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Resultados de la búsqueda: Maracuyá
Atole de maracuyá
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Bebida de masa de maíz saborizado con maracuyá y endulzado con azúcar; se le puede añadir bicarbonato de sodio para eliminar un poco la acidez de la fruta. Se acostumbra en la Sierra Gorda del estado de Querétaro.
Maracuyá
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto del árbol del maracuyá perteneciente a la familia de las pasifloráceas, originario de la amazonia brasileña. Es de for-ma esférica u ovalada, mide hasta 10 cm de diámetro y es de color amarillo o purpúreo; su pulpa es muy aromática y contiene cerca de 250 semillas pequeñas de color café oscuro, cada una rodeada por una membrana mucilaginosa color amarillo. En México se cultiva principalmente en los estados de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Morelos. Se consume como fruta fresca y su pulpa se utiliza para la elaboración de mermeladas, dulces, licores, helados, entre otras preparaciones. Conocida también como fruta de la Pasión.
Maracuyá
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Fruto del árbol del maracuyá perteneciente a la familia de las pasifloráceas, originario de la amazonia brasileña. Es de for-ma esférica u ovalada, mide hasta 10 cm de diámetro y es de color amarillo o purpúreo; su pulpa es muy aromática y contiene cerca de 250 semillas pequeñas de color café oscuro, cada una rodeada por una membrana mucilaginosa color amarillo. En México se cultiva principalmente en los estados de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Morelos. Se consume como fruta fresca y su pulpa se utiliza para la elaboración de mermeladas, dulces, licores, helados, entre otras preparaciones. Conocida también como fruta de la Pasión.
Fruta de la pasión o maracuyá
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Fruto de una liana, de la familia de las pasifloráceas, originaria de América tropical, que también se cultiva en África, Australia y Malasia.
La pasiflora, pasionaria o flor de la pasión debe su nombre a la forma de corazón que poseen las flores, cuyos órganos evocan los distintos instrumentos de la pasión de Cristo (corona de espinas, martillo, clavos).
La fruta de la pasión, del tamaño de un huevo de gallina, se recubre con una piel amarillenta (entonces se denomina maracuyá) o pardo-rojiza, lisa y brillante cuando no está madura. Posee una pulpa amarilla-anaranjada, acidulada y muy perfumada, llena de pequeñas semillas negras comestibles. Es poco calórica (46 kcal o 193 kJ por cada 100 g), rica en provitamina A y en vitamina C, y se come al natural, con cucharilla, con azúcar y, opcionalmente, rociada con kirsch o ron. Se emplea para la preparación de sorbetes, bebidas, gelatinas y cremas dulces.
Granada china
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto ovalado de la familia de las pasifloráceas, de cáscara lisa y dura de color amarillo o naranja; en su interior alberga numerosas semillas comestibles envueltas en una pulpa acuosa, agridulce y grisácea. Se cultiva en diversas partes del país. Es originaria de la región tropical de América; era común en la época prehispánica desde nuestro territorio hasta lo que actualmente es el Perú. La fruta se come sola, cruda, con todo y semillas; también se prepara en aguas frescas o nieves. Los españoles la llamaron granadilla por su similitud con la granada ibérica. Los misioneros utilizaron la flor para explicar la Pasión de Cristo a los indígenas, pues los colores rojo y morado de la flor coinciden con los tonos de luto de Semana Santa y la sangre de Jesucristo; la corona floral llena de filigrana representa la corona de espinas, los tres estigmas son los tres clavos, las cinco anteras simbolizan las cinco llagas de Jesucristo, los zarcillos de la planta representan los azotes y el fruto, el mundo que vino a redimir. A pesar de compartir algunos sinónimos con el maracuyá, no deben confundirse estos frutos.
Atole o atol
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto ovalado de la familia de las pasifloráceas, de cáscara lisa y dura de color amarillo o naranja; en su interior alberga numerosas semillas comestibles envueltas en una pulpa acuosa, agridulce y grisácea. Se cultiva en diversas partes del país. Es originaria de la región tropical de América; era común en la época prehispánica desde nuestro territorio hasta lo que actualmente es el Perú. La fruta se come sola, cruda, con todo y semillas; también se prepara en aguas frescas o nieves. Los españoles la llamaron granadilla por su similitud con la granada ibérica. Los misioneros utilizaron la flor para explicar la Pasión de Cristo a los indígenas, pues los colores rojo y morado de la flor coinciden con los tonos de luto de Semana Santa y la sangre de Jesucristo; la corona floral llena de filigrana representa la corona de espinas, los tres estigmas son los tres clavos, las cinco anteras simbolizan las cinco llagas de Jesucristo, los zarcillos de la planta representan los azotes y el fruto, el mundo que vino a redimir. A pesar de compartir algunos sinónimos con el maracuyá, no deben confundirse estos frutos.