican a sus animales de traspatio: pollos, guajolotes, cerdos y borregos. Las costumbres alimenticias nahuas forman parte importante de la cocina del estado.
Entre las preparaciones más representativas están el agua con hojas de limón, el atole de calabaza, de masa y el atole negro, los alaches con habas y calabacitas, el caldo de ajolote o atolocates, el caldo de iguana, el chacualole, los hongos cazahuate en caldos, sopas, quesadillas y tamales, el huaxmole, los mixiotes de conejo, el mole colorado con pollo, el mole de cacahuate, la papatla con carne de res, el pescado en salsa de ciruela, las ranas capeadas, la sangre de cerdo frita y en salsa de tomate, los tlatoquiles y una gran variedad de tamales, por ejemplo, los de atolocates con salsa de ciruela, de calabaza, de hoja de aguacate, de milpa y con hojas de milpa.
En Morelos se emplean algunos productos regionales, animales, flores e insectos que dan carácterísticas especiales a la comida del estado como los ajolotes, los alaches, los chacales, los chapulines, la chupandilla, los cuetlas, la flor de maguey, los gusanos rojos de maguey, los hongos, los jumiles, el papaloquelite, el queso de cincho y el queso criollo. Los guajes se aprovechan de diferentes formas: con ellos se prepara el huaxmole, la salsa y las tortitas de guajes. Los antojitos más populares son las quesadillas de comal o fritas, ambas con diferentes rellenos, e igualmente importantes son las gorditas, los itacates, los tlacoyos y los tacos acorazados.
Aunque el platillo más conocido fuera del estado es la famosa cecina, existen muchos otros guisos representativos como los ayocotes en mole, la barbacoa, la barbacoa de iguana, la carne de cerdo con ciruela, la carne de cerdo con verdolagas, la cecina de víbora, el clemole, la cochinita, la cola de diablo, el conejo en chileajo, la cuatalada, las escobitas, los frijoles quebrados, los huevos con masa, los gallitos, la iguana en chileajo, las migas, el pepeto, la salsa de flor de guaje, de ciruela y de jumiles, la sopa de lentejas, la sopa de nopales, las tortitas de epazote y de colorín, la vitualla y el zorrillo frito.
Morelos cuenta con sus propias versiones de moles, entre los que están el colorado, el de olla, el ranchero, el rojo, el verde y el estilo Morelos. Los tamales se elaboran con ingredientes regionales. Destacan los canarios, con frijol camagua, de capulín, de nopal, de mojarra, de oreja, de pescado a la mantequilla, de pescado bagre, de pollo, tamales nejos, tamal grande de chaya, mextlapiques de ajolote y xocotamales. Las bebidas tradicionales son el chorreado, el tecui, el torito, los toros y el zacualpan (aguardiente de caña), así como una gran variedad de atoles como el atole con calabaza recia, con masa de maíz, de anís, de frijol, de masa de canela, de maíz, de maíz negro, de nanche y de tamarindo.
Comida de velorios
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Comida que se ofrece a los invitados que asisten a los velorios. En muchas regiones de México, cuando el velorio es de noche se reparte entre los asistentes un poco de café negro y pan de dulce. A veces el café se sirve con “piquete”, es decir, con alguna bebida alcohólica, lo cual es una costumbre muy arraigada entre las familias humildes y comunidades rurales. En ocasiones, los amigos de la familia regalan el café y el pan al momento de dar el pésame, para que sirva de alimento a los asistentes.
En los estados del centro del país, después del velorio se reparte, entre los familiares y personas allegadas al difunto, una comida que generalmente consiste en un mole casi siempre negro que se acompaña con arroz, tortillas o tamales simples de masa blanca o azul. Esta comida sirve para agradecer a la gente que asistió ya sea al velorio, al sepelio o al novenario o rosario. En algunas poblaciones, como en la Costa Chica de Guerrero, se cree que la calidad y abundancia de la comida preparada después del velorio, refleja el prestigio del finado.
En Santa María Aztahuacán, Distrito Federal, después de la comida, preparada con pollo con mole o únicamente la salsa del mole con tortillas, se acostumbra dar un “taco” o itacate al final del evento. Para ello, se compran cazuelitas y jarros de barro donde se pone la comida para llevar.
Chita
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Bolsa o morral donde se guarda el itacate.
Agrios
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Reciben este nombre diferentes tipos de quelites de sabor agrio. Puede tratarse de distintos quelites, aunque se encuentren en la misma región, y de manera genérica se les llama agritos, jocoyoles o xocoyoli. En su mayoría pertenecen al género Oxalis y Begonia, entre los que se encuentran algunas variantes.