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Aditivo alimentario
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
“Toda sustancia que no se consume normalmente como producto alimentario […], tenga o no valor nutritivo, y cuya adición intencionada, con una finalidad tecnológica u organoléptica […] propicia su incorporación en dicho producto” (Código alimentario).
La búsqueda del sabor, del color y de la conservación, en particular, ha incitado desde siempre a incorporar a los alimentos sal, azúcar, especias o vinagre, además de productos como el carmín o el caramelo. Pero la industrialización de la alimentación ha modificado de forma considerable la naturaleza y las condiciones de empleo de los aditivos. Los aromas ya no se consideran aditivos.
Goma xantana
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
“Toda sustancia que no se consume normalmente como producto alimentario […], tenga o no valor nutritivo, y cuya adición intencionada, con una finalidad tecnológica u organoléptica […] propicia su incorporación en dicho producto” (Código alimentario).
La búsqueda del sabor, del color y de la conservación, en particular, ha incitado desde siempre a incorporar a los alimentos sal, azúcar, especias o vinagre, además de productos como el carmín o el caramelo. Pero la industrialización de la alimentación ha modificado de forma considerable la naturaleza y las condiciones de empleo de los aditivos. Los aromas ya no se consideran aditivos.
Ultra-Tex
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
“Toda sustancia que no se consume normalmente como producto alimentario […], tenga o no valor nutritivo, y cuya adición intencionada, con una finalidad tecnológica u organoléptica […] propicia su incorporación en dicho producto” (Código alimentario).
La búsqueda del sabor, del color y de la conservación, en particular, ha incitado desde siempre a incorporar a los alimentos sal, azúcar, especias o vinagre, además de productos como el carmín o el caramelo. Pero la industrialización de la alimentación ha modificado de forma considerable la naturaleza y las condiciones de empleo de los aditivos. Los aromas ya no se consideran aditivos.
Fosfato
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Aditivo alimentario utilizado como estabilizante. Los derivados del ácido fosfórico facilitan la retención de agua y regulan la humedad de ciertos productos: charcutería, postres envasados, queso fundido, leche condensada, preparaciones para flan.
Conservación
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Mantenimiento, durante un periodo más o menos largo, de los alimentos perecederos bajo una forma apta para su consumo. La mayor parte de procedimientos de conservación son muy antiguos y de origen empírico. No obstante, los descubrimientos biológicos de finales del siglo XIX y el perfeccionamiento de las técnicas han permitido una mejora considerable y una diversificación de los métodos. La conservación, ya sea industrial, artesanal o casera, consiste en interrumpir o ralentizar el desarrollo y la acción de los microorganismos naturales y de las enzimas a fin de evitar la alteración del producto.
Existen varias formas de conservación de los alimentos:
– Deshidratación. Este procedimiento elimina una gran parte del agua del alimento para evitar las reacciones de evolución. El secado y el ahumado se conocen desde la Antigüedad. En la práctica casera para deshidratar verduras, plantas aromáticas u hongos, basta exponerlos al aire libre o al sol. Se obtiene el mismo efecto en el caso de las frutas si se introducen en un horno normal. A nivel industrial, se recurre a tres aparatos (secadores de placas, pulverizadores o tambores), según la naturaleza del producto. La liofilización consiste en deshidratar al vacío un producto congelado.
– Saturación del medio. De manera menos directa, desemboca también en la eliminación del agua. Es el principio de conservación mediante cocción en azúcar (confituras, confitería) o mediante salazón (carne cruda sumergida en sal seca o en una salmuera saturada). El salado interviene, además, para conservar la mantequilla. La conservación en aceite (plantas aromáticas, pescado, etc.), también bastante antigua, presenta una limitación temporal.
– Aislamiento mediante otros productos. Sustrae al alimento a la acción del oxígeno. De este modo, tradicionalmente, los huevos se envuelven en papel de periódico o se sumergen en lechada de cal, las frutas se envuelven en parafina, y los confits se conservan en su grasa. La esterilización permite conservarlos mucho más tiempo.
– Conservación antiséptica. Los antisépticos crean un medio incompatible con toda vida microbiana, y de ahí su empleo entre los aditivos autorizados. Los métodos clásicos se sirven del vinagre, de jugo agridulce (pepinillos, pickles, chutneys) o del alcohol (frutas). La fermentación alcohólica (vino, cerveza, sidra, aguardiente) y la fermentación ácida (choucroute) son, en grados muy diferentes, factores de conservación.
– Tratamiento mediante calor. El calor destruye enzimas y microorganismos, siempre que la temperatura sea lo suficientemente elevada y la duración del tratamiento lo bastante larga. La pasteurización (leche, semiconservas) sólo permite una conservación corta (de unos pocos días a unos meses), y obliga a guardar los productos en el frigorífico. La esterilización (conservas, leche UHT, apertización) permite una conservación muy larga a temperatura ambiente. Dichos procedimientos propician en cualquier caso la destrucción de ciertas vitaminas. La tindalización (doble esterilización con 24 horas de intervalo) no es una técnica de conservación perfecta y, por otra parte, altera de manera muy significativa las cualidades del producto.
– Tratamiento mediante frío. Durante siglos fue preciso contentarse con el hielo y la nieve naturales. A una temperatura de –8 o –10 °C, la actividad de las enzimas y de las bacterias se ralentiza, pero los gérmenes no se destruyen. La refrigeración (de 5 a 8 °C) permite conservar durante unos días verduras, productos lácteos, bebidas abiertas, carne fresca, etc. La congelación (–18 °C) o ultracongelación (–40 °C) permiten una conservación más larga, hasta varios meses.
– Ionización. Consiste en exponer los productos a una radiación ionizante, que destruye enzimas y microorganismos e interrumpe la germinación. La industria la aplica a las cebollas, las chalotas y el ajo. Actualmente, los aparatos electrodomésticos permiten contar con tiempos de conservación cada vez más largos, y los progresos realizados en el embalaje de los diferentes productos permiten aumentar todavía más dichos tiempos.
Coctel o cóctel
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
- Mezcla de una bebida alcohólica con distintos elementos (licor, jugos de frutas, jarabe, aromatizantes) en proporciones variables. Existen también recetas de base que se adaptan a la bebida alcohólica elegida. También pueden prepararse cócteles sin alcohol, en los que se mezclan jugos de frutas y verduras.Los cócteles nacieron en Estados Unidos hacia finales del siglo XIX, cuando comenzaron a embotellarse licores y aguardientes de calidad. Los barmen, especialistas en el arte del cóctel, comenzaron a bautizar sus creaciones con nombres que se han convertido en clásicos.
Los profesionales clasifican los cócteles por familias, definiendo cada una en función de tres grandes criterios: una asociación de ingredientes dados, una forma de preparación y una manera de servir la mezcla. Los ingredientes se dividen, a su vez, en tres grupos: la base (ginebra, vodka, calvados, armañac, etc.), un aditivo aromático, elemento que aporta al cóctel su carácter, amargo o dulce, y a veces su color (bitters, jarabes, licores, etc.), y el cuerpo, que actúa en la textura de la mezcla proporcionando aromas complementarios (champán, vermut, soda, agua con o sin gas, jugo de fruta, leche, crema, yema de huevo, etc.).
Por último, los cócteles se dividen en: short drink, bebidas cortas, y long drink, bebidas largas, según si se sirven secos (dry) o alargados con agua u otro líquido, en una copa de cóctel sin hielo o en un vaso tumbler con hielo.
El cóctel se prepara en una coctelera, o bien, directamente en el vaso de degustación. La adición de un “chorrito” de licor o de jarabe se hace con un dosificador. Para el servicio, el vaso puede escarcharse con azúcar, decorarse con una rodaja de limón, una aceituna, una cereza, etc.
La mezcla se completa a veces en el último momento con nuez moscada rallada, pimienta, azúcar o chocolate en polvo.
Además de la coctelera y de un surtidos de copas y vasos (copa de cóctel, copa catavinos, copa de vino, copa de champán, vaso de chupito, vaso corto, vaso largo, jarra), el equipo del bar incluye la licuadora, dosificadores de alcohol, una cucharilla mezcladora, coladores (para cubitos, para hielo picado y para pulpa), unas pinzas para cubitos, un cuchillo mondador, popotes o pajillas, un exprimidor, un picador para el hielo, un rallador, entre otros.
- Recepción organizada con ocasión de un acontecimiento de la vida pública (inauguración de una exposición, de un congreso, etc.) o privada (petición de mano, pequeña recepción), en la que los invitados suelen permanecer de pie y se les sirven bebidas, alcohólicas y no alcohólicas, mientras comen bocadillos. El cóctel suele tener lugar a última hora de la tarde en un lugar cubierto, mientras que el garden-party, una recepción similar, se celebra en un jardín.
Aroma
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
El aroma se debe a una mezcla de moléculas olorosas, a veces denominadas “compuestos de aromas”.
Dentro de la boca el alimento se calienta, se mastica y se agita, lo cual libera en mayor medida moléculas volátiles muy diferentes que llegan a la nariz. Pero el aroma no se desarrolla enseguida en la boca, y su percepción puede cambiar. Por esta razón se habla de notas aromáticas dominantes de cabeza, cuerpo o cola.
– Aromas naturales. Son extractos de plantas: frutas, menta, vainilla, corteza de cítricos, etc. Algunos procedimientos, como el afinado (que favorece la acción espontánea de microorganismos), el ahumado o la maceración en un aguardiente, enriquecen los productos alimentarios con unos aromas que no contienen de forma natural.
– Aromas artificiales. También se denomina aroma a un extracto o una preparación elaborada por la industria alimentaria. Estos aromas son químicos (pero con una fórmula muy parecida a la de los aromas naturales, como el mentol o la vainilla) o sintéticos (su fórmula no existe en la naturaleza, como en el caso del acetato de amilo, con olor a plátano, empleado en licores y quesos fundidos; el dicetil, empleado en la margarina, y los valerianatos, apreciados en confitería por su olor afrutado).
Los aromas no se consideran aditivos, pero su empleo está sometido a una normativa específica que establece los contenidos máximos en sustancias presentes y susceptibles de originar problemas de salud pública y fija exigencias en materia de etiquetado. En los artículos alimentarios es obligatoria la indicación de “aroma natural”, “aroma idéntico al natural”, “aroma artificial” o bien “aroma reforzado” (mezcla de categorías de aromas), según los casos.
Malta
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Palabra de origen inglés que designa la cebada cuya germinación artificial se interrumpe. Este cereal, una vez seco, tostado y reducido a harina, se utiliza como materia prima para la elaboración de la cerveza.
La malta contiene sobre todo almidón, que se transforma en dextrina y en azúcar bajo la acción de enzimas, que permiten obtener el mosto de la cerveza. Según el tostado al que se somete la malta (a veces hasta la caramelización), se obtienen cervezas de diversos colores.
Después de su destilación, el mosto sirve para elaborar el whisky. La malta también se ha empleado como sucedáneo del café.
La malta es también un aditivo en la panificación que favorece la fermentación de la pasta y mejora la coloración de la corteza durante la cocción.
Néctar
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Jugo o puré de frutas (de 25 a 50% como mínimo), al que se añade agua y azúcar y, a veces, aditivos alimentarios.
En botánica, el néctar es el líquido dulce segregado por las flores y transformado en miel por las abejas.
Nitrato
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Aditivo alimentario utilizado como conservante en la elaboración de conservas, salazones y charcutería. Unidos al cloruro de sodio, los nitratos de sodio y de potasio evitan las proliferaciones microbianas. Participan en la coloración roja de ciertas elaboraciones de charcutería.
Los nitratos, empleados también como abono, pueden encontrarse en las aguas potables y en las verduras (betabeles, zanahorias, espinacas, ejotes y lechugas).
Oro
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Metal precioso cuyos empleos en orfebrería de mesa se limitan a decoraciones de mesa y plata sobredorada. El oro conoce además ciertos empleos alimentarios. En la Edad Media se envolvían patés y aves asadas con finas láminas de oro. En la actualidad, se decoran bombones con un fino brillo de lámina de oro. En el Danziger Goldwasser (agua de oro de Danzig), que sirve para aromatizar, en particular, el suflé Rothschild, hay minúsculas partículas de oro en suspensión. Por otra parte, el oro es un aditivo (E 175) autorizado para la coloración en superficie de las elaboraciones de confitería, decoraciones de pastelería, pastillaje, golosinas y, en charcutería, para la coloración de las tripas, vejigas y otros envoltorios.
Chimbombó
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta malvácea introducida a México, originaria de África, que se desarrolla solamente en climas cálidos ya que es sensible a temperaturas por debajo de los 15 grados. Su fruto es una cápsula de forma que algunos describen similar a un espárrago y otros como un chile, empleada como verdura. Sus semillas maduras, tostadas, se utilizan como aditivo o sustituto del café. Se registra su cultivo en Puebla, y sobre todo en el norte de Tamaulipas.