Agridulce
Calificativo que expresa la asociación de dos sabores contrastados: el ácido y el dulce. Esta mezcla es una práctica culinaria muy antigua y todavía habitual. La miel, el vinagre y el agraz figuraban entre los ingredientes básicos de las preparaciones de la cocina romana y sobre todo de la cocina medieval en sus salsas y sus guisos.
Numerosas preparaciones cocidas en vino o en cerveza, escabeches (ya se trate de carne, de caza o de pescado, principalmente de río) o hervidas, presentan frutos secos (en la salsa) o jaleas de frutos rojos (para el acompañamiento). El sabor agridulce es uno de los rasgos más notables de las cocinas alemana, alsaciana, escandinava, flamenca, judía y rusa.
Las conservas de frutas en vinagre (arándanos, cerezas, ciruelas) son un ejemplo típico de agridulce, así como los condimentos cocinados (chutneys, mostazas dulces), algunos de los cuales son de inspiración exótica (Antillas, India) y se adoptaron en Europa por influencia británica. Pero la cocina agridulce más refinada probablemente se da en China, en particular con el pato, el cerdo y el pollo.