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Pan de pasas
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Producto de panadería de masa fermentada briochada y uvas pasas. La masa se enrolla en espiral, se corta en porciones de 1,5 cm de grosor, se deja levantar, a continuación se dora con huevo y se cuece en la placa del horno. Puede estar relleno de crema pastelera o de crema de almendras. El pan de pasas también recibe el nombre de “caracol”, y cuando está relleno de frutas confitadas y recubierto con fondant blanco se llama “brioche suizo”.
Noruega
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
La gastronomía de este país de pescadores se basa en el bacalao y el salmón, así como en la trucha y el arenque. El pescado, consumido fresco, ahumado o salado, aparece en todas las comidas. En el desayuno, que es copioso y consistente, se come pescado salado o marinado, queso fuerte, tocino, papas salteadas, huevos, distintos panes y brioches, acompañados con mantequilla y mermeladas. Como en toda Escandinavia, las comidas adoptan la forma de grandes buffets (koldtbord) que reúnen ensaladas, huevos, elaboraciones de charcutería, pescados y panes (como los knekkebrd), salsas y crema agria.
Las carnes de reno y cordero son las que más se consumen. La de reno se prepara como la de res. Las preparaciones de caza se acompañan con verduras rústicas, así como hongos.
La trucha se come fresca o fermentada, el bacalao fresco (o skrei) se prepara tradicionalmente pochado en agua y el salmón cocido a menudo en caldo corto y servido frío (con mantequilla de rábano picante y pepino, o salsa de eneldo), o bien a la parrilla, o ahumado. El bacalao salado, hervido, se sirve con mantequilla fundida y una salsa de huevos, o bien se cuece a fuego lento con papas y chícharos amarillos, con una salsa de mostaza. El arenque y la caballa son especies muy apreciadas.
El gjetost es un “falso” queso muy tradicional, al igual que el jarlsberg, queso de leche de vaca, de pasta cocida.
En los postres dominan las frutas, aunque también los frutos rojos y las bayas. Al natural, cocidas, acompañadas con crema o en elaboraciones emplatadas, estas frutas constituyen siempre postres ligeros.
Nid d’abeille
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pastel tradicional muy popular en Alemania y en Alsacia. Es un brioche redondo, de unos 5 cm de grosor, recubierto antes de la cocción por una mezcla de mantequilla y azúcar, miel y almendra, y luego abierto en dos y recubierto de crema pastelera.
Molde
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Recipiente hueco, utilizado para realizar o cocer numerosas preparaciones (áspic, confitería, postres, pasteles, jaleas, helados, panes, patés, etc.). En el molde se vierte una pasta, un relleno, una crema o una mezcla, que adopta la forma del recipiente bajo la acción del calor o del frío y la conserva al desmoldarla.
Actualmente la mayoría de moldes son de hierro blanco, de metal con un revestimiento antiadherente o de un material flexible a base de silicona (compatible con el microondas), pero también pueden ser de aluminio (moldes económicos, pero deformables), de vidrio templado o de porcelana de fuego (moldes pesados y frágiles, pero que pueden pasar del horno a la mesa) e incluso de barro cocido vidriado, para ciertas recetas específicas.
Existe un amplio abanico de moldes: de barquilla para tartaleta, de babá, de bizcocho, de brioche, de bomba helada, de cake, de carlota, de croquembouche, de flan, de genovesa, de helado, de magdalena (individuales o en placas de 12 a 24 piezas), de savarin, de charcutería, placa de tronco de Navidad, moldes de kouglof, de buñuelos para chocolate (en forma de pez, de huevo, etc.), de pan, de paté (dotados de bisagras o formados por dos mitades), de tarta (pueden tener un fondo móvil, redondo o rectangular, liso o con motivos de decoración), etc.
Mantequilla
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Sustancia grasa (82% de materia grasa) obtenida por mazado de la crema de leche, y luego lavada y trabajada para que quede untuosa. La mantequilla se endurece con el frío y se vuelve líquida con el calor.
Su color varía del blanco crema al amarillo oro, según la alimentación de las vacas lecheras.
La práctica de la cría de bovinos explica la distribución geográfica de la mantequilla en Europa. Muy apreciada en los países escandinavos, en los Países Bajos, en Alemania, en el Reino Unido y en Francia, se ve reemplazada progresivamente por el aceite (o por la manteca de cerdo o la grasa de oca) a medida que se desciende hacia el sur.
Es rica en vitamina A, D, colesterol y aporta grasas saturadas.
En Europa, la mantequilla se elabora casi exclusivamente con leche de vaca. En África y en Asia se prepara con leche de búfala, camella, cabra, yak, oveja, yegua o burra.
Desde un punto de vista legal, la mantequilla es un “producto lácteo de tipo emulsión de agua en materia grasa, obtenido por procedimientos físicos y cuyos constituyentes son de origen animal”.
A temperatura ambiente, una buena mantequilla no debe romperse fácilmente ni ser grumosa o pegajosa. Su aroma es delicado, llamado “de avellana”. También existe la mantequilla semisalada (de 0,5 a 3% de sal) y la salada (más de 3%).
Su presentación es muy variable: bloques de 1 kg, rollos o placas de 500, 250 o 125 g y minidosis individuales de 7 a 30 g. El embalaje se realiza en papel sulfurizado, con papel forrado con aluminio, que la protege bien de la luz, o en una caja de materia plástica. La mantequilla se conserva muy bien en el frigorífico. No obstante, es preciso colocarla en un compartimiento especial o en una mantequera hermética, ya que es muy permeable a los olores.
La mantequilla, fresca y cruda, se unta sobre rebanadas y tostadas, canapés y sándwiches. Acompaña a embutidos, mariscos, carnes y pescados asados, las verduras a la inglesa, las pastas y el arroz. Permite preparar mantequillas compuestas.
En cocina es, sobre todo, un ingrediente de base. Es el cuerpo graso utilizado para las cocciones en sartén, los salteados, los asados e incluso los breseados, aunque su empleo es más delicado que el del aceite o la manteca de cerdo, pues se quema con mayor facilidad. Es indispensable para las salsas emulsionadas calientes (bearnesa, holandesa) y los roux, así como para las cremas y para montar las salsas. Es una base para la pastelería, en particular en los brioches, croissants, sablés, pastas de bizcocho y pasta choux, galletas y tartas, así como para las cremas de mantequilla que sirven de relleno. Clarificada o fundida, sirve también para untar moldes o para untar y rociar distintas preparaciones.
Kulich
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Brioche ruso de Pascua, de forma alta, a cuya masa se añaden uvas pasas, frutas confitadas, azafrán, cardamomo, macis y vainilla. Se glasea con azúcar y, según la costumbre, se toma con huevos duros.
Kouglof
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Brioche alsaciano con uvas pasas, enmoldado en corona alta y entorchada. Es la delicia habitual de los desayunos del domingo. Se prepara la víspera, pues es mejor ligeramente sentado. Acompaña bien a los vinos de Alsaciano.
Frutas confitadas
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Frutas enteras o en trozos, conservadas en azúcar mediante baños sucesivos de almíbares cada vez más concentrados. Poco a poco, el almíbar va sustituyendo al agua que las frutas llevan de forma natural. Se calientan a temperaturas precisas para evitar que cristalicen o se caramelicen. Se tienen que impregnar de forma progresiva para “nutrir” la pulpa hasta el fondo sin que se rompa o se endurezca.
En teoría se pueden confitar todas las frutas, pero en la práctica, ciertas variedades no se prestan a este modo de conservación por tener un elevado índice de agua.
Además de la pulpa de una fruta (entera, como la cereza, o en rodajas, como la piña), también se confitan las cortezas de cítricos (cidra, limón, naranja, toronja), ciertas flores (en particular las violetas) y ciertas raíces (jengibre). Las frutas más usadas son piña, pera, manzana, durazno, limón, naranja, tuna, chilacayote y camote; pueden presentarse muy brillantes o revolcadas en azúcar de grano grueso.
Las frutas confitadas se ofrecen como golosinas y se utilizan en pastelería. Cortadas en trocitos, se incorporan a la masa de ciertos pasteles (brioches, cakes) y a helados, y decoran numerosos postres (sobre todo la angélica, la cidra y la cereza).
Ciertas frutas se confitan en sal, sobre todo los limones que acompañan a los tagines marroquíes.
Fouace
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Elaboración de pastelería que figura entre las más antiguas de Francia. En su origen era una tortita de flor fina de trigo candeal, sin fermentar y cocida bajo ceniza en el hogar. La fougasse es una variante que suele incluir una guarnición salada. Muchas regiones francesas han elaborado o siguen elaborando fouaces.
En nuestros días se tratar de una tortita de brioche bastante rústica, cocida al horno, aromatizada de diferentes maneras y generalmente preparada para Navidad o el día de Reyes. Antaño muy difundida en el oeste de Francia, hoy en día la fouace es más frecuente en el sur.
Fondue de chocolate
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Preparación de chocolate negro fundido al baño María, al que se añade mantequilla, leche, crema y azúcar. Manteniéndose líquida sobre un hornillo de mesa, los comensales sumergen en ella trocitos de genovesa, bizcocho, brioche, trozos de frutas frescas o confitadas, etc.
Finlandia
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Entre las especialidades de la cocina finlandesa se encuentra la fermentación de las verduras (choucroute de col o nabo, pepino o betabel rojo en salmuera), el puchero carelio (karjalanpaisti) que se elabora con las tres carnes del baeckeoffa (res, cerdo y cordero), pero se sustituye el vino por agua. La influencia eslava queda patente en el borchtch, los blinis, los pirojki carelios, el karjalanpiirrakk (pequeña tarta de centeno rellena de puré de papa o arroz, y servida con mantequilla fundida y huevos duros) y el vorshmack (picadillo de cordero, res y arenque salado, con ajo y cebolla), entre otros platos.
En el oeste y el sur se mantiene la tradición de la mesa escandinava, con la abundancia de entrantes fríos. También destacan elaboraciones de pastelería, panes secos y pulla (brioches con cardamomo).
El norte está marcado por la cultura lapona. La carne de reno se sala, se seca, se ahuma o se cuece con huesos de tuétano, y también se consume cruda, en carpaccio. El plato más clásico es el poronkäristys, pequeños bistecs de reno salteados y servidos con puré de papa y arándanos aplastados y endulzados.
Finlandia es la mayor reserva europea de peces de agua dulce, teniendo así: anguilas, lavareto (siika), corégonos blancos (muikku), percas, truchas, salmones, lucios y arenques, pescados que se ahúman, salan o marinan. También abunda la caza: pato colvert, alce, perdiz nival y liebre.
La recolección de productos silvestres es una actividad muy popular. Además de los hongos de bosque, se recogen todo tipo de bayas: arándanos, arándanos trepadores americanos, fresas y frambuesas silvestres, zarzamoras árticas, bayas de serbal. Estas bayas se servirán como acompañamiento, como postre o transformadas en licores suaves o fuertes.
Extracto
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Producto concentrado procedente de una reducción más o menos importante de un fondo de carne, o de una cocción de pescado o de verduras. De este modo se obtienen glasas y fumets, que permiten dar cuerpo a salsas, coulis y ragús. Cuando la evaporación es muy intensa, el extracto se vuelve sólido; bajo esta forma se presentan los extractos de carne o de pescado (cubitos o tabletas, cuyo aroma se refuerza a menudo con cebolla o soja).
Los extractos de aromatizantes y frutas utilizados en la elaboración de jarabes han de cumplir una serie de reglas: un extracto “de pura fruta” para jarabe no debe contener ácido cítrico ni colorante sintético.
En panadería y en pastelería se utiliza extracto de malta para favorecer la fermentación de ciertas masas (bizcochos, brioches, cakes, hojaldres), darles mayor ligereza y mejorar su sabor.