Frío o caliente

Este postre es un juego de temperaturas, y su nombre lo dice todo.

Dificultad: Difícil

Categoría: Postres y dulces

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Rendimiento: 6 soufflés

Soufflé frío de chocolate

2 cucharadas de grenetina en polvo (16 g) u 8 láminas
1½ tazas de chocolate oscuro (240 g) troceado
1 taza de leche (240 ml) caliente
½ taza de agua (120 ml)
¾ de taza de azúcar (150 g)
7 yemas (140 g)
1¾ tazas de crema para batir (420 ml)

Salsa de chocolate al cilantro

¼ de taza de leche (60 ml)
⅔ de taza de crema para batir (160 ml)
1 cucharada de semillas de cilantro (5 g), quebradas
1 taza de chocolate oscuro (160 g) troceado

Decoración

violetas comestibles

6 moldes para soufflé de 9 cm de diámetro, forrados por dentro con una tira de acetato que rebase 3 cm el borde de los moldes

Este postre es un juego de temperaturas, y su nombre lo dice todo; simplemente agregaría que la salsa perfumada con semillas de cilantro es muy especial.

Soufflé frío de chocolate

Hidratar la grenetina.
Fundir el chocolate oscuro y mezclarlo con la leche caliente.
Incorporar la grenetina a la mezcla de chocolate y mover hasta que se funda.
Hacer un jarabe hirviendo el agua con el azúcar hasta que se espese ligeramente.
Batir las yemas y agregar el jarabe caliente gradualmente; continuar batiendo hasta que estén ligeras y espumosas. Mezclarlas con el chocolate con movimientos envolventes.
Batir la crema hasta que forme picos firmes e incorporarla a la mezcla de chocolate y yemas.
Vaciar en los moldes y congelar durante 2 horas como mínimo.

Salsa de chocolate al cilantro

Hervir la leche y la crema para batir con las semillas de cilantro quebaradas. Agregar el chocolate oscuro y mover hasta que se funda. Retirar del fuego y reservar la salsa caliente.

Montaje y decoración

Retirar con cuidado el acetato de los moldes. Decorar los soufflés con las violetas y servirlos con la salsa de chocolate al cilantro caliente.

Consejo

Se puede preparar y congelar hasta por dos meses. Se debe descongelar en refrigeración antes de servirlo.

Me gusta poner en los soufflés helados o alguna sorpresa al fondo del molde. En este caso particular, combinarían de maravilla orejones de chabacano y pistaches cocidos con un poco de licor de naranja.