- Home
- /
- Palabras
Resultados de la búsqueda: Florentina, a la
Florentina, a la
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Nombre de numerosas preparaciones de pescado, de carne blanca o de huevos, en las que figuran espinacas (en puré o en hojas) y, muy a menudo, salsa mornay.
En Italia, la denominación alla fiorentina se refiere a preparaciones típicamente florentinas.
Espinaca
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Hortaliza de la familia de las quenopodiáceas, cuyas hojas de color verde oscuro (con protuberancias o lisas) se suelen comer cocidas, como verdura, o crudas, como ensalada, cuando son jóvenes y tiernas. Las espinacas, ricas en agua y pobres en calorías (de 20 a 32 kcal o de 84 a 134 kJ por cada 100 g), son muy digestivas, y contienen muchos elementos minerales (principalmente hierro) y vitaminas.
Originarias de Persia y desconocidas por los antiguos, se vendían en la Edad Media frescas o cocidas, picadas y prensadas en bolitas. En el siglo XVII se cocinaban con azúcar y se cultivaban más de diez variedades, entre las que destacaban la “monstruosa de Viroflay” y la “maravilla de Versalles”.
En la actualidad, pueden comprarse todo el año, pero sobre todo de marzo a mayo; las variedades de invierno tienen hojas más grandes que las de verano. Las espinacas también se pueden adquirir en conserva (en rama, picadas o en puré) o congeladas (representan 80% del consumo total).
Las espinacas en rama (es decir, solo blanqueadas, escurridas y servidas con mantequilla fresca) son un acompañamiento clásico de la ternera, las aves y los huevos, y también son ingredientes de platos regionales, como tartas y tians, empanadillas y patés. Participan asimismo en la composición de rellenos (mezcladas con otras hierbas, sobre todo acedera) o ensaladas y sirven para hacer suflés, purés y gratenes. Es la verdura característica de las preparaciones a la florentina.
Panza
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Primera bolsa del estómago de los rumiantes, más voluminosa que las tres restantes. Antes de toda utilización, la panza se vacía, se lava, se escalda en agua a 70 °C y luego se rasca para retirar todas las partículas alimentarias adheridas a la pared. A continuación se pone rígida en agua hirviendo. De este modo se obtiene la panza para la elaboración gras-double a la lionesa o a la florentina. Con la panza de cordero y las demás vísceras se preparan los tripous de Auvernia y el haggis escocés. En México, la panza de res se prepara principalmente en un caldo sazonado con chiles y jitomate o como relleno para quesadillas.