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Tonel
- Diccionario: Glosario digital de vino
Tonel
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Gran recipiente de madera, formado por duelas ensambladas y ceñidas mediante aros metálicos, con dos fondos planos. Los toneles, de tamaño y capacidad variables (los medianos se denominan barricas), se emplean para el envejecimiento, el almacenamiento y el transporte de vinos, aguardientes y cervezas.
Igualmente se emplea para otros licores dependiendo del país: el Madeira, el ron, el jerez, el tequila, el whisky escocés y el whisky estadounidense.
Los toneles son de roble, o de castaño y acacia. El barreno es una punta de acero que sirve para perforar la madera y probar el vino que está envejeciendo. La espita es una clavija de madera (a menudo de avellano) que sirve para volver a tapar el orificio del barreno. También puede haber un grifo de madera fijado en el tonel para permitir que fluya el vino.
Mosto
- Diccionario: Glosario digital de vino
Gran recipiente de madera, formado por duelas ensambladas y ceñidas mediante aros metálicos, con dos fondos planos. Los toneles, de tamaño y capacidad variables (los medianos se denominan barricas), se emplean para el envejecimiento, el almacenamiento y el transporte de vinos, aguardientes y cervezas.
Igualmente se emplea para otros licores dependiendo del país: el Madeira, el ron, el jerez, el tequila, el whisky escocés y el whisky estadounidense.
Los toneles son de roble, o de castaño y acacia. El barreno es una punta de acero que sirve para perforar la madera y probar el vino que está envejeciendo. La espita es una clavija de madera (a menudo de avellano) que sirve para volver a tapar el orificio del barreno. También puede haber un grifo de madera fijado en el tonel para permitir que fluya el vino.
Cuba
- Diccionario: Glosario digital de vino
Gran recipiente de madera, formado por duelas ensambladas y ceñidas mediante aros metálicos, con dos fondos planos. Los toneles, de tamaño y capacidad variables (los medianos se denominan barricas), se emplean para el envejecimiento, el almacenamiento y el transporte de vinos, aguardientes y cervezas.
Igualmente se emplea para otros licores dependiendo del país: el Madeira, el ron, el jerez, el tequila, el whisky escocés y el whisky estadounidense.
Los toneles son de roble, o de castaño y acacia. El barreno es una punta de acero que sirve para perforar la madera y probar el vino que está envejeciendo. La espita es una clavija de madera (a menudo de avellano) que sirve para volver a tapar el orificio del barreno. También puede haber un grifo de madera fijado en el tonel para permitir que fluya el vino.
Barrica
- Diccionario: Glosario digital de vino
Gran recipiente de madera, formado por duelas ensambladas y ceñidas mediante aros metálicos, con dos fondos planos. Los toneles, de tamaño y capacidad variables (los medianos se denominan barricas), se emplean para el envejecimiento, el almacenamiento y el transporte de vinos, aguardientes y cervezas.
Igualmente se emplea para otros licores dependiendo del país: el Madeira, el ron, el jerez, el tequila, el whisky escocés y el whisky estadounidense.
Los toneles son de roble, o de castaño y acacia. El barreno es una punta de acero que sirve para perforar la madera y probar el vino que está envejeciendo. La espita es una clavija de madera (a menudo de avellano) que sirve para volver a tapar el orificio del barreno. También puede haber un grifo de madera fijado en el tonel para permitir que fluya el vino.
Amaranto
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta herbácea de la familia de las amarantáceas, también llamada alegría. Tiene hojas largas comestibles que son genéricamente llamadas quelites. La parte más importante de la planta son las semillas, que forman en la punta de la planta una espiga o ramillete conocido como moco de pavo por su semejanza con la formación dérmica del mismo color de la cabeza de los guajolotes. Cada moco produce unas 50 mil semillas, que se ponen a secar. Alcanza 1.5 metros de altura.
Por sus propiedades, la planta fue designada con el nombre científico de Amaranthus, que viene del griego arnárantos, inmarcesible, es decir, que no se puede marchitar. Existen muchas variedades de amaranto que producen flores de colores verde, rosa, rojo o púrpura; sin embargo, la semilla es pálida en todos los casos, excepto en una variedad roja utilizada en Comalcatepec, Oaxaca, a la que llaman quiltonil. Entre las variedades más conocidas encontramos al Amaranthus blitoides, Amaranthus caudatus, Amaranthus hybridus, Amaranthus hypochondriacus, Amaranthus leucocarpus, Amaranthus palmeri y Amaranthus spinosus.
En la actualidad el amaranto se sigue consumiendo en México de forma muy similar a como se hacía en la época prehispánica: en atoles, en harina para la chapata michoacana y en alegrías. De la planta de amaranto también se consumen las hojas tiernas como quelites, las cuales son conocidas como quintoniles. La flor púrpura es utilizada para adornar las ofrendas de día de Muertos. Para los yaquis es una planta muy apreciada por su variados usos alimenticios.
La especie Amaranthus cruentus tiene una antigüedad de 6 500 años y sus semillas fueron halladas en grietas de la cueva de Coxcatlán, en Tehuacán, Puebla. Las muestras arqueobotánicas del Amaranthus hypochondriacus, otra variedad de amaranto, son de 500 años antes del descubrimiento de América. Es muy probable que especies de estas plantas originarias de América se cultivaran en una zona mucho más extensa que abarcó desde los actuales estados de Arizona y Nuevo México hasta Perú, región en la que prospera el género Amaranthus caudatus.
Desde tiempos prehispánicos las hojas tiernas y las semillas se han utilizado como alimento. Para los mexicas fue tan importante como el frijol y el maíz; además de lo que producían en el valle de México, el emperador azteca Moctezuma recibía anualmente unas cuatro mil toneladas como tributo de otros pueblos.
Ellos creían que comer el amaranto, que llamaban tzoalli, les daba una fuerza sobrenatural. En cultos muy importantes, como las ceremonias del dios Huitzilopochtli, mezclaban las semillas con miel oscura de maguey (que algunos investigadores suponen que era sangre) para lograr una pasta que también llamaban tzoalli, con la que se hacían figuras a semejanza de sus dioses. Los españoles lo consideraron abominable, pues daban por hecho una forma de comunión. Como parte de la estrategia de Hernán Cortés para anular la cultura religiosa mexica, se prohibió el cultivo del amaranto bajo pena de muerte.
Champán
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Vino blanco espumoso producido en Champaña a partir de uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier. Hasta el siglo XVI, el vino de Champaña era un vino “tranquilo”, como el de Borgoña.
En el siglo XVII, un monje benedictino, Dom Pérignon, mejoró el método de fermentación llamado champenoise, ya conocido, y sobre todo comenzó a asociar vinos de distintos viñedos.
Todos los vinos tienen una tendencia natural a “trabajar” durante la primavera. Esta fermentación libera gas carbónico. En general, el tonel o barrica permite que ese gas se escape; pero si los vinos ya están embotellados, se vuelven ligeramente espumosos (antaño se les llamaba “vinos del demonio” o “vinos saltatapones”). Así, cuando se pone un vino tranquilo en una botella de vidrio grueso y se fija sólidamente el tapón, el gas permanece en el interior.
Hoy en día, los viticultores de Champaña elaboran en primer lugar un vino blanco tranquilo. En primavera lo embotellan con azúcar de caña y levaduras, lo cual provoca una segunda fermentación y la aparición de gas carbónico. Este proceso dura unos tres meses, aunque la estancia en la bodega es bastante más larga.
Una vez eliminado el poso de las lías (degüello), las botellas a las que se les ha ido infundiendo, reciben finalmente el “licor de expedición”, mezcla más o menos dulce de vino viejo y aguardiente, que da al champán sus características: semiseco, para la merienda o el postre o para el aperitivo, a lo largo de toda la comida, sobre todo con los platos de crustáceos, las carnes o las aves de corral blancas, y por la noche.
El cava utiliza el mismo procedimiento de elaboración.
La botella de champán clásica tiene una capacidad de 750 ml; es más gruesa que las botellas de vino habituales, y su fondo presenta un marcado hueco para resistir la presión de los gases. En el siglo XIX, los comerciantes de Champaña crearon botellas de capacidades diferentes: entre las más conocidas, el magnum (1,5 L), el jérobodam (3 L) y el Nabucodonosor (15 L).
El champán es enemigo de la luz y de las diferencias de temperatura. Si es demasiado viejo, pierde su frescor y su espuma y adopta una tonalidad amarilla dorada oscura. Desde el siglo XVIII es, tanto en Francia como en el resto del mundo, el vino de fiesta por excelencia.
El champán debe servirse bien frío, pero nunca helado. El tapón no debe saltar; al contrario, es preciso retenerlo inclinando con fuerza la botella, para que los gases choquen contra el cuello de la misma y la diferencia de presión no deje escapar demasiadas burbujas. Se vierte delicadamente en copas en forma de flauta, preferibles a las copas abiertas, en las que el champán pierde su gas con excesiva rapidez.
Botella
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Recipiente de cuello estrecho destinado a contener y conservar un líquido. Las aguas minerales, los refrescos, la sidra, la cerveza, los alcoholes, los aceites y los vinagres se comercializan en botellas de formas, capacidad y materiales diversos.
Ánforas, toneles, botellas. En la Antigüedad, el vino, conservado y transportado en ánforas, perdía parte de sus cualidades. La invención del tonel representó un notable progreso. En la Edad Media, el servicio del vino en la mesa se hacía en vasijas o jarras de estaño. Hasta el siglo XVIII no se generalizó la conservación en botellas de vidrio. Hasta finales del siglo XIX, las botellas todavía se soplaban una por una. Su forma y su volumen variaban, pues, de un taller al otro, y a veces incluso de un ejemplar a otro. Con el desarrollo del comercio de las bebidas alcohólicas, las formas adoptaron características distintas según las regiones, aunque no por ello se uniformizaron.
Las primeras botellas fabricadas con moldeado automático se emplearon en Cognac en 1878. A partir de ese momento se instauró una estandarización que pronto se reglamentó. En la actualidad están de moda las botellas “especiales”, y cada cru pretende poseer una propia. Pero las botellas más clásicas siguen siendo las más apreciadas.
La práctica corriente consiste en servir el vino en su botella de origen. Según los enólogos, solo pueden colocarse oblicuamente en un cesto los vinos muy viejos que presentan depósitos y que no se quieren decantar.
Vino
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Bebida obtenida a partir del jugo de uva, cuyo azúcar se transforma en alcohol mediante fermentación. El vino, tinto, rosado o blanco, está íntimamente vinculado a la tradición occidental y desde su nacimiento participó tanto en la religión como en las fiestas.
La vid (Vitis vinifera) es una planta indócil cuyas huellas se encuentran en Oriente Medio en los fósiles que datan de principios de la era terciaria. Pero para disponer de vino se debió esperar a que el primer viticultor tuviera la idea de podar esta vid para obtener uvas de mayor tamaño. El vino nació probablemente en Oriente Medio, a partir de la experiencia y de las técnicas transmitidas de generación en generación hace 7,000 u 8,000 años.
El vino se fue difundiendo poco a poco hacia el oeste y el Mediterráneo. Las grandes civilizaciones contribuyeron al desarrollo del cultivo de la vid y de la vinificación. En Ur (Mesopotamia) se ha encontrado un panel que representa una escena de libaciones. Los egipcios utilizaban el vino en sus ritos funerarios hace unos 5,000 años. Por su parte, la Biblia contiene numerosas alusiones a esta bebida.
En la época de Homero, el vino ya era de consumo corriente; de hecho aparece en la Ilíada y en la Odisea. Con la expansión de los griegos, la vid prosiguió su camino hacia Sicilia y Campania. Más tarde, los romanos la plantaron en todas las provincias de su inmenso imperio. Eran viticultores notables, y dieron un formidable impulso a la viticultura y a los métodos de vinificación.
Los viñedos de las regiones que más tarde pasarían a ser Francia conocieron un periodo feliz con los galos, quienes inventaron el tonel, que terminó por reemplazar a las ánforas de la Antigüedad. El vino, que durante mucho tiempo fue romano, pasó a ser cristiano desde principios de la Edad Media; las órdenes monásticas fueron sus mayores propagandistas.
Con la llegada de los españoles a América en el siglo xvi, se comenzó a cultivar la vid en la Nueva España y posteriormente el cultivo se expandió al resto del continente.
A partir de 1864, la filoxera, insecto procedente de América, destruyó los viñedos europeos. Después de que ningún tratamiento lograra erradicar la plaga, se encontró una solución milagrosa, consistente en injertar la vid europea sobre portainjertos de origen americano, resistentes a la epidemia.
A razón de esta epidemia, a principios del siglo xx se comenzaron a aplicar Denominaciones de Origen a algunos vinos con la finalidad de proteger la producción de vinos europeos. Cada Denominación de Origen se define a través de una delimitación parcelaria, el tipo de variedades de uva, los métodos de cultivo y de vinificación y las características analíticas de los vinos.
El color del vino (blanco, rosado o tinto) es el que rige la técnica de vinificación.
En la mayoría de los casos, cuando se quiere obtener un vino tinto, se despalilla la uva y se estruja vertiendo la masa jugosa de uvas estrujadas en la tina o cuba para que se lleve a cabo la fermentación en contacto con los hollejos. La transformación del azúcar en alcohol bajo la acción de las levaduras dura de 6 días a varias semanas, según los viñedos y el estilo que se pretende dar al vino. Al mismo tiempo, la maceración de las pieles de uva y del jugo da al vino tinto su color y sus taninos.
El vino blanco puede elaborarse a partir de uvas blancas o tintas de jugo blanco. Existen numerosos tipos de vinificación en blanco. En el más corriente, las uvas se desgranan, luego se prensan y el jugo se trasiega de inmediato a una tina donde fermenta.
Por su parte, los vinos rosados se obtienen con procedimientos intermedios entre las vinificaciones en blanco y en tinto. Así, el rosado puede elaborarse mediante prensado directo de una cepa tinta o bien mediante maceración durante unas horas antes del prensado.
Según las regiones, los vinos pueden nacer a partir de una cepa única o a partir de una mezcla o assemblage de varias cepas. Solo los mayores vinos se someten a una crianza en barrica de roble que les otorga finura y elegancia.
Ciertos vinos pueden beberse rápidamente, mientras que otros exigen varios años de envejecimiento para revelar o potenciar sus cualidades. Una bodega debe responder a ciertas condiciones que garanticen un buen envejecimiento de los vinos. Debe encontrarse en un sótano, en la oscuridad, ya que al vino no le conviene la luz, que lo hace envejecer de forma prematura. Debe ser lo suficientemente húmeda (70%) como para preservar la calidad de los tapones, que podrían secarse. Una temperatura comprendida entre 12 y 15 °C debe asegurarse durante todo el año. Para gestionar la salud de los vinos es preciso asimismo no almacenar en la bodega productos que desprendan olores fuertes, como pintura, cartones o verduras, susceptibles de infiltrarse a través del tapón. Por su parte, las sacudidas, aunque sean ligeras, son el mayor enemigo del vino.
La duración de un vino depende de su procedencia, de la cepa o las cepas que lo componen, de los métodos de vinificación, de la crianza y de la calidad de la añada. Así, un vino elaborado con cepas tánicas, criado en barricas de roble nuevo, necesitará más tiempo para alcanzar su apogeo que un vino afrutado que solo ha estado en tina.
El servicio de los vinos, sin ser necesariamente ceremonioso, reclama en cualquier caso un poco de atención y el respeto por ciertas reglas simples.
Los vinos blancos secos se sirven entre 8 y 12 °C, los generosos entre 6 y 9 °C. Los vinos tintos aromáticos y jóvenes exigen una temperatura de 12 a 14 °C, los borgoñas de 14 a 17 °C y los burdeos de 16 a 18 °C. El champán debe abrirse entre 8 y 9 °C.
La decantación es una operación delicada. Poner el vino en una jarra permite eliminar el poso y oxigenarlo para desarrollar sus aromas. Es aconsejable una decantación de varias horas para los vinos tánicos jóvenes, pero puede resultar desastrosa en vinos viejos y frágiles. En este terreno, la experiencia y el sentido común son los mejores consejeros.
Tilapia
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pez de agua dulce de la familia de los cíclidos originario de África, del que existen diversas variedades. La tilapia es un pez plano, de color verde con franjas verticales más oscuras en el cuerpo. Actualmente es el segundo pez más criado en el mundo, en un centenar de países, con una producción calculada en 1,7 toneladas al año, de las que Asia aporta alrededor del 80%. Es una especie principalmente herbívora, muy fácil de criar y de crecimiento rápido: en 16 meses, este pez pesa alrededor de 1 kg y mide 40 cm. También existe una producción salvaje obtenida de la pesca. La tilapia se prepara en filetes sin piel, fresca o congelada. Su carne sin espinas, de color blanco, es muy apreciada. Se prepara de múltiples modos: asada, en papillot, frita, etc.
Sidra de pera
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Bebida fermentada preparada como la sidra, pero con jugo de pera fresca de una variedad específica llamada poire à poiré. La sidra de pera es una bebida muy antigua en el oeste de Francia. Menos consumida que la sidra de manzana, se parece a un vino blanco ligero.
Las peras se lavan, se trocean, se introducen en un recipiente de madera con aire y se prensan. El jugo, que se vierte en un tonel, fermenta de forma natural (con bastante rapidez) y luego se trasiega hasta las botellas. Según su densidad, la sidra de pera puede ser tranquila, de aguja o espumosa. A menudo se mezcla con sidra de manzana, a la que aporta aroma y cierta acidez.
Vainillina
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Componente aromático abundante en las vainas de vainilla. La vainillina cristaliza en éstas en forma de una eflorescencia blanquecina. Preparada de forma industrial a partir de eugenol, esencia extraída del clavero, combinado con ácido acético y permanganato potásico u otros oxidantes análogos, se presenta en cristales incoloros. Al tostarse el interior de los toneles de roble aparece la vainillina. Se emplea en pastelería, confitería y chocolatería.