Las enmoladas, o enchiladas de coloradito, se suelen servir al día siguiente de una fiesta, con el mole que sobra. No obstante, son tan populares en Oaxaca que a veces se hace el mole expresamente para prepararlas.
En Oaxaca existen siete moles famosos: el amarillo, que es el más pálido; el coloradito, que es rojo; el rojo, que es más oscuro que el coloradito pero más claro que el negro; el negro; el verde; el chichilo rojo y el manchamanteles. Dependiendo a quién se le pregunte, el séptimo mole puede ser el manchamanteles, o bien, el mole almendrado; aunque se debe aclarar que existen otros, como el mole de fiesta de Huajuapan, el de Castilla de Teotitlán del Valle, el mixteco y el de chivo, entre muchos más.