Según la Comisión Europea, la Unión Europea produce el 69% del aceite de oliva a nivel mundial, y España es el país que produce más aceite de oliva, seguido de Grecia e Italia. Pero desde los 70, la demanda de este aceite ha aumentado, y ha dejado en evidencia el peligro que representa el alpechín para el medio ambiente.
¿Qué es el alpechín?
Es un líquido residual de la producción aceite de oliva de color negruzco brillante y un olor pestilente. El alpechín contiene los restos de la pulpa de la aceituna y el agua restante de la aceituna también denominada aceituna molturada. De cada kilo de aceituna, se pueden llegar a obtener entre medio y un litro de alpechín.
Este líquido, de sabor amargo, químicamente está compuesto principalmente de metales, tales como acero, cobre, zinc, plomo y cadmio. También, posee compuestos fenólicos, como oleuropeína, hidroxitirosol y tirosol, que presentan funciones antioxidantes, antiinflamatorias, antibacteriales y antivirales, que pueden parecer beneficiosos para el consumo humano, sin embargo la cantidad obtenida, en el alpechín, puede resultar tóxica.
Impacto ambiental del aceite de oliva
El alpechín tiene un alto poder contaminante, si se desecha sobre la tierra. En grandes cantidades, puede acidificar el suelo, hacerlo salino e inhibir el crecimiento vegetal. Sin embargo, la mayor repercusión sobre el medio ambiente sucede al desecharse en cualquier cuerpo de agua, como ríos, lagos o mares bastan 100 mililitros de este residuo para contaminar hasta 1 litro de agua.
Según el doctor Ángel Calvo, el alpechín impide la oxigenación del agua, provocando una fermentación anaerobia y el desarrollo de la flora y fauna acuática. Además sus propiedades, antimicrobianas, fomenta a que este líquido perdure en el medio ambiente y frene los procesos biológicos de autodepuración.
Cabe mencionar que, si esta sustancia es desechada sobre un terreno ubicado en las cercanías de un cuerpo de agua, por fenómenos naturales, el alpechín puede desplazarse y contaminar éste. Para solucionar el problema, se propuso en alguna ocasión la creación de balsas al aire libre. Éstas fueron creadas para evaporar naturalmente el alpechín. Pero, las balsas generan olores fétidos, tienen un aspecto desagradable, favorecen la aparición de insectos y no evitan el riesgo de contaminar los mantos acuíferos. Esto ha provocado que algunos pueblos olivareros en España hayan ganado fama de ser pestilentes.
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Beneficios del alpechín y su futuro
Pero no todo es color negro, en las últimas décadas se han redoblado los esfuerzos para investigar nuevos usos del alpechín. En el campo de la medicina, diversos investigadores han descubierto la posibilidad de emplearlo para remediar el Alzheimer y prevenir la osteoporosis. En la agricultura, se ha demostrado que en pequeñas cantidades puede servir como fertilizante y abono, sobre todo, para el cultivo de maíz, girasol y cebada.
El aceite de oliva tiene múltiples beneficios, pero ahora ya conoces su lado oscuro. Por último, te recomendamos conocer sobre el pasado del olivo en México aquí.
Por Antonio Vázquez
Fuentes:
- Cabrera Capitán, Francisco, El Alpechín: un problema mediterráneo, Geoforma Ediciones. (19/11/20)
- Calvo Fernández, Ángel, Gestión integral de residuos de almazara mediante combinación de procesos físico-químicos, Universidad de Valladolid. (19/11/20)
- Del desecho del aceite a la depuración de aguas: nanopartículas magnéticas para descontaminar, I Ambiente. (18/11/20)
- Mekki, Ali et al, Review: Effects of olive mill wastewater application on soil properties and plants growth, International Journal Of Recycling of Organic Waste in Agriculture. (18/11/20)
- Zbakh, Hanaa et al, Potential use of olive mill wastewater in the preparationof functional beverages: A review, University of Seville. (19/11/20)