
¡Larga vida al queso!
Para alargar la vida de un queso hay que adquirir sólo la cantidad que se consumirá durante una semana. Es necesario almacenarlos con ciertas condiciones de acuerdo de acuerdo con el tipo de queso. Es decir, los quesos semimadurados y madurados en un lugar frío con humedad controlada; los quesos frescos, en refrigeración, sin suero y en un recipiente hermético. Si un queso desarrolla moho color azul o verde, es posible retirar las partes afectadas y consumirlo sin problemas. Hay que desechar las piezas enteras, en caso de que los mohos tengan una coloración rosa, anaranjada, amarilla, café intenso o negruzca.
Autor

Carlos Yescas
Libro de procedencia:
Quesos mexicanosLa tabla de picar
Para recordar a ese chef que todos llevamos dentro.
