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Grand marnier
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Licor untuoso y perfumado, a base de naranja y de aguardiente de vino. Mediante destilación de una maceración de pieles de naranja en alcohol se obtiene un alcoholato que se mezcla con coñac, rigurosamente seleccionado, para obtener el cordon rouge, el más fuerte (40% Vol.), o bien con aguardientes de vino para dar lugar al cordon jaune. La preparación envejece varios meses en barrica de roble antes de filtrarlo y endulzarlo. El grand marnier, creado en 1880 por la sociedad Marnier-Lapostolle, de Neauphle-le-Château, se sirve como licor y a menudo se utiliza en pastelería. También participa en la composición de cócteles.
Alcoholes y destilados
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Producto de la destilación de sustancias azucaradas después de su fermentación. En la Edad Media, el alcohol se consideraba un elixir de larga vida (y de ahí su nombre, en algunas lenguas, de “agua de vida”) y se reservaba a usos terapéuticos. Hacia finales del siglo XV se convirtió en “alcohol de boca”, y se le asociaron entonces todo tipo de plantas para aromatizarlo y darle sabor. Finalmente, la invención de la rectificación (redestilación que elimina el sabor de alcohol bruto y lo hace más puro, más fuerte, apto para adquirir bouquet y finura) lo convirtió en un producto de consumo común.
El índice de alcohol de una bebida se ha medido durante mucho tiempo en grados. La presencia de alcohol se expresa según la proporción de volumen de líquido, es decir, % Vol. El alcohol es calórico (7 kcal o 29 kJ por gramo), pues encierra azúcares asimilables. Pasa a ser tóxico cuando su índice supera los 0,50 g por litro de sangre. Se aconseja rotundamente evitar su consumo a las mujeres embarazadas y está prohibido a niños y adolescentes.
Los alcoholes llamados “etílicos” son los únicos aptos para el consumo, obtenidos por fermentación, por la acción de levaduras, de elementos muy diversos. Cuando la materia prima es noble, la bebida no se rectifica y se elabora un aguardiente.
Las frutas (uva, pera, manzana, frutos con hueso, bayas, etc.) proporcionan, además del vino, la sidra de manzana y la de pera, la gama de orujos, aguardientes (armañac, calvados, coñac) y alcoholes blancos (frambuesa, kirsch, ciruela).
Los cereales y semillas (arroz, cebada, trigo, centeno, maíz, etc.) también se emplean mucho (ginebra, whisky, vodka, etc.), así como tubérculos (esencialmente la papa y el betabel) y plantas (palma, mijo, caña de azúcar, agave) con las que se obtiene ron, tequila y varias bebidas alcohólicas de ámbito local.
El alcohol posee propiedades antisépticas, útiles para las conservas de frutas.
En cocina y en pastelería se emplean aguardientes en los helados, sorbetes y suflés, pero también para varias operaciones culinarias: para desglasar, flamear, embeber, adobar.
Naranja amarga
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Fruto del naranjo amargo, cítrico de la familia de las rutáceas. Esta naranja de corteza verde rugosa sirve sobre todo para elaborar mermeladas, jaleas y confituras. La flor del naranjo amargo también permite obtener agua de azahar como la flor del naranjo, el limonero y el cidro. La sustancia muy perfumada que encierra la gruesa piel de las naranjas amargas se utiliza en destilería en la elaboración del curaçao, del cointreau y del grand marnier. La salsa de naranja amarga acompaña a algunas recetas clásicas, como el pato o el caneton napado.
Flambear y chamuscar
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Flambear es rociar un plato con un aguardiente y prender fuego para intensificar su gusto. El flambeado de una preparación salada en curso de cocción consiste en rociar un aguardiente ya calentado (coñac, armañac, calvados, ron, whisky), que se prende inmediatamente después. Se realiza antes del desglasado (pollo a la cazadora) o antes de bañar la preparación (gallo al vino). En restauración, el flambeado al ron, al grand marnier, etc., se efectúa delante del comensal, sobre un hornillo especial, y suele aplicarse a postres calientes, como por ejemplo las crêpes.
El término francés “flamber” quiere decir también “chamuscar”, pasar un ave de corral por la llama para terminar de limpiarla. El chamuscado es el primer estadio de la preparación de un ave: consiste en pasar rápidamente las alas, las patas y el cuello por la llama de un quemador, manteniéndolos tendidos. La operación, que se completa pelando al animal, tiene la finalidad de eliminar sus últimas plumas y el plumón.