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Resultados de la búsqueda: Burritos
Mochomos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo preparado con carne seca o machaca frita; la carne tiene una apariencia de hormigas arrieras, que en lengua cahíta llaman mochomos. Es un guiso popular en los estados del norte del país. En Sinaloa, la carne se fríe con cebolla y ajo y sirve de relleno para tacos y burritos, sola o revuelta con huevo; también se acompaña con frijoles refritos y salsa de jitomate. En Chihuahua es simplemente carne de res o cerdo deshebrada y frita en manteca de cerdo. En Sonora la carne se machaca finamente con ajo, se fríe con poca manteca de cerdo y se sazona con chile colorado o pimentón; es habitual en la cena.
Hidalgo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Estado ubicado en el centro oriental del país; colinda al norte con San Luis Potosí, al noreste con Veracruz, al este con Puebla y Veracruz, al sureste con Tlaxcala, al sur y suroeste con el Estado de México y al oeste con Querétaro. Hidalgo fue fundado el 16 de enero de 1869. Actualmente se divide en 84 municipios y su capital es la ciudad de Pachuca. En el estado habitan grupos indígenas de origen nahua, otomí y tepehua, los cuales presentan una notable afinidad cultural; a pesar de que cada pueblo conserva su propio idioma, se mantiene con mucha pureza una tradición común.
La alimentación de los tepehuas se basa en el consumo de maíz, frijol, haba, quelites y algunos pescados como mojarras, bagre, acocil y acamayas. Los tepehuas cultivan caña de azúcar y café para comercializar. Por otro lado se encuentran los nahuas, que habitan la región de la Huasteca hidalguense. Este pueblo originario cultiva maíz, frijol, chile, ajonjolí, yuca, frutas como mango, ciruela, mamey y cítricos. Además consumen algunos animales de caza: tejones, mapaches, conejos, tlacuaches, huilotas e iguanas. En cuanto al pueblo otomí del Valle del Mezquital, su alimentación se basa en el maíz, insectos, pequeños mamíferos y el pulque. En algunos lugares, además de la milpa, producen ciertos cultivos comerciales como trigo, cebada, cacahuate, café, jitomate y garbanzo.
El Valle del Mezquital es la región hidalguense donde se han conservado con mayor éxito las recetas de origen indígena; su cocina está basada en productos de origen animal y vegetal propios de la región. Destacan preparaciones elaboradas a base de escamoles, caracoles y una gran variedad de insectos. Los escamoles se preparan en caldos, horneados, en salsas, tamales y como relleno de tunas y xoconostles, mientras que los caracoles se preparan en ensalada y en vinagre. Los insectos juegan un papel importante en la alimentación de los otomíes, quienes han influido en la forma de cocinar de los mestizos. Así, se consumen con frecuencia chacas, chicharras, gusanos blancos de maguey, gusanos cupiches, gusanos eloteros, gusanos rojos de maguey, gusanos de nopal, xamues y tantarrias.
Otros animales que se consumen son los renacuajos o atepocates, que se comen fritos, asados o en mixiote. Los ajolotes antiguamente se preparaban en mextlapiques y en mole de pasilla; las ardillas se guisan en mole de olla o en mixiote, y los conejos se preparan en adobo, enchilados, en mixiote, y en barbacoa. Los guisos de origen indígena que más se acostumbran son la barbacoa (se considera que Hidalgo es la cuna de este platillo mexicano), los diferentes tipos de mixiotes, el mormollo, el pipián, la tlalapa, el xagis, la xala y los nopales en salsa de xoconostles. Destacan también el asado al pastor, el ajocomino, el chincoyote horneado, las indias vestidas, la lagartija en barbacoa o en caldo, el menudo y los tecocos.
En la Huasteca se acostumbra el adobo de cerdo, el ajocomino de chachalaca, los bocoles, el caldo loco, los chichicuilotes asados y guisados con hongos, el chilahuil, los chiles atekayote, milkahual y xojchile; además, las enchiladas de ajonjolí, de chile seco, fritas y verdes, los frijoles con pemuches, las huilotas almendradas, el pascal, el queso de guaje, los moles de boda, de nopales, el indio, el tlapanil y el xocojatole.
Otros platillos importantes son los moles de olla, de menudo y el mole poblano, además del adobo de pescado, las ancas de rana, los ayocotes con mole, el caldo de habas, la carne de cerdo con verdolagas, los frijoles quebrados, la longaniza, la moronga, las sopas de ajo, de haba seca, de malvas y de milpa, las tortitas de epazote y las tostadas curadas. Existe una gran variedad de salsas que se emplean para acompañar platillos, algunas de ellas son la de ajonjolí, borracha, de chile de árbol seco, de chile pasilla, de gusanos de maguey y de nopal, de huevecillos de avispa, milcahual, de tuna, de xoconostle y xojchile.
Entre los antojitos destacan los bocoles, las enchiladas huastecas, los esquites borrachos, las gorditas de pinole, los quesos de tenate, los mimingues, los molotes, los pastes, los pemoles, los tacos mineros, los tapabocas y los tecocos. Forman parte importante de la cocina hidalguense algunos frutos, flores y hierbas; algunas de ellas son el acachul, la biznaga, las flores de izote, de nabo, de sábila, de tigre y de tuna (flor de nopal), el garambullo, los quintoniles, el nopal y los xoconostles. Mención especial merece el maguey, del que se consumen la penca tierna o xito y las flores.
Con estos ingredientes se preparan platos y bebidas como atole de gualumbo, cebollas rellenas de nopales, gorditas de flor de sábila, flores de izote con huevo, licor de acachul, nopales en salsa verde, pulque, quintoniles en salsa de xoconostle, sopa de flor de nopal, tortitas de flor de garambullo, xoconostles en picadillo. En esta región de la Huasteca existe una gran variedad de tamales, como patlaches, piltamales, tamales de chantolo, de chayotes, de chile frito y de picadillo, xámitl, xojol y zacahuil. En el estado también se pueden encontrar tamales de chícharo verde, de flor de garambullo, de frijol con tequelites, de pescado, de zarzamora, serranos y los tamales de origen otomí: trabucos y unguis.
Se preparan panes y galletas como cocoles, enchancacada, fruta de horno, marranitos, pan de pulque y pan de muerto. Entre las bebidas más consumidas están los atoles agrio (xocoatole), de aguamiel, de calabaza (ayojatoli), de capulín, (atoliapule), de grano, de mezquite, de piña, de puzcua y el atole duro. Durante el Porfiriato proliferó la producción de pulque en las haciendas pulqueras; hoy en día, Hidalgo es el primer productor de aguamiel a nivel nacional y existen varias preparaciones regionales que utilizan como base esta bebida. Además del pulque, entre las bebidas alcohólicas encontramos el achocol, el achocote, el aguamiel, el aguamiel curado, el jobito y el tepache.
Por último, de los dulces y postres que se elaboran en el estado podemos mencionar el acitrón de naranja, el amerengado, los burritos, los condumios, el guayaizote, los limones rellenos, la mermelada de nopal, las palanquetas, las pepitorias y el pinole.
Carne con chile colorado
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso elaborado con carne de cerdo y salsa de chile colorado, bastante común en Chihuahua, Coahuila y Sonora. En Chihuahua la salsa se prepara con chile colorado, ajo, comino y orégano, y suele espesarse con harina de trigo. En las variantes de Sonora se emplea también un poco de vinagre, y en algunas regiones del estado, como en el norte, el desierto y la sierra del Sur, se hace con carne de res. Se acostumbra comer sola como plato fuerte o en tacos o burritos y se acompaña con frijoles. En Coahuila la receta es muy similar a la de Chihuahua, pero suele espesarse con pan y en ocasiones incluye chocolate. En Baja California Sur se prepara con carne de cerdo dorada y una salsa de chile colorado, orégano, ajo, pimienta, jitomate y en ocasiones nopales. También puede hacerse con carne de res cocida con ajo, cebolla y chile verde, a la que se le añade una salsa de chiles colorados asados, cocidos y molidos con jitomate y pimienta. El guiso suele incluir garbanzos.
Queso asadero
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
En general se denomina así a un queso fresco que se funde y sirve para asar en planchas o sartenes. Son famosos los que se elaboran en Parral, Chihuahua, con leche fresca y agria. Las leches se entibian, se sacan del fuego y se les añade la pastilla de cuajo; luego se dejan reposar cerca del calor y se vuelven a calentar mezclando suavemente la parte cuajada con el suero. Por último se retira todo del fuego, se escurre para desechar el suero, se sala la leche cuajada, se vuelve a calentar para sacar más suero, se escurre una vez más y se cuela antes de pasarse a un traste. En seguida se hacen tiras para formar los asaderos.
Antiguamente se utilizaba el trompillo para cuajar la leche. Debido a que su pasta hilada se hace bolas o madejas, puede ser confundido o sustituido por el quesillo. Es típico de Chihuahua y se produce también en Coahuila, Durango, Aguascalientes, Jalisco y Guanajuato. Se consume ampliamente como queso asado, en quesadillas, burritos montados, chile con queso, en salsa de chile pasilla y chiles rellenos, entre otros.