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Nieve
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Postre congelado elaborado con agua, azúcar y un ingrediente que le da sabor, normalmente una fruta. La diferencia entre la nieve y el helado es que este último se prepara con leche o crema en lugar de agua, aunque en todo el país se usan ambos nombres de forma indistinta. En Campeche hay nieves de muchos sabores: son típicas las de coco, mamey y guanábana, y el helado de crema morisca que se puede disfrutar en los portales de San Francisco, en la capital del estado. En Dolores Hidalgo, Guanajuato, son especialmente famosas las nieves de sabores inusuales como chicharrón, elote, aguacate, frijol o mole. Se popularizaron en la década de 1980 y ahora es prácticamente obligatorio probarlas cuando se visita la ciudad.
En Chilapa, Guerrero, se prepara la nieve de huevo con leche de vaca, canela, azúcar, yemas y jerez. En Chilpancingo, Guerrero, son típicos los sabores de mamey, melón, nanche, cacahuate y elote. En Michoacán son tradicionales las nieves de frutas de diversos sabores; en casi todos los parques y playas públicas de diversas localidades se pueden encontrar puestos callejeros o locales establecidos donde se venden. Para muchos turistas mexicanos la visita a Pátzcuaro incluye la plaza central, para tomar nieves, especialmente en la nevería La Pacanda, fundada en 1905 y asociada a la historia de esa ciudad.
Entre los muchos sabores que venden destaca la nieve de pasta, creación de Agapito Villegas, quien trasmitió su conocimiento a su ahijado Francisco Contreras M. y quien, a su vez, inició negocios de venta de nieve en Zacapu; la nieve de pasta se elabora con vainilla, huevo, leche y azúcar; por mucho tiempo fue receta secreta y está asociada a la figura de la señora María de la Salud Medina de Contreras, a quien se le conocía más como “Saludita”, y quien se encargó de hacerla famosa más allá de las fronteras michoacanas. Muy buscada es la nieve de zapote prieto de la entidad. Hay que recordar que las nieves del estado han alcanzado tanta fama, que es común ver en todo el país neverías con el nombre “La Michoacana”, donde se venden nieves elaboradas al estilo de esa entidad.
En Oaxaca la preparación de nieves es tan antigua que se llevaba el granizo de la sierra para almacenarlo en grandes pozos. Durante la Revolución Mexicana se interrumpió su venta, pues no había quién vendiera granizo; a principios del siglo XX se estableció la primera fábrica de hielo llamada La Mascota. Actualmente, entre las nieves que se venden en el centro de la ciudad destacan las de durazno, jiotilla, tuna, limón verde, el sorbete, la famosa nieve de leche quemada y la nieve de rosas; la mayor parte de ellas se preparan moliendo la fruta en agua con azúcar. La nieve de sorbete es un sabor que contiene leche, azúcar, vainilla, bicarbonato de sodio y yemas de huevo.
La nieve de jiotilla es única en su estilo, pues esa fruta sólo se encuentra en el estado de Oaxaca; la pulpa sin semillas se mezcla con agua, azúcar y jugo de limón, lo que le da un toque muy especial. De todas las nieves oaxaqueñas, la más representativa es la de leche quemada: la leche se deja ahumar o quemar ligeramente, se hierve con azúcar y canela para después enfriarla y elaborar la nieve de forma tradicional.
La nieve de rosas, también llamada nieve de pétalos de rosa, es uno de los sabores más antiguos, de hecho, a inicios del siglo XX se preparaba una nieve de almendras a la que se le añadía esencia de rosas, colorante, seguramente grana cochinilla, y se servía con pétalos de rosa. El sabor cayó en desuso y ahora se vuelve a fabricar en distintas partes del país como un sabor nuevo. Actualmente, en la ciudad de Oaxaca se venden nieves en muchos parques, la plaza del templo de La Soledad es un punto obligado para propios y extraños que gustan de las nieves.
En el puerto de Veracruz son muy famosas las nieves del Malecón, precedidas siempre por el grito de los vendedores que las anuncian; hay de jobo, nanche, guanábana, fresa, cacahuate y mango. En el parque central de Coatepec se venden exquisitas nieves que han alcanzado fama regional por su gran calidad, pues no utilizan azúcar en exceso y, sobre todo, se producen sin colores ni sabores artificiales. Un ejemplo es la nieve de melón que tiene un tono rosa muy pálido, casi blanco, y la nieve de cacahuate. Esas nieves suelen acompañarse con galletitas preparadas especialmente con este fin. Si se compran en Coatepec, se llaman “las nieves del parque” o “nieves del quiosco”, pero en Xalapa todo el mundo las conoce como “nieves de Coatepec”.
En Mérida, Yucatán, las nieves se conocen como sorbetes, son famosas las que se expenden en los portales, a un costado de la catedral. Tradicionalmente se sirven porciones generosas en copitas de vidrio, acompañadas con galletas o polvorones. Los sabores varían, pero son especialmente famosas las nieves de guanábana (con agua o con leche) y chicozapote, pero se elaboran casi de cualquier fruta tropical.
Punto de nieve
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Nombre que se da a las claras de huevo batidas hasta una consistencia firme, que sirven para preparar numerosos postres y elaboraciones de pastelería.
Nieve
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Postre congelado elaborado con agua, azúcar y un ingrediente que le da sabor, normalmente una fruta. La diferencia entre la nieve y el helado es que este último se prepara con materia grasa como leche o crema en lugar de agua. El término nieve y helado suele emplearse de forma indistinta.
Anona
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Las anonáceas son frutos que comparten ciertas características generales, por lo que se agrupan en una misma familia. Por sus particularidades son conocidas por diferentes nombres genéricos y regionales. Las anonas más conocidas son de forma acorazonada, pulpa blanca, aromáticas y muy dulces, semillas negras y piel verde con apariencia escamosa; por cada escama hay una semilla. Las anonas se comen principalmente frescas como postre, aunque con ellas también se preparan aguas, mermeladas, nieves y helados.
Los árboles son grandes y abundan en regiones cálidas de la república mexicana; producen desde los tres años y durante 20 años o más. Al inicio de la temporada (febrero y marzo) son muy grandes y sobrepasan los dos kilos de peso, mientras que las últimas de la temporada son, por lo general, de talla pequeña.
En México existen 12 especies registradas que crecen de manera espontánea; sin embargo, los dos frutos más buscados y conocidos por su buen sabor y abundancia son las llamadas anona blanca (Annona squamosa) y anona amarilla (Annona lutescens). A esta familia también pertenecen los frutos conocidos como chirimoya, guanábana, saramullo y el ilama. Son consumidas también las variedades Annona diversifolia, Annona glabra y Annona muricata; en Chiapas Annona purpurea, que se conoce como chincuya o Annona reticulata y Annona cherimola. En el sureste del país se encuentran también anonas con piel rosa, roja o púrpura; su pulpa es blanca y puede manchar la ropa.
En el México prehispánico fue conocida como texaltzápotl, que en náhuatl significa fruta carnosa que crece en terrenos pedregosos. Fue una de las primeras frutas que impresionaron a los españoles a su llegada al continente americano, por lo que se refiere en muchas crónicas de la época.
Helado y crema helada
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Elaboración helada obtenida por congelación de una preparación dulce a base de frutas, café, chocolate, etc., a veces aromatizada con un alcohol o un licor, que normalmente contiene leche o crema y yemas de huevo. Para preparar helados (como las nieves) se utiliza un aparato que trabaja y lo mezcla todo a la vez que refrigera. En las sorbeteras eléctricas simples el frío es generado por un producto refrigerante previamente puesto en el congelador. Las sorbeteras automáticas o turbinas para hacer helados, más rápidas, son una réplica de los aparatos profesionales. A continuación se suele enmoldar el helado, y luego se pone en el congelador.
En la actualidad se admiten estabilizantes, como la gelatina alimentaria, la clara de huevo, el agar-agar y la algarroba. Los colorantes son los mismos que los de los caramelos, y los aromas son obligatoriamente naturales.
Según sus componentes, muy reglamentados, los helados se dividen en tres grupos.
– Helados a la crema o cremas heladas: mezclas de leche, crema líquida y azúcar, con un aroma natural o frutas (pulpa o jugo).
– Helados con huevos: yemas de huevo, leche, azúcar, sabor de un producto.
– Helados con jarabe: azúcar y sabor de un producto, con agua si este sabor se extrae de fruta, con leche si es un aroma como el cacao, el café, el praliné o la vainilla.
Frío
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Medio de conservación de los productos alimentarios, sin duda, el más antiguo, utilizado ya en la Antigüedad y la Edad Media (neveros rudimentarios excavados en el suelo y llenos de hielo o nieve).
En cualquier caso, la industria del frío no conoció un auge realmente considerable hasta mediados del siglo XIX, con los inventos de los franceses Ferdinand Carré y Charles Tellier y del estadounidense Birdseye.
Se ha fijado el umbral de frío entre –8 y –10 °C, temperaturas en las que la ralentización de las actividades enzimáticas y bacterianas frena la alteración de los alimentos. Cuanto más se baja este nivel, más se prolonga la conservación.
Se llama “cadena del frío” al conjunto de condiciones indispensables para la buena conservación de los productos frescos, congelados, ultracongelados y helados. Los productos deben mantenerse permanentemente, entre el momento de la congelación y el de la utilización, a –18 °C como mínimo.
Guanábana, o
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
De la lengua taína de Haití, wanabán. Fruto tropical de la familia de las anonáceas, de forma ovoide o acorazonada, con piel verde y espinas grandes, muy burdas, gruesas e inofensivas. Por lo general mide entre 20 y 25 cm de largo y posee un aroma exquisito. La pulpa es blanca, carnosa, fibrosa, jugosa y de sabor agridulce, con muchas semillas negras lustrosas. Debe consumirse madura.
La guanábana es originaria de México y la América tropical. En la actualidad se cultiva en todo el sur y sureste del país, además de Jalisco. Al igual que la chirimoya y la anona, se trata de un fruto delicado que debe transportarse con cuidado, pues se estropea fácilmente. Abunda de octubre a diciembre, aunque puede encontrarse en los mercados casi todo el año.
En la mayor parte de la república es muy gustada como fruta fresca, en especial en las regiones cálidas; con su pulpa se preparan aguas frescas, nieves, raspados, licuados e incluso gelatinas; también se pueden preparar mermeladas o ates. En la época prehispánica quizás era conocida como ilamatzapotl, del náhuatl ilamatl, anciana y tzapotl, zapote. El nombre náhuatl se perdió cuando la fruta fue rebautizada por los españoles, quienes ya la habían conocido en las islas del Caribe antes de llegar al territorio mexicano.
Duraznos en almíbar
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Postre que se prepara con duraznos amarillos, escalfados y cocidos en un almíbar claro de azúcar y canela. Tradicionalmente se usan duraznos amarillos, aunque ahora se utiliza la variedad llamada melocotón, que es más grande, y se vende enlatado. Por lo general se enfrían tras la cocción y se comen solos o se les añade crema, nieve de vainilla o mermelada.
Conservación
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Mantenimiento, durante un periodo más o menos largo, de los alimentos perecederos bajo una forma apta para su consumo. La mayor parte de procedimientos de conservación son muy antiguos y de origen empírico. No obstante, los descubrimientos biológicos de finales del siglo XIX y el perfeccionamiento de las técnicas han permitido una mejora considerable y una diversificación de los métodos. La conservación, ya sea industrial, artesanal o casera, consiste en interrumpir o ralentizar el desarrollo y la acción de los microorganismos naturales y de las enzimas a fin de evitar la alteración del producto.
Existen varias formas de conservación de los alimentos:
– Deshidratación. Este procedimiento elimina una gran parte del agua del alimento para evitar las reacciones de evolución. El secado y el ahumado se conocen desde la Antigüedad. En la práctica casera para deshidratar verduras, plantas aromáticas u hongos, basta exponerlos al aire libre o al sol. Se obtiene el mismo efecto en el caso de las frutas si se introducen en un horno normal. A nivel industrial, se recurre a tres aparatos (secadores de placas, pulverizadores o tambores), según la naturaleza del producto. La liofilización consiste en deshidratar al vacío un producto congelado.
– Saturación del medio. De manera menos directa, desemboca también en la eliminación del agua. Es el principio de conservación mediante cocción en azúcar (confituras, confitería) o mediante salazón (carne cruda sumergida en sal seca o en una salmuera saturada). El salado interviene, además, para conservar la mantequilla. La conservación en aceite (plantas aromáticas, pescado, etc.), también bastante antigua, presenta una limitación temporal.
– Aislamiento mediante otros productos. Sustrae al alimento a la acción del oxígeno. De este modo, tradicionalmente, los huevos se envuelven en papel de periódico o se sumergen en lechada de cal, las frutas se envuelven en parafina, y los confits se conservan en su grasa. La esterilización permite conservarlos mucho más tiempo.
– Conservación antiséptica. Los antisépticos crean un medio incompatible con toda vida microbiana, y de ahí su empleo entre los aditivos autorizados. Los métodos clásicos se sirven del vinagre, de jugo agridulce (pepinillos, pickles, chutneys) o del alcohol (frutas). La fermentación alcohólica (vino, cerveza, sidra, aguardiente) y la fermentación ácida (choucroute) son, en grados muy diferentes, factores de conservación.
– Tratamiento mediante calor. El calor destruye enzimas y microorganismos, siempre que la temperatura sea lo suficientemente elevada y la duración del tratamiento lo bastante larga. La pasteurización (leche, semiconservas) sólo permite una conservación corta (de unos pocos días a unos meses), y obliga a guardar los productos en el frigorífico. La esterilización (conservas, leche UHT, apertización) permite una conservación muy larga a temperatura ambiente. Dichos procedimientos propician en cualquier caso la destrucción de ciertas vitaminas. La tindalización (doble esterilización con 24 horas de intervalo) no es una técnica de conservación perfecta y, por otra parte, altera de manera muy significativa las cualidades del producto.
– Tratamiento mediante frío. Durante siglos fue preciso contentarse con el hielo y la nieve naturales. A una temperatura de –8 o –10 °C, la actividad de las enzimas y de las bacterias se ralentiza, pero los gérmenes no se destruyen. La refrigeración (de 5 a 8 °C) permite conservar durante unos días verduras, productos lácteos, bebidas abiertas, carne fresca, etc. La congelación (–18 °C) o ultracongelación (–40 °C) permiten una conservación más larga, hasta varios meses.
– Ionización. Consiste en exponer los productos a una radiación ionizante, que destruye enzimas y microorganismos e interrumpe la germinación. La industria la aplica a las cebollas, las chalotas y el ajo. Actualmente, los aparatos electrodomésticos permiten contar con tiempos de conservación cada vez más largos, y los progresos realizados en el embalaje de los diferentes productos permiten aumentar todavía más dichos tiempos.
Fresa
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Plantas herbáceas de la familia de las rosáceas, de las especies Fragaria vesca y Fragaria ananassa, cuyo fruto es color rojo brillante, de forma cónica o esférica, jugoso, carnoso y de sabor agridulce. En su parte exterior se alojan numerosas semillas. Algunas especies son originarias de Chile, otras de Norteamérica y otras más de Europa.
Las fresas se consumen de diversas formas. Como fruta fresca son muy populares y con crema se consumen como postre, además, muchas personas acostumbran por las mañanas el licuado de fresa como parte del desayuno. Las fresas también se emplean en muchos alimentos procesados, como la mermelada de fresa que es el sabor más popular de todos, al grado de que prácticamente en cada casa hay siempre un frasco. El yogur de fresa es también muy popular entre todos los yogures de fruta. El helado, la nieve y el agua de fresa son muy apreciados en varias regiones, así como el atole de fresa que se prepara en Guanajuato. El cultivo de la fresa en México se introdujo a mediados del siglo XIX desde Europa; los primeros plantíos estuvieron en Guanajuato y en Michoacán, regiones que siguen siendo las principales productoras.
A finales del siglo XIX, el cultivo de la fresa fue muy importante en la cuenca del Valle de México, y sobresalieron por ello los poblados de Mixcoac, San Ángel y San Jerónimo, al sur del Distrito Federal. México es un gran productor y consumidor de fresas. Se pueden conseguir frescas todo el año, aunque a veces escaseen y se encarezcan. Son pocos los días en que no se ven en los mercados populares. Destacan en su producción Zamora, Michoacán e Irapuato, Guanajuato; este último es tan famoso por sus fresas, que muchas veces en los mercados se anuncian como fresas de Irapuato, provengan o no de allí.
Granada china
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto ovalado de la familia de las pasifloráceas, de cáscara lisa y dura de color amarillo o naranja; en su interior alberga numerosas semillas comestibles envueltas en una pulpa acuosa, agridulce y grisácea. Se cultiva en diversas partes del país. Es originaria de la región tropical de América; era común en la época prehispánica desde nuestro territorio hasta lo que actualmente es el Perú. La fruta se come sola, cruda, con todo y semillas; también se prepara en aguas frescas o nieves. Los españoles la llamaron granadilla por su similitud con la granada ibérica. Los misioneros utilizaron la flor para explicar la Pasión de Cristo a los indígenas, pues los colores rojo y morado de la flor coinciden con los tonos de luto de Semana Santa y la sangre de Jesucristo; la corona floral llena de filigrana representa la corona de espinas, los tres estigmas son los tres clavos, las cinco anteras simbolizan las cinco llagas de Jesucristo, los zarcillos de la planta representan los azotes y el fruto, el mundo que vino a redimir. A pesar de compartir algunos sinónimos con el maracuyá, no deben confundirse estos frutos.
Helado
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Preparación elaborada con leche, azúcar, huevo y un ingrediente que le aporte sabor. Su elaboración y consumo son similares a los de la nieve; es común que se vendan en el mismo lugar. Un ejemplo es el helado de elote que contiene leche, elote, canela, azúcar y yemas de huevo, y en algunos casos crema; existen muchas versiones en el centro del país.
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