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Resultados de la búsqueda: Agua de manantial
Agua de manantial
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Agua de origen subterráneo, que se diferencia del agua mineral natural por el hecho de no contener elementos favorables para la salud. En ningún caso debe llevar, pues, mención de una propiedad curativa o mineral. Para comercializarse, el agua de manantial debe embotellarse en el manantial y responder a criterios de tratamiento estrictos: solo se autorizan la aireación, la decantación, la filtración y, siempre que se precise en la etiqueta, la incorporación de gas carbónico.
Seltz, agua de
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Agua natural con gas y acidulada, o artificialmente gasificada con gas carbónico bajo presión, que interviene sobre todo en la preparación de cócteles. Su nombre es una alteración de Niederselters, pueblo de Alemania, en el Taunus, cuyos manantiales son célebres desde el siglo XVIII.
Agua mineral natural
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Agua de origen subterráneo que posee un índice mínimo de oligoelementos o de otros constituyentes minerales beneficiosos para la salud, y cuyas cualidades se preservan mediante el embotellado en el manantial. Por otra parte, no debe haberse alterado a través de un tratamiento que modifique sus características, y solo se autorizan la aireación, la oxigenación, la decantación y la filtración.
Las aguas minerales naturales, que proceden sobre todo de zonas montañosas, pueden carecer de gas carbónico de forma natural o porque éste se ha eliminado (lo cual debe precisarse en la etiqueta) o bien presentan gas (natural o mediante la adición de gases puros, lo cual también debe mencionarse).
Las aguas minerales naturales cada vez se aprecian más durante las comidas y, cuando llevan gas, en el aperitivo. Algunas tienen índices de elementos minerales muy elevados (bicarbonatos, sulfatos, calcio, magnesio, flúor); por ello, cuentan con indicaciones medicinales muy específicas, pero también con contraindicaciones, mencionadas en las etiquetas. Las aguas menos mineralizadas son las más aconsejables para la preparación de biberones.
Morelos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Estado ubicado en el centro del país. Colinda al norte con el Distrito Federal y el Estado de México; al este y sureste con Puebla; al sur y suroeste con Guerrero, y al oeste con el Estado de México. Morelos fue declarado Estado Libre y Soberano el 16 de abril de 1869. Se divide en 33 municipios y su capital es la ciudad de Cuernavaca. Los nahuas son el grupo indígena con mayor presencia, descendientes de tribus que han habitado la región desde hace más de 1 000 años.
Su principal actividad económica es la agricultura, para la cual se emplean varios agroquímicos y en algunas comunidades se trabaja con una tecnología mecanizada combinada con tracción animal; por ello, algunos cultivos se destinan al autoconsumo y otros se comercializan, por ejemplo, algunas hortalizas, peras, duraznos, tejocotes, aguacates, membrillos, jitomates y caña de azúcar. Morelos ocupa los primeros lugares a nivel nacional en la producción de guajes, nopales, ejotes, durazno y aguacate. La dieta tradicional de las comunidades nahuas se sustenta principalmente en el maíz, frijol, chile, calabaza y chilacayote, además de la recolección de hierbas y flores comestibles como verdolagas, flor de calabaza, papatlas, quelites, alaches, quintoniles y hongos.
Morelos es un estado con abundantes recursos hidrológicos y un subsuelo rico en manantiales y agua artesiana, por lo que los nahuas capturan en ríos, pozos y estanques naturales tortugas, ranas, atolocates y pescado; complementan su alimentación con la caza de conejos, iguanas, armadillos, codornices y tejones y en épocas de austeridad sacrifican a sus animales de traspatio: pollos, guajolotes, cerdos y borregos. Las costumbres alimenticias nahuas forman parte importante de la cocina del estado.
Entre las preparaciones más representativas están el agua con hojas de limón, el atole de calabaza, de masa y el atole negro, los alaches con habas y calabacitas, el caldo de ajolote o atolocates, el caldo de iguana, el chacualole, los hongos cazahuate en caldos, sopas, quesadillas y tamales, el huaxmole, los mixiotes de conejo, el mole colorado con pollo, el mole de cacahuate, la papatla con carne de res, el pescado en salsa de ciruela, las ranas capeadas, la sangre de cerdo frita y en salsa de tomate, los tlatoquiles y una gran variedad de tamales, por ejemplo, los de atolocates con salsa de ciruela, de calabaza, de hoja de aguacate, de milpa y con hojas de milpa.
En Morelos se emplean algunos productos regionales, animales, flores e insectos que dan carácterísticas especiales a la comida del estado como los ajolotes, los alaches, los chacales, los chapulines, la chupandilla, los cuetlas, la flor de maguey, los gusanos rojos de maguey, los hongos, los jumiles, el papaloquelite, el queso de cincho y el queso criollo. Los guajes se aprovechan de diferentes formas: con ellos se prepara el huaxmole, la salsa y las tortitas de guajes. Los antojitos más populares son las quesadillas de comal o fritas, ambas con diferentes rellenos, e igualmente importantes son las gorditas, los itacates, los tlacoyos y los tacos acorazados.
Aunque el platillo más conocido fuera del estado es la famosa cecina, existen muchos otros guisos representativos como los ayocotes en mole, la barbacoa, la barbacoa de iguana, la carne de cerdo con ciruela, la carne de cerdo con verdolagas, la cecina de víbora, el clemole, la cochinita, la cola de diablo, el conejo en chileajo, la cuatalada, las escobitas, los frijoles quebrados, los huevos con masa, los gallitos, la iguana en chileajo, las migas, el pepeto, la salsa de flor de guaje, de ciruela y de jumiles, la sopa de lentejas, la sopa de nopales, las tortitas de epazote y de colorín, la vitualla y el zorrillo frito.
Morelos cuenta con sus propias versiones de moles, entre los que están el colorado, el de olla, el ranchero, el rojo, el verde y el estilo Morelos. Los tamales se elaboran con ingredientes regionales. Destacan los canarios, con frijol camagua, de capulín, de nopal, de mojarra, de oreja, de pescado a la mantequilla, de pescado bagre, de pollo, tamales nejos, tamal grande de chaya, mextlapiques de ajolote y xocotamales. Las bebidas tradicionales son el chorreado, el tecui, el torito, los toros y el zacualpan (aguardiente de caña), así como una gran variedad de atoles como el atole con calabaza recia, con masa de maíz, de anís, de frijol, de masa de canela, de maíz, de maíz negro, de nanche y de tamarindo.