Conservación por alta presión
Procedimiento de conservación que consiste en someter a los alimentos a presiones comprendidas entre 3,500 y 6,000 bares (o kilopascales) durante varios minutos, para provocar la destrucción de microorganismos contaminantes. La calidad higiénica de los productos mejora, y su textura, sabor y valor vitamínico prácticamente no se alteran. Se utiliza mucho en Japón (jugos de frutas, productos lácteos), mientras que en Europa es general en la comercialización de jugos de frutas frescos.