Chuy Villarreal

Jesús Villarreal se define como un “cocinero empírico, apasionado de la cocina con leña y asadores”. Nació en Monterrey, Nuevo León, en 1978, se graduó como licenciado en Comunicación; y en el 2015, después de haberse adentrado en el mundo de la publicidad, comenzó a incursionar en la gastronomía con proyectos como la taquería Orinoco, Pinto Bar y Cara de Vaca, en Monterrey, Nuevo León; esta última forma parte de la Guía México Gastronómico de Culinaria Mexicana y editada por Larousse Cocina.

Dicho establecimiento abrió sus puertas en 2019 en San Pedro Garza García, y actualmente ya es una visita obligada para los amantes de la carne y las buenas salsas. El concepto se relaciona con la evolución de la carne asada regiomontana y las culturas que se han asentado en el norte del país. Por otro lado, la cocina de Chuy Villarreal se basa en recetas familiares que se hacen en el patio de las casas en Monterrey y preparaciones urbanas que llegan a la mesa de un restaurante, intervenidas con humo.

“Cuando era niño nos juntábamos con amigos a hacer carne asada. Comprábamos quesos que vienen empacados al vacío y se metían directo a la parrilla para cocinarse dentro del plástico. Una vez, de adolescente, lo hice delante de unos amigos y se me quemó y ya para ellos siempre soy el que se le quemó el queso”, cuenta el cocinero, a quien el fuego le transmite, desde ese entonces, familia, confort, amigos y festejo.

Para Chuy, las técnicas prehispánicas por excelencia son la lumbre y la leña, recursos que han perdurado y evolucionado de diferentes formas.

En las recetas que presenta en el libro Grandes Chefs Mexicanos: Fuego, Villarreal busca transmitir cómo a él le gusta comer y cómo se come en la mesa de sus padres y abuelos. “No nada más es un plato, es todo un servicio a la mesa por todos los complementos. En estas recetas busco reflejar la simpleza de mi cocina”, asegura.