- Home
- /
- Palabras
Resultados de la búsqueda: Mortadela
Mortadela
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Embutido de origen italiano, especialidad de Bolonia. La mortadela es una especie de salchichón grande, un poco ahumado y aromatizado de distintas maneras (originariamente con mirto —en italiano—, y de ahí su nombre). También se trufa con pistaches. Presenta un diámetro de 25 cm como mínimo, y cortada se presenta como una pasta fina y clara, en la que se reparten dados de grasa. Se sirve en rebanadas muy finas como entremés.
Italia
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
La cocina italiana es célebre en el extranjero sobre todo por la pasta, el risotto, el fritto misto y la pizza. Además de estas especialidades, excelentes cuando son auténticas, destacan la charcutería (mortadela, prosciutto, salami, jamón de Parma), y se coincide en la calidad de los aceites, los vinos y los quesos, así como en la superioridad de los postres (gelati, casattas) y del café. Pero en realidad, estos ejemplos tan solo representan una ínfima parte de los productos regionales que encontramos en todos los ámbitos de la alimentación, ya se trate de la panadería, de conservas diversas, embutidos elaborados con todo tipo de carne, los numerosos quesos y también licores.
– La cocina del Norte del país se caracteriza por el uso de mantequilla, queso de vaca, embutidos, ossobucco y arroz y por preparaciones como la pizza y el pesto de albahaca; por su parte, la cocina del sur es el reino del aceite de oliva, de las aceitunas, de la pasta, de la polenta, el risotto, los pescados y el marsala.
– Tanto el arroz como la pasta son productos básicos en la cocina italiana: el arroz se degusta como relleno de jitomates o de pimientos, con ajo y albahaca, y como guarnición de pescados y mariscos; en cuanto a las famosas pastas italianas, se sirven al comenzar la comida, con mantequilla y parmesano; con salsa de jitomate, de ragú de carne (a la boloñesa) o con salsa alla carbonara; con mariscos y con pesto de albahaca. Existe una infinidad de pastas: cortas, largas y rellenas de carnes, quesos o verduras.
– Italia también honra la carne. Los piamonteses aprecian el bollito misto, acompañado por salsa verde (perejil, ajo y aceite de oliva) y el stracotto al barolo (estofado al vino). Los lombardos, por su parte aprecian la busecca (sopa espesa con callos de ternera, alubias y verduras). La variedad de preparaciones de ternera es sorprendente: con jamón; con limón; con marsala; con atún, anchoas y alcaparras; con aceitunas de Livorno; o bien, escalopas finas, rellenas, salteadas en mantequilla y desglasadas al vino blanco y al marsala; salteada con aceite y aromatizada con jitomate, ajo y orégano.
Existe menor variedad de preparaciones de aves, pero cabe destacar las supremas de pollo a la Valdostana (cubiertas de trufa blanca y fontina, salteadas y desglasadas con vino blanco) y el pollo frito a la toscana. Los pájaros en brochetas se sirven sobre una cama de polenta.
Los pescados proporcionan recursos muy variados. Los del mar se cuecen en aceite de oliva y vino blanco, y se perfuman con ajo y perejil, o bien, como en Sicilia, se cuecen en papillot y se rellenan de almendras. Los pescados de río también son importantes, en un país en el que abundan los lagos. Destacan las truchas asalmonadas de los lagos y la lamprea. Abundan las sopas de pescado, apreciadas en toda Italia y muy diferentes de una a otra región.
– Italia produce verduras en abundancia y sabe prepararlas de maravilla: espinacas con mantequilla y parmesano; calabacitas y pimientos rellenos, espárragos acompañados por huevos pochados con parmesano y mantequilla fundida; habas, chícharos y alcachofas con jamón o con cebolla.
A menudo se termina la comida con un queso (gorgonzola, provolone, incluso mozzarella) o unas frutas, antes de tomar un café expresso bien denso. Entre las elaboraciones de pastelería cabe destacar el panettone milanés, el mazapán siciliano, el zabaione (sabayón) florentino, los amaretti piamonteses (macarrones con almendras), la cassatta siciliana, las preparaciones a base de mascarpone o los helados.
La soleada Italia es un inmenso viñedo de 910,000 ha, el más productivo del mundo. Aunque su consumo interior es importante, el país también es el máximo exportador del mundo (15 millones de hectolitros). País vinícola desde la Antigüedad, posee más de 1,000 tipos de cepas. Las más conocidas son la Sangiovese (que sirve, en particular, para hacer el chianti) y la nebbiolo, tintas ambas.
Sopa de lentejas
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Variedad de sopas hechas a base de lentejas cocidas en agua o caldo, a las que se añaden varios ingredientes según la región; puede ser una sopa muy sencilla como parte de la comida del mediodía o incluso el plato principal. También se le conoce como caldo de lentejas.
Embutidos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Tripa rellena con carne picada, generalmente de cerdo o de alguna carne semejante. En particular, en Chiapas la tradición de los embutidos data desde los inicios del Virreinato, la forma de prepararlos tiene una marcada influencia francesa y alemana, desde entonces se elaboran en San Cristóbal de Las Casas, donde está muy arraigado su consumo, así como en Teopisca, Comitán y Ocosingo. En la preparación de algunos embutidos se utiliza el arrayán, que les da un toque local; así se preparan butifarras, chorizo, longaniza, moronga, queso de puerco e incluso salchichas estilo francés, jamones serranos, mortadelas y chorizos tipo español.
Pistache
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Semilla de un árbol de la familia de las anacardiáceas, originario de Siria y cultivado en Irak, Irán y Túnez. Ovalado, verde pálido bajo una película rojiza, encerrado en una cáscara fácil de romper y que recubre una pulpa parduzca, el pistacho tiene un sabor delicado. Es muy energético (630 kcal o 2,635 kJ por cada 100 g), a causa de su índice de lípidos (de él se extrae un aceite poco consumido) y glúcidos, y rico en calcio, fósforo, potasio y vitaminas B3 y E.
En la cocina mediterránea y oriental, el pistache forma parte de farsas y salsas de ave, así como de los picadillos. Clásicamente se emplea en galantinas, en la cabeza de cerdo prensada y en la mortadela. En la India, reducido a puré, aromatiza el arroz y las verduras. Combina muy bien con la ternera, el cerdo y las aves.
En pastelería, su color verde (a menudo acentuado de forma artificial) y su sabor delicado (a menudo resaltado por la almendra amarga) son muy apreciados en las cremas (en particular para llenar pasteles), así como en helados y postres helados. Se sirve igualmente tostado y salado como aperitivo. En confitería combina muy bien con el nougat.