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Pintar
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Barnizar o pintar
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Untar una pasta, con la ayuda de un pincel, con huevo batido, eventualmente desleído con un poco de agua o de leche. Este pintado permite obtener después de la cocción una corteza brillante. Se pintan con huevo entero o solo con yema los hojaldres, las empanadas, los pies, el brioche, la pasta choux o los patés en croûte. Se pintan con huevo y caramelo, leche endulzada o agua con miel los bizcochos, petits-fours y galletas.
Merengue
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Espuma ligera elaborada con clara de huevo batida con azúcar a punto de nieve o a punto de turrón. Es una técnica europea importada a México. Hasta el siglo XIX los merengues se cocían en horno y se moldeaban con cuchara; posteriormente se utilizaron mangas pasteleras. En el país hay dos formas básicas de merengue: el que se emplea para decorar pasteles y los merengues horneados. El merengue con el que se cubre la superficie de los pasteles se prepara con claras batidas con azúcar y con frecuencia se le añade ralladura de limón, para aromatizarlo.
En algunas regiones le añaden almíbar caliente para que el merengue quede más denso y resistente. Para producir merengues que se comen como golosina, a la base descrita se le da la forma deseada, que puede ser de volcán, redonda, alargada o de caracol, y luego se hornea. Se pueden dejar en su color blanco natural o pintarse de rosa. Son muy populares en casi todo el país y se venden por las calles. En Comalcalco, Tabasco, algunas personas le añaden pulpa de guanábana.
Cuba
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Coctel de brandy o ron mezclado con refresco de cola y hielo. Es una de las bebidas más populares que se sirven en restaurantes, bares, discotecas y fiestas en toda la república mexicana; en esta forma es como más se consume el brandy o el ron en México. La cuba es una bebida tan arraigada en nuestro país que algunas personas de alto nivel económico combinan brandy añejo importado con refresco de cola. De la cuba derivan otras bebidas como la cuba libre, que es exactamente el mismo coctel pero con un gotas de jugo y cáscara de limón. La cuba campechana consiste en brandy o ron mezclado con agua mineral y refresco de cola, con o sin jugo de limón. Por último, la cuba pintada o pintadita es el brandy o ron con agua mineral y sólo un chorrito de refresco de cola, que apenas alcanza a pintar o dar color a la bebida.
Jagua o jahua
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Del náhuatl xahualli, que significa adorno, debido a que con su jugo se produce un tinte negruzco que se utilizaba en la época prehispánica para pintarse la piel. Fruto globoso que produce una planta de la familia de las rubiáceas, de piel color café pajizo, con apariencia similar a un mamey; mide en promedio 10 cm de diámetro y posee pulpa de sabor agridulce, astringente, carnosa, jugosa y con numerosas semillas. En Chiapas y Tabasco es muy apreciado y se come fresco como golosina, pero una buena parte de la producción se elabora en dulce, hirviendo los trozos de fruta con agua y azúcar o piloncillo; también se curte en aguardiente. Conocido también como jagua azul.
Pez
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
El pez es un animal vertebrado acuático, que suele estar recubierto de escamas, que respira con la ayuda de branquias y se desplaza gracias a sus aletas. En la actualidad se conocen más de treinta mil especies, que forman un grupo muy heterogéneo. La mayor parte vive en los mares y los océanos, a niveles más o menos profundos. Los peces de agua dulce son mucho menos numerosos y algunos de ellos (anguila, salmón) pasan una parte de su existencia en el mar.
Los peces se clasifican, en primer lugar, según su esqueleto: cartilaginoso (tiburón, pintarroja, raya) u óseo (la mayoría), y luego según el lugar que ocupan sus aletas. La forma de su cuerpo —ahusado, comprimido (raya) o lateralmente (peces planos, con los ojos en el lado derecho o izquierdo, como el lenguado, el rémol o el rodaballo), o alargado y serpentiforme—, el número y la forma de sus aletas, la anchura de la boca, la presencia de dientes, de espinas, de aguijones, de barbillas, el grosor de la piel, el trazado de la línea lateral o la pigmentación también permiten diferenciarlos.
Los peces presentan ciertas características específicas asociadas a su forma de vida. Tienen aproximadamente la misma densidad que el agua. En general poseen una vejiga natatoria que les sirve de flotador. En el medio acuático, como prácticamente no tienen ningún peso, su esqueleto es ligero y simple (en su caso se habla de espinas, no de huesos, mucho más densos y pesados). Los peces crecen a lo largo de toda su vida (por lo tanto, su tamaño teóricamente es ilimitado), y precisamente por ello no envejecen. Por consiguiente, no es preciso cocer durante más tiempo un pescado de cierta edad, ya que no cambia de textura ni de sabor al aumentar de edad y de volumen.
Como son animales de sangre fría, la temperatura de su cuerpo es variable. En general sus ojos carecen de párpados, unas estructuras para ellos inútiles, dado que sus ojos están constantemente en contacto con el agua. Los peces tienen dos mandíbulas articuladas.
La cría a gran escala de las especies llamadas “nobles”, debido a su escasez hace bajar su precio y aumentar su consumo. Ello sucede con el salmón, la trucha, la dorada, la lubina o el rodaballo. Inversamente, ciertos peces comunes han pasado a ser escasos debido a una sobreexplotación (bacalao, merluza, atún o merlán).
El término “pescado” se refiere al pez ya extraído del agua, y es el que se utiliza siempre en cocina.
La evolución de las formas de vida y una mayor concienciación acerca de los conocimientos en dietética han modificado notablemente el ritmo de consumo de los productos del mar. Por ejemplo, el viernes ha dejado de ser el día obligatorio y único de consumo de pescado. Hoy en día se consume más a menudo. Por otra parte, los nutricionistas recomiendan comer un producto del mar dos o tres veces por semana.
La compra del pescado debe determinarla tres elementos: la temporada, la frescura y la proporción de partes comestibles.
– Temporada. Hoy en día se encuentran casi todo el año pescados que provienen de costas extranjeras. No obstante, es aconsejable elegir los que se capturan en aguas nacionales en plena temporada, ya que son más sabrosos y menos costosos.
– Frescura. Es la primera cualidad de un pescado, que nunca es mejor que cuando sale del agua. De todos modos, los medios de transporte y de refrigeración actuales permiten consumir pescados de un sabor sin mácula, lejos de los lugares de pesca. De hecho, las técnicas de conservación son muy antiguas, ya se trate del frío, la desecación, el ahumado o la conservación en barril. Las posibilidades de consumo se ampliaron mucho gracias a los nuevos métodos de conservación: conservas en lata, tarros, bolsas, al vacío o en atmósfera modificada. La congelación y ultracongelación a bordo de los barcos factoría han sido factores determinantes para hacer llegar nuevas especies a los mercados.
– Proporción de partes comestibles. La cantidad de partes comestibles, en peso neto sobre el peso total bruto, varía considerablemente, de 35 a 80%, según las especies, las preparaciones y la presentación final. Así pues, es necesario prever 250 g brutos de pescado para obtener una porción neta de 150 g.
Todos los pescados son muy ricos en proteínas, pero también en fósforo, magnesio, cobre, hierro y yodo, así como en vitamina B (los pescados grasos o azules lo son en vitaminas A y D).
En todos los casos, presentan un índice de lípidos débil o muy mediano, que disminuye todavía más después del desove.
Los pescados magros o blancos, que son los más numerosos, reúnen a gádidos (bacalao, merluza, etc.), pleuronéctidos (rodaballo, lenguado, etc.), doradas, rubios, salmonetes y rayas (de 0,5 a 4% de lípidos).
Los pescados semigrasos, que pueden contener de 4 a 10% de lípidos, comprenden las sardinas, las caballas, los arenques y las truchas, que también se consideran pescados azules.
Los pescados grasos o azules, poco numerosos, agrupan a los atunes (13%), los salmones (de 8 a 12%), las morenas y las lampreas (de 13 a 17%). El pescado más graso es la anguila (20%).
El pescado, tanto el marino como el de agua dulce, se prepara caliente o frío de múltiples maneras, y admite las farsas, guarniciones y acompañamientos de salsas, mantequillas compuestas, verduras y frutas variadas.
La cocción de un pescado siempre es delicada, ya que debe estar lo suficientemente cocido (la espina apenas de color rosa y nada pegajoso), pero no demasiado (pues entonces está astilloso y seco). Los tiempos de cocción se han abreviado en las últimas décadas; puede practicarse en seco o bien en un medio húmedo, en fritura, al vapor, o bien en papillot o en caisse. El pescado crudo también tiene sus adeptos, pero exige una frescura absoluta y un corte hábil.
Suspiro
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre que designa distintos postres o dulces.
Grana cochinilla
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Insecto hemíptero de la familia de los dactilópidos, del tamaño de una chinche. Su cuerpo arrugado está cubierto con una cera blancuzca; su cabeza es cónica con antenas cortas y trompa filiforme. Es originario de Oaxaca y se utiliza para teñir telas y colorear algunos dulces, tortillas y masa de tamales de dulce. Durante la época prehispánica, el principal centro de producción de grana cochinilla fue Oaxaca, de donde se exportaba al resto de Mesoamérica. Se comercializaba en los tianguis, en forma de pan de grana, al cual se le denominaba nocheztlitlaxcalli. Después de la Conquista, y hasta 1850, ocupó el tercer lugar en las exportaciones de México (después del oro y la plata) hacia España, la India y Jamaica. Se utilizaba como colorante rojizo para pintar telas, códices, adornos para el cuerpo o como colorete para el rostro. En la actualidad, esos usos han desaparecido casi por completo, debido al descubrimiento de los extractos minerales colorantes.
Alfajor
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Insecto hemíptero de la familia de los dactilópidos, del tamaño de una chinche. Su cuerpo arrugado está cubierto con una cera blancuzca; su cabeza es cónica con antenas cortas y trompa filiforme. Es originario de Oaxaca y se utiliza para teñir telas y colorear algunos dulces, tortillas y masa de tamales de dulce. Durante la época prehispánica, el principal centro de producción de grana cochinilla fue Oaxaca, de donde se exportaba al resto de Mesoamérica. Se comercializaba en los tianguis, en forma de pan de grana, al cual se le denominaba nocheztlitlaxcalli. Después de la Conquista, y hasta 1850, ocupó el tercer lugar en las exportaciones de México (después del oro y la plata) hacia España, la India y Jamaica. Se utilizaba como colorante rojizo para pintar telas, códices, adornos para el cuerpo o como colorete para el rostro. En la actualidad, esos usos han desaparecido casi por completo, debido al descubrimiento de los extractos minerales colorantes.
Alcahuete
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Utensilio de madera en forma de abrecartas que sirve para mezclar el tradicional chocolate-atole de Oaxaca. El comensal mezcla la espuma del cacao que se pone encima del chocolate; el alcahuete entra y sale en forma diagonal para integrar la espuma con el líquido mientras se bebe; éste hace la función de una cuchara pues hay quienes con él se llevan la espuma de la bebida a la boca y después beben el atole.
El alcahuete original tiene el puño o agarradera labrado con diferentes figuras, especialmente animales; no está pintado, es de color madera natural y, sobre todo, no tiene punta o forma de cuchillo. En la ciudad de Oaxaca los turistas los compran como abrecartas; los artesanos se dieron cuenta de eso y ahora fabrican muchos más abrecartas que alcahuetes; de hecho los alcahuetes sin pintar y sin punta ya son difíciles de encontrar, por lo que curiosamente se vende más como artesanía que como utensilio de cocina.