Caliente el aceite en una cacerola a fuego medio y sofría la cebolla y el ajo durante 3 minutos.
Añada el jitomate, el orégano, el azúcar, sal y pimienta; baje el fuego y cueza durante 30 minutos. Retire del fuego, rectifique la cantidad de sal y deje enfriar. Licue hasta obtener una salsa homogénea y reserve.
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NOTA
La salsa rinde para cubrir 3 bases de pizza de 30 centímetros de diámetro y se puede conservar en refrigeración hasta por 5 días.
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