El atole y el champurrado son dos de las bebidas tradicionales mexicanas más populares del país. En esta nota te contamos cuáles son sus similitudes y en qué aspectos se distinguen.
¿Qué son el atole y el champurrado? Origen de cada bebida
Comencemos por el principio. Si bien ambas son bebidas bastante antiguas que gozan de gran popularidad entre los mexicanos, la primera en aparecer fue el atole y, aun cuando no existe una fecha ni un lugar preciso que se puedan señalar, sí podemos decir que se trata de una bebida prehispánica que se consumía no sólo en el territorio que hoy conocemos como México, sino en Guatemala y otras partes de Centroamérica.
Desde su aparición, el atole ha pasado por una gran cantidad de cambios y se han elaborado una infinidad de recetas para prepararlo. De hecho, María Isabel Ramos Abascal, en un artículo incluido en el libro El mundo de los atoles, de Olga Cabrera, comenta que puede servirse frío o caliente, que puede ser dulce o salado y que puede beberse o comerse a cucharadas, dependiendo de la preparación, de la región donde se elabore y de los ingredientes.
El champurrado, por otro lado, se puede rastrear con más precisión. No sólo lo mencionan Hernán Cortés en sus Cartas de Relación y Francisco Hernández de Toledo en su Historia natural de la Nueva España, sino que, además, su preparación como la conocemos hoy depende de la aparición del piloncillo, que ocurrió forzosamente después de 1493, año en que se introdujo el cultivo de la caña de azúcar en la Nueva España, o de la introducción de la canela, que sólo se produce en Ceilán (producción de la cuál México importa dos tercios, actualmente), y que también ocurrió después de la llegada de los españoles.
¿Qué diferencias existen entre ellos?
El atole, por su parte, originalmente se preparaba con masa de maíz, pero hoy en día se puede espesar con otros ingredientes, como lo son la fécula de maíz o la avena. También existen variedades que se preparan con agua y otras que se hacen con leche. Además, el atole de masa de maíz puede ser de una infinidad de sabores, dulces, frutales, etcétera.
El champurrado, en cambio, puede considerarse una variante del atole. De hecho, de acuerdo, con SAGARPA: “El champurrado es un atole que se realiza con maíz y chocolate, una bebida que tiene sus orígenes en la cultura azteca”.
La distinción más evidente, no obstante, se encuentra en el hecho de que se elabora con agua y que requería originalmente de cacao, canela y piloncillo, al menos en su variante más popular, pues, de acuerdo con José N. Iturriaga, del Instituto de Investigaciones Históricas, “Por cierto que ningún mexicano confunde el champurrado, que es un atole de maíz y cacao a base de agua, con el atole de chocolate, que debe ser con leche”.
Hoy en día, esta bebida se prepara también con una mezcla de agua y leche, dependiendo de la región, y el cacao ha sido sustituido por chocolate de metate. Aunque en Ciudad de México se puede encontrar elaborado sólo con agua, piloncillo, canela y pinole.
Otras diferencias, más allá de los ingredientes con que se elaboran o la manera en que se preparan, tienen que ver con la textura y densidad de las bebidas, con la variedad de sabores que permite (o no) cada una de ellas y con el hecho de que el atole, gracias a su diversidad, suele consumirse con mayor frecuencia que el champurrado, que se asocia más con las temporadas de frío, como las fiestas decembrinas.
¿Qué significan sus nombres?
De acuerdo con la chef Olga Cabrera, la palabra champurrado viene del español antiguo champurrar, que significa “mezclar dos licores”; de acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua se trata de una “onomatopeya que intenta reproducir el sonido de los líquidos al combinarse”.
El nombre del atole, por otro lado, es una castellanización del náhuatl atolli: atl que significa agua y olli que significa “líquido viscoso”.
Otras bebidas tradicionales similares
Es cierto que el champurrado y el atole son dos de las bebidas artesanales más populares del país, pero existen muchas otras con las que guardan similitudes en texturas, sabores o ingredientes. Entre ellas:
- Bu’pu
Conocida también como atole de espuma o nisiaba’bupu, se trata de una bebida elaborada con maíz, cacao, piloncillo y flores secas, propia del Istmo de Tehuantepec. Se suele servir en una jícara, primero un atole blanco y después una espuma de cacao y otros ingredientes.
Bu’pu bebida originaria del Istmo de Tehuantepec
- Chilate
Originaria de Guerrero, el chilate es una bebida es una mezcla de cacao, masa de maíz, canela, piloncillo y agua que se suele servir desde una buena altura para que al caer en el recipiente se forme una espuma ligera. Su nombre viene de los vocablos nahuas chilli, chile, y atl, agua, aunque la receta no incluye el picante.
- Kamata
La palabra purépecha kamata significa, literalmente, atole. Sin embargo, en Michoacán se pueden encontrar tres variantes principales de esta bebida: tri kamata, un atole de trigo sazonado con epazote y chile; kamata turhipiti, elaborado con cáscara de cacao, cabello de elote y cáscara de coco; y el shari kamata, una bebida agria elaborada con maíz morado.
- Pozol
Es una bebida refrescante muy popular en varios estados del sur del país, entre los que se encuentran Tabasco y Yucatán. Se prepara con maíz nixtamalizado vuelto a cocer y molido, y se suele servir en jícaras. A la variante con cacao se le llama pozol con chorote o chorote.
- Chileatole
Su nombre lo anuncia: el chileatole es un atole con chile. Sin embargo, también se le considera un guiso de cerdo, pollo, res, verduras, etc., que se puede espesar con maíz y sazonar con chile.
- Tascalate
Esta bebida chiapaneca se preparaba originalmente con maíz tostado, chocolate y chile. Sin embargo, con la llegada de los españoles y los nuevos ingredientes se le agregaron azúcar, piñones y canela. Los ingredientes se tuestan, se muelen y se pueden mezclar con agua o con leche. Se le conoce como “bebida del amor”.
- Tanchuka o tanchucuá
Propia de la Península de Yucatán, pero popular también en Tabasco, esta bebida se prepara con masa de maíz nuevo y chocolate molido. Además, puede incluir anís.
- Tejate
Bebida oaxaqueña de origen prehispánico. Se elabora con maíz, hueso de mamey y rosita de cacao tostados y molidos. La pasta obtenida se disuelve con agua y se bate hasta obtener una espuma espesa. Dado que solían consumirla los reyes zapotecas en ceremonias de siembra y cosecha, también se le conoce como “bebida de los dioses”.
No olvides que en nuestro sitio puedes encontrar una gran variedad de recetas. No sólo este Champurrado del chef Gustavo Romero, sino una larga lista de atoles de distintos sabores, elaborados por la chef Olga Cabrera, y que están incluidas en su libro El mundo de los atoles, entre ellas: el Atole de maíz y amaranto, el peculiar Atole de habas.
¿Cuál de éstos es tu favorito?
Por Ulises Granados
Fuentes:
Reyes, Eduardo, “Diferencias entre el atole y el champurrado”, Excélsior, (8/1/2025).
Lara, Salma, “Champurrado o atole, ¿cuál es más rico? Te contamos su diferencia”, Diario de Xalapa, (8/1/2025).
Salvador, Cinthia, “Cuál es la diferencia entre el champurrado y el atole de chocolate”, Infobae, (8/1/2025).
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, “Bebidas con maíz”, Gobierno de México, (8/1/2025).
Redacción, “15 bebidas mexicanas poco conocidas”, Velas Resorts Magazine, (8/1/2025).
Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, “Piloncillo, endulzante artesanal que conquista el paladar”, Gobierno de México, (8/1/2025).
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