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Vermut
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Aperitivo a base de vino, elaborado en Italia desde el siglo XVII y que hoy se produce en el mundo entero.
Los vermuts se elaboran con vino blanco, almíbar o mistela (mosto no fermentado, al que se añade aguardiente de vino), alcohol y plantas aromáticas (absenta, hisopo, quina, enebro, clavo de olor, manzanilla, piel de naranja, a veces pétalos de rosa). En cualquier caso, cada marca conserva su secreto de fabricación. La marca de vermut más conocida es la italiana Martini (1863). Cabe distinguir el vermut dry, de color claro (blanco), que contiene entre 50 y 60 g de azúcar por litro, y el vermut rosso (rojo), con caramelo, que contiene entre 100 y 150 g de azúcar por litro. La graduación alcohólica del vermut oscila entre 14,5 y 22% Vol.
Se sirve muy frío, a menudo con cubos de hielo, a veces con una rodaja de limón o de naranja, o bien alargado con agua con gas, así como en numerosos cócteles, como el dry martini o el americano.
En cocina, el vermut se emplea para realzar rellenos, desglasar un ave, crustáceos o pescado.
Worcestershire sauce
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Salsa inglesa cuya receta, al parecer, fue descubierta en el siglo xix en la India por sir Marcus Sandy, originario del condado de Worcester.
La salsa worcestershire se compone de vinagre de malta, melaza, azúcar, chalota, ajo, tamarindo, clavo de olor, esencia de anchoas y especias.
Es de sabor picante y se emplea para realzar guisos, sopas, purés, rellenos, vinagretas, salsa de jitomate, carne tártara, etc. También aromatiza algunos cócteles, como el Bloody Mary, y el jugo de tomate. Ciertas variantes de la salsa worcestershire incluyen salsa de soya.
Vino caliente
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Bebida a base de vino tinto, mezclado con azúcar y especias o aromatizantes, que se sirve en invierno como el ponche o el egg-nog. Existen innumerables recetas y puede realzarse con canela, clavo de olor, vainilla o cáscara de naranja, mezclarse con té, o reforzarse con coñac u orujo de vino. El vino caliente es muy apreciado en las regiones montañosas francesas, en Alemania y en Escandinavia.
Salami
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Producto de la charcutería italiana bastante parecido al salchichón seco, pero de diámetro mayor. Se elabora con carne de cerdo (o con una mezcla de carnes), picada bastante fina con una proporción abundante de grasa, regularmente repartida en granos de tamaño variable. En Italia existen numerosas Denominaciones de Origen de salami: salame milanese, fiorentino, di Felino, di Fabriano, di Secondigliano, calabrese, etc. La masa puede aromatizarse con vino tinto, ahumarse, especiarse con hinojo, perejil o ajo, o realzarse con un picadillo de pimiento. Se puede encontrar salami de oca o de jabalí.
En Francia, el salami de Estrasburgo (o salchichón de Alsacia) a menudo se hace con res (la parte magra) y cerdo (la parte grasa). Es un producto ahumado y de diámetro reducido.
También se preparan salamis en Alemania, Austria, Suiza, Dinamarca, Hungría, etc. Destacan los salamis daneses (masa fuertemente coloreada, salada y ahumada) y húngaros (coloreado con paprika, ahumado, a veces embutido en tripa de caballo o de res).
Estas elaboraciones de charcutería se sirven como entremés frío, a menudo en un surtido de productos variados, en lonchas muy finas. El salami también puede emplearse para elaborar sándwiches, canapés o pizzas.
Sal
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Sustancia cristalizada, friable e inodora, de sabor punzante, empleada como condimento y como agente de conservación. Compuesta por cloruro de sodio en estado puro, la sal es muy abundante en la naturaleza. Se distingue la sal marina, extraída del agua de mar por evaporación (30 kg por metro cúbico), y la sal gema, que existe en estado cristalino en la tierra.
La sal, indispensable para el organismo, contribuye a mantener la presión osmótica de las células. Las necesidades del organismo humano son de alrededor de 5 g de sal por día, pero la alimentación, muy rica en los países occidentales, las cubre ampliamente, a veces de forma excesiva (hasta 20 g), lo que puede propiciar problemas graves de salud.
La sal, condimento alimentario indispensable, sigue siendo hoy en día una materia prima esencial de las industrias agroalimentarias (conservas en lata, salazones, pescados salados, elaboraciones de charcutería, quesería, etc.).
La sal se presenta en tres formas:
– Sal de cocina. En cristales pequeños. Sirve para salar los manjares durante la cocción. Debe permanecer al alcance de la mano en una caja con tapa, que la preserva de la humedad.
– Sal fina. Llamada también “sal de mesa”, siempre refinada. Se utiliza como condimento de mesa, en un salero, en pastelería, para los sazonamientos y para el acabado de salsas. Para que no se humidifique en exceso se le añaden distintos productos (carbonato de magnesio, silicoaluminato de sodio, etc.), cuya proporción nunca debe exceder el 2%.
Cuando se trata de “sal marina”, en el envase siempre se debe indicar su origen. La “flor de sal” es la primera cristalización, muy fina, que aparece en la superficie de las salinas tradicionales. Es recogida manualmente por los salineros de diferentes costas alrededor del mundo. También encontramos flor de sal aromatizada: con especias tostadas, pimiento de Espelette, cortezas de limón, etc.
– Sal gruesa. Refinada o no, se emplea en la industria y para ciertas preparaciones (res con sal gruesa, verduras que se deben purgar, cocción de un ave con sal gruesa a la cazuela). En la sal refinada se han eliminado las materias terrosas y sales delicuescentes (sal de potasio y sal de magnesio), mediante disolución en agua y posterior evaporación. La sal no refinada, de color gris, es más rica, por lo que resulta muy adecuada para la cocina, así como para la cocción en costra de sal de ciertos pescados (de escamas grandes), aves, verduras, etc. El alimento, encerrado en un cascarón hecho a medida, se cuece en su propio jugo y de este modo conserva todo su sabor.
Los alimentos más ricos en sal son los quesos, los postres industriales, la caza, la charcutería, la carne ahumada y los pescados en salmuera. La función esencial de la sal es realzar y potenciar el sabor de los alimentos y excitar el apetito. Ciertas sales se destinan a empleos particulares:
– La sal de apio, sal fina mezclada con apio-nabo seco y pulverizado, sirve para condimentar el jugo de tomate en cóctel y otros jugos de verduras, e incluso para realzar fondos de cocción y consomés.
– La sal de levístico, sal fina aromatizada con la raíz de esta planta aromática, seca y pulverizada, más intensa que la sal de apio, se emplea en las sopas y salsas, en particular en Alemania.
– La sal especiada, mezcla realizada sobre la base de 2 kg de sal fina, 200 g de pimienta blanca molida y 200 g de diversas especias, permite condimentar farsas, patés y terrinas.
– Existe una sal ordinaria a la que se le añade un 2 o 3% de papaína (enzima extraído de la papaya que favorece la degradación de las proteínas), destinada a que las carnes sean más tiernas y reservada para uso doméstico.
– La sal de mesa yodada es una sal fina a la que se le añade yoduro de sodio. Su uso, recomendado, entre otras instituciones, por la Unicef, puede paliar las carencias de yodo (que supone una disfunción de la glándula tiroides).
– La sal de régimen es un sucedáneo parcial o sin nada de desprovisto de cloruro de sodio.
– La sal nitrada es un conservante utilizado en charcutería y en conservería. La sal de nitrito es una sal a la que se ha añadido una mezcla de nitrato de sodio y de potasio y de nitrito de sodio (10% como máximo).
– La sal de hickory (nogal americano), condimento estadounidense, es una mezcla de sal marina y de serrín de hickory ahumado, pulverizado. Posee un ligero sabor a avellana y se emplea en la cocina de barbacoa.
Existen otras sales de procedencias diversas: sal inglesa de Maldon, sal negra o roja de Hawai, sal ahumada de Noruega, sal rosa de Perú, etc. La sal rosa del Himalaya procede de canteras de este macizo montañoso o de los mares que se secaron hace 200 millones de años. El color rosa claro natural de sus finos cristales es debido a su contenido en hierro.
Se llama sal china al glutamato de sodio y sal de pescado al nuoc-mâm.
Saborizante
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Aditivo alimentario destinado a realzar el sabor y/o el olor de los alimentos. Los saborizantes también reciben el nombre de “agentes de sapidez”. El más conocido es el glutamato, muy utilizado en la cocina asiática, pero cuya adición a los platos está sometida a la reglamentación de los aditivos.
Piñón
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Pequeña semilla oblonga, extraída de la piña del pino piñonero, árbol de la familia de las pináceas que crece en las regiones mediterráneas. Rodeado de una cáscara dura, el piñón está alojado entre las escamas de la piña. Es muy energético (670 kcal o 2,800 kJ por cada 100 g) y rico en ácidos grasos insaturados (de hecho se vuelve rancio con bastante facilidad), en glúcidos, en magnesio y en potasio. Su sabor recuerda al de la almendra, aunque a veces es más resinoso e intenso.
A veces se consumen los piñones al natural, una vez pelados, con otros frutos secos, pero en general se tuestan en un sartén y se utilizan en pastelería (bizcochos, galletas, macarrones) o en cocina. A menudo aderezan el arroz en la India y en Turquía, donde realzan asimismo a los mejillones rellenos, así como los rellenos de ave y las albóndigas de cordero, como en el Líbano. En Italia, los piñones se emplean en salsas (por ejemplo, en el pesto) para aderezar la pasta, las farsas de pescado, para complementar una tortilla o realzar un pollo salteado. En Provenza se emplean en preparaciones de charcutería, en la torta de acelgas nizarda y en las ensaladas de crudités con aceite de oliva.
Pimpinela
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Hierba aromática vivaz, de la familia de las rosáceas, cuyas hojas dentadas tienen un sabor que recuerda al del pepino. La pimpinela pequeña es la variedad más apreciada, joven y tierna; sirve, junto con otras finas hierbas, para realzar una ensalada, perfumar una tortilla de huevo, una salsa fría, una marinada o una sopa. Figura en la mezcla de hierbas de la anguila au vert.
Mostaza
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Planta herbácea de la familia de las brasicáceas, originaria de la cuenca mediterránea. Sus semillas sirven para preparar el condimento del mismo nombre, de color amarillo y de sabor más o menos picante.
La denominación “mostaza” se reserva en Francia a un producto resultante de la molienda de los granos de mostaza negros o pardos, o de ambos. La única excepción es la “mostaza de Alsacia”, elaborada con semillas de mostaza blancas. En Francia, la capital de la mostaza es Dijon, seguida por Meaux.
Además de sus empleos como condimento, la mostaza interviene en cocina para untar antes de la cocción el conejo, el cerdo, el pollo y ciertos pescados (los más grasos). Puede realzar el caldo de un ragú o la cocción de una blanqueta y está en la base de numerosas salsas, calientes o frías.
En la cocina inglesa, la mostaza se utiliza sobre todo en salsa, a menudo realzada con yema de huevo o pasta de anchoa, para acompañar pescados.
En Italia, la mostaza de Cremona se parece más a un chutney que a una mostaza, ya que se elabora con frutas maceradas en una salsa agridulce con mostaza. Acompaña a menudo a la carne hervida.
La mostaza se conserva en un tarro hermético colocado en un lugar fresco.
Mandarina
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Fruto del mandarino, cítrico de la familia de las rutáceas, originario de China. La mandarina, esférica y ligeramente aplastada, es dulce y perfumada, pero presenta numerosas semillas. Poco energética (40 kcal o 167 kJ por cada 100 g), es rica en agua (88%), potasio, vitamina C, ácido salicílico y calcio. Consumida sobre todo al natural, también se confita y se emplea en cocina y en pastelería, como la naranja. Se puede realzar su sabor en los empleos dulces con kirsch, coñac o champagne. Su piel sirve para elaborar licores.
Litchi
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Fruto originario de China, de la familia de las sapindáceas, cultivado en Asia. Grande como una ciruela, cubierto de una corteza rugosa rosa o roja, posee una pulpa blanca y jugosa, translúcida, en torno a una gran semilla pardo-negra. Llamado también “cereza de China”, “lichi” o “lychee”, aporta 68 kcal o 285 kJ por cada 100 g, es bastante rico en vitamina C y contiene 16% de glúcidos. Su carne dulce tiene un sabor de rosa, ligeramente acidulado. En la cocina china se asocia a menudo con carne o pescado. Fresco, resulta excelente para realzar el sabor de ensaladas de frutas. Se vende en conserva, en almíbar y deshuesado y a veces también se encuentra seco o confitado.
Kombu o konbu
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Alga comestible, corriente en la cocina japonesa, que se presenta en forma de grandes hojas negras, secas, que se rehidratan para incorporarlas en caldos, acompañar el pescado, realzar guarniciones, etc.