- Home
- /
- Palabras
Resultados de la búsqueda: Ruibarbo
Ruibarbo
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Planta vivaz de la familia de las poligonáceas, originaria del norte de Asia, cuyos peciolos carnosos de las hojas son comestibles. El ruibarbo se convirtió en hortaliza hacia el siglo XVIII.
Es poco energético (16 kcal o 67 kJ por cada 100 g), contiene potasio y algo de sodio. Es muy laxante. Contiene gran cantidad de ácido málico (1,3 g por cada 100 g) y de ácido oxálico (0,5 g por cada 100 g).
Existen numerosas variedades: de tallos verdes, más o menos coloreados de rosa o de púrpura, con peciolos firmes, quebradizos, densos, que pierden su jugo cuando se rompen.
Los peciolos de ruibarbo, a los que siempre se añade azúcar durante la cocción, ya que son muy ácidos, sirven para preparar confituras, compotas y mermeladas, que se realzan a menudo con cáscara de limón o con jengibre. La compota puede acompañar al pescado. El ruibarbo se emplea también en los chutneys y en la composición del rabarbaro, un aperitivo italiano.
Los canadienses combinan el ruibarbo con la manzana y los frutos rojos, para hacer tartas, pasteles, sorbetes y ponches refrescantes.
Taverne anglaise
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Nombre que han llevado varios restaurantes de París, a causa del renombre vinculado desde finales del siglo XVIII a la restauración tal como se practicaba en Inglaterra, y por los platos que en ellos se servían, apreciados por un público anglófilo. La primera taverne anglaise, llamada también Grande Taverne de Londres, fue la que abrió Beauvilliers en el Palais-Royal en 1782, antes de fundar otro establecimiento bajo su propio nombre.
Hubo también una taverne anglaise en la rue Taranne, en Saint-Germain-des-Prés, cuya mesa común se ponía a partir de las seis y cuarto de la mañana. Por su parte, el inglés Lucas comenzó abriendo una taverne anglaise, donde se servían yorkshire pudding y rosbif frío, antes de que se convirtiera en el restaurante Lucas y luego Lucas-Carton. A partir de 1870, en la rue de Richelieu, se abrió una cuarta taverne anglaise que atrajo a los amantes de la carne muy poco hecha, chuletas de res y tartas de ruibarbo.
Crumble
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Especialidad británica tradicionalmente preparada con frutas (manzana, pera, ruibarbo, melocotón o cereza) recubiertas de pasta desmenuzada gruesa, hecha de una mezcla de mantequilla, harina y azúcar, y a veces almendras en polvo. Esta pasta se espolvorea encima de la preparación antes de la cocción.
Confitura
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Preparación que se obtiene mediante cocción de frutas enteras o en trozos en almíbar, y no sólo en su jugo.
El arte de las confituras nació en Oriente Medio. Lo introdujeron en Europa los cruzados, del mismo modo que la caña de azúcar y ciertas frutas todavía desconocidas para los europeos.
En la actualidad, el sabor de una confitura se realza con ciertas especias (canela, vainilla), un poco de alcohol (kirsch, ron), caramelo (en el caso de las manzanas), con otra fruta de sabor más intenso (cítricos mezclados, cereza y grosella, melocotón y frambuesa, ruibarbo y fresa). El color (en el caso de los melocotones o el melón) puede reforzarse con moras o frambuesas. Otro tipo de frutas también son aptas para realizar compotas.
La confitura de leche o dulce de leche, que no lleva frutas, se consume mucho en América del Sur y se obtiene reduciendo lentamente leche azucarada aromatizada con vainilla o canela.
El elemento de conservación primordial en las confituras es el azúcar. En principio, se utiliza un peso equivalente de azúcar refinado y frutos lavados, secos, sin pedúnculos, pelados y deshuesados. No obstante, se puede aumentar ligeramente este peso en el caso de frutas ricas en agua, o bien disminuirlo en frutas ricas en pectina (o si se utiliza un gelificante, que cuaja un poco más la confitura). Si la proporción de azúcar es demasiado reducida, o si no se cuece suficientemente, la confitura podría fermentar y conservarse mal. Si hay mucho azúcar, la confitura es demasiado concentrada y tiende a cristalizar. Se puede sustituir todo o parte del azúcar por miel.
Al cocer una confitura, por debajo de una determinada temperatura, que varía según la fruta, la confitura queda líquida, y por encima de ella, se quemaría. Por ello es preciso procurar mantener constantemente la temperatura prescrita para cada receta. Se distinguen dos fases de cocción:
– Primera fase. Evaporación del agua que contienen las frutas: un gran vapor se escapa del recipiente. Al final de esta fase se espuma la confitura para garantizar su limpidez.
– Segunda fase. Cocción de las frutas: disminuye la emisión de vapor, y los hervores son más “apretados”. El termómetro de cocción permite controlar la temperatura. La mayor parte de las confituras cuecen a punto de napado: cuando se sumerge una espumadera y se vuelve a sacar, la confitura resbala, se desliza en una sola masa y queda fijada (densidad de 1,2964). Para ciertas frutas basta una densidad de 1,250.
Las frutas conservarán su aroma si su cocción se lleva a cabo rápidamente, a fuego vivo (para acelerar la evaporación), pero removiendo de vez en cuando, sobre todo si la confitura es espesa, y procurando intercalar un difusor si existe el riesgo de excesivo recalentamiento.
Posteriormente, se introduce la confitura en tarros para su almacenamiento y conservación.
Las confituras se consumen untadas en rebanadas de pan y como acompañamiento de postres. También sirven para rellenar o napar bizcochos, aromatizar el yogur o el queso blanco y preparar salsas de postre. En ocasiones desempeñan un papel en la cocina para acompañar ciertas carnes o piezas de caza.
Amargo
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Calificativo que designa sabores diversos debidos a productos que contienen quinina, teobromina, cafeína, etc. A menudo se dice que es amargo un sabor que no es salado, dulce ni ácido, pero este sabor no debe confundirse con la astringencia.
En cocina se utilizan ciertos vegetales amargos: almendra amarga, achicoria, jengibre, laurel, naranja, ruibarbo, etc. Otros, cuyos principios amargos se extraen mediante infusión o destilación, se emplean sobre todo en la fabricación de bebidas: absenta, centáurea, genciana, lúpulo, manzanilla, quinquina, etc.