Aprovecha la temporada de frutas y verduras de otoño

El otoño está en puerta, y la flora y fauna lo saben. Esta estación se caracteriza por la caída de hojas caducas de los árboles, la migración de aves y un ligero descenso de temperatura por las noches, pues marca la transición de verano a invierno.

Los hongos         

Si bien el otoño no es una temporada que se identifique por el crecimiento de frutas y verduras, en esta época del año es fácil aprovechar productos resultado de las lluvias, como los hongos.

Son organismos que poseen raíces, tallo y estructuras aéreas donde se forman las esporas. Sus nutrientes no los obtienen por medio de la fotosíntesis, ya que no contienen clorofila ni cloroplastos, sino por un método de absorción de componentes provenientes de la tierra. En la cocina de algunas comunidades, son utilizados como un sustituto efectivo de la carne, por sus altos índices de proteína, y su recolección proporciona importantes fuentes de ingresos económicos en comunidades rurales.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y agricultura ( por sus siglas en inglés FAO), actualmente existe un total de 154 especies comestibles que crecen especialmente en temporada de lluvias (o cultivo) por su soporte nutritivo húmedo y rico en carbono.

Pruébalos como guarnición con otros alimentos, al ajillo, en sopa o crudos sobre una ensalada. O bien, cocina un reconfortante Caldo de hongos silvestres, verás que las variedades como el azul, el amarillito, los clavitos o los pancita, son deliciosos y fáciles de cocinar.

Los vegetales

El betabel es otra de las opciones disponibles en otoño. Esta hortaliza comúnmente utilizada en jugos y ensaladas tiene importantes cantidades de vitamina B, hierro, magnesio y potasio. Su planta crece en climas fríos, aunque también se desarrolla en climas cálidos, pero con menor frecuencia.  Generalmente, ésta crece mejor en suelos arenosos, de dos a tres meses después de la siembra.

Si buscas cocinar una entrada deliciosa, de sabores potentes y muy lucidora, prueba esta receta de Betabel con yogur del chef Edgar Núñez. Verás que la combinación es perfecta para abrir comidas con cortes de carne o guisos grasosos.

La col es una planta herbácea de hojas firmes, comprimidas y abrazadas de color verde amarillento, verde o púrpura. Aunque la más común es la redonda, también las hay aplanadas o puntiagudas. Este vegetal se desarrolla durante todo el año, pero es especialmente tolerante a las heladas y se puede plantar en otoño e invierno.

Además, la col provee de proteínas, fibra, potasio, vitamina C, folatos y fitonutrientes. Consúmela en Borscht, ensaladas o en los clásicos chicharrones preparados. ¿Los conoces? Aquí te contamos cómo se preparan.

Entre otras verduras disponibles en la temporada de otoño están la calabaza, la coliflor, los chícharos, el chile poblano, el ejote, los elotes, jitomate, nopales, pepino y zanahoria.

Las frutas

La granada roja es una fruta de piel gruesa que va del color amarillo al escarlata; en su interior, las semillas están rodeadas de una jugosa pulpa roja agridulce que se come en platillos como el chile en nogada o solas, aderezadas con limón, sal y chile piquín.

Este fruto provee de antioxidantes, fenólicos, antocianinas, ácido cítrico (antibacteriano), fibra y potasio a quienes la consumen. Como parte de la medicina tradicional, se utiliza la cáscara cocida en agua para atender las fiebres, y las hojas y tallo como antidiarreico.

¡Por fin es temporada de guayabas! Esta fruta se consume fresca, pero también sirve como materia prima en la industria de la panadería, la producción de dulces, jaleas, almíbares y mermeladas. La guayaba es un fruto redondo, un poco achatado en los polos, de color verde claro a amarillo (según su maduración). Pesa aproximadamente cien gramos y su pulpa gruesa es de color crema o rosada, sabor dulce.

El cultivo de la fruta requiere de lluvias abundantes y temperaturas entre 16 y 34 °C. La guayaba provee de altas concentraciones de vitamina C, A y B, así como antioxidantes, hierro y calcio.

La mandarina es uno de los cítricos que se suma a las listas de compras durante el otoño. Ésta tiene la particularidad de que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo, con sabor cítrico, aromático y de forma esférica. De acuerdo con su variedad, ésta puede contener o no semillas entre su pulpa y su peso puede variar entre los 72 y 100 gramos.

Las mandarinas se pueden encontrar desde septiembre hasta marzo y, además de su agradable sabor, son consumidas por sus altos índices de vitamina A, B y C, así como caroteno, antioxidantes, hierro, calcio, zinc y potasio.

Disfruta de esta fruta en una receta de atole que además de buena, es rendidora. Perfecta para preparar por la noche y disfrutar en la mañana camino al trabajo o a la escuela.

Como estas frutas, en la temporada de otoño también puedes disfrutar de la ciruela roja, duraznos, limón, manzanas, melón, membrillo, papaya, pera, plátano, toronja, tuna y uvas.

Aprovecha esta temporada de abundantes hongos, vegetales y frutas nacionales, recuerda que, al comprar productos de temporada, apoyas a los productores que las comercializan y evitas consumir otros productos que utilizan muchos recursos naturales para su crecimiento fuera de temporada.

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