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Resultados de la búsqueda: Pralin
Sabler
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Mezclar sin trabajar con el rodillo. Amalgamar, llevar hasta un estado conjunto y friable la mezcla de los ingredientes destinados a una pasta brisa o sablée. El sablage o arenado de elementos secos y mantequilla se efectúa en primer lugar con la yema de los dedos, y luego cogiendo la mezcla en pequeñas cantidades, que se frotan entre las palmas de las manos. A continuación se añade agua o huevos, y luego se da forma de bola a la masa para después dejarla reposar.
En la elaboración del praliné, el sablage consiste en verter un azúcar cocido a una temperatura de 121 °C sobre frutos secos tostados, y luego en mezclar para que el azúcar se agrume (cuando adquiere una consistencia arenosa envuelve mejor los frutos).
Paris-Brest
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pastel en forma de corona, hecho con pasta choux, relleno de una crema muselina praliné y en su parte superior presenta almendras cortadas. Lo creó en 1891 Monsieur Bauget, pastelero de Maisons-Lafitte, cuyo establecimiento se encontraba en el recorrido de la carrera ciclista entre París y Brest. Como homenaje a esta carrera, este artesano ideó unos pasteles circulares que evocaban las ruedas de bicicleta. El Paris-Brest se vende como pastel individual o familiar, en general para 6 u 8 personas.
Oeufs à la neige
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Postre frío compuesto de una crema inglesa sobre la que se disponen claras de huevo batidas a punto de nieve, modeladas con cuchara y escalfadas en agua hirviendo o en la leche que servirá para hacer la crema inglesa (en este caso las claras son menos melosas). Los oeufs à la neige (o en neige) se sirven rociados con gotas de caramelo rubio o se decoran con pralinés aplastados.
Jésuite
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pastelito triangular de hojaldre, relleno de crema frangipane y cubierto con glasa real. Antaño, estos pasteles estaban recubiertos con un glaseado oscuro (praliné, chocolate) y su forma intentaba evocar el birrete de borde enrollado de los jesuitas
Gaufrette
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pequeña galleta seca y muy ligera, a menudo de fabricación industrial, elaborada con una pasta parecida a la de los gaufres, pero menos líquida. Las gaufrettes se venden secas, dobladas en abanico, enrolladas en forma de cigarrillo o rellenas de confitura o crema pralinée. Los cornetes de helado están hechos con pasta de gaufrette.
También se llama gaufrette a las láminas finas de papa alveoladas y luego fritas, a veces en forma de nido.
Damier
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pastel elaborado con una genovesa aromatizada al ron, rellena y cubierta con crema de mantequilla al praliné. El contorno presenta almendras en láminas, y la parte superior está decorada en damero, y de ahí su nombre.
Cubrir o recubrir
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Envolver en pasta de freír un alimento relativamente rico en agua, para aislarlo durante la fritura. También significa recubrir una preparación con salsa, alguna gelatina u otra preparación con el objetivo de asilarla o conservarla.
En pastelería, se cubren (napan) con chocolate, fondant o azúcar cocido ciertos pasteles, petits-fours, golosinas o bombones. Los helados que se presentan sobre un bastoncito se cubren de chocolate o de praliné, lo cual garantiza su rigidez.
En chocolatería, se cubren con chocolate, blanco, negro o con leche los bombones compuestos por ganache, praliné, pasta de almendras u otros rellenos.
En la industria alimentaria, la operación de cubrir consiste en envolver un alimento con una sustancia neutra, que mejora su presentación y alarga la duración de conservación (sobre todo en el caso de los salchichones).
Brioche
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Elaboración de pastelería de masa fermentada, ligera e hinchada, más o menos fina según la proporción de mantequilla y huevos. Esta masa es una mezcla de harina, levadura, agua o leche, azúcar y sal, huevos y mantequilla. Incorporando mantequilla en una masa de brioche según la técnica del hojaldre, es decir, efectuando una serie de pliegues, se obtiene un brioche hojaldrado.
El brioche se enmolda de diversas maneras. El brioche con “cabeza”, llamado parisienne, se elabora con dos bolas superpuestas, una pequeña sobre otra de mayor tamaño. Los brioches de Nanterre se enmoldan en paralelepípedos, con secciones marcadas. El brioche muselina, alto y cilíndrico, es el más delicado.
El brioche es una de las elaboraciones regionales de pastelería más difundidas: brioche corriente de Normandía (fallue), brioche de Saint-Genix con praliné, pastel de Reyes de Burdeos (tortillon), pastel de novia en La Vendée (que puede alcanzar 1,30 m de diámetro), brioche de los Vosgos (relleno de avellanas, uvas pasas y peras secas), brioche de Gannat (con queso blanco o gruyère), sin olvidar las fouaces, las pompes, las couques y las cramiques, así como el koeckbotteram de Dunkerque, los campanilis corsos y el pastis bearnés.
El brioche se degusta durante el postre o con el té, pero también se emplea para muchas elaboraciones de cocina. La masa de brioche ordinaria es idónea para el koulibiac y para el filete de res en empanada. El brioche muselina sirve para cubrir el foie gras, el salchichón y el cervelas lionés. Los rissoles (una especie de empanadillas) también se hacen con masa de brioche, pero se cuecen en fritura. Los brioches individuales se emplean como envoltorios de pasta para distintos salpicones salados o dulces, que se sirven como entrantes calientes o postres.
Bombón
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Elaboración de confitería a base de chocolate o cubierta de chocolate.
Bélgica
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
País muy conocido por sus cervezas, Bélgica puede dividirse en tres regiones desde un punto de vista gastronómico: Bruselas, la capital, y las regiones flamenca y valona, donde la charcutería y la pastelería ocupan un lugar de igual importancia.
Bruselas, que según algunos cuenta con más estrellas culinarias que Lyon, también es una ciudad de contrastes. Por todas partes hay tenderetes que ofrecen cucuruchos de papas fritas, bígaros, paquetitos de pralinés o gaufres dulces.
En este territorio reducido, las particularidades locales e incluso familiares son numerosas (flamiche de Dinant, tarta al djote de Brabante, tarta de azúcar y canela valona, enebro de Lieja, elixir de Amberes).
La cocina belga tiene grandes clásicos, como el hochepot, el waterzoï y los vogels zonder kop (literalmente, pájaros sin cabeza).
Las papas y las endibias (witloof ) dominan el repertorio de verduras, sin olvidar los espárragos, los brotes de lúpulo en primavera (ingrediente raro que tiene particular predicamento en los mejores restaurantes) y las coles de Bruselas.
Los pescados son muy apreciados, sobre todo las anguilas (au vert, aunque también en paté, en meurette, en matelote, en adobo), el merlán (en papillot o al vino blanco) y el arenque elaborado de todas las maneras.