Moscos® de Toluca, Estado de México
Este licor es tradición desde la década de los 20 y es que en la cantina “La Miniatura”, de la familia Almazán, no se ha dejado de preparar esta bebida. Su sabor es de naranja y perfumado, los locales cuentan que se llama así porque “te deja picado” y su graduación alcohólica varía, puede ser “A” para las damas (13°), “AL” para jóvenes (31°), “ALM” para señoras (43°) y “ALMA” para suegras (45°).
Licor de guayaba de Calvillo, Aguascalientes
Podría decirse que éste es un clásico hidrocálido ya que Calvillo es el segundo productor de guayaba a nivel nacional (90 mil toneladas anuales). El licor de guayaba es dulce y ácido al mismo tiempo, tiene un color amarillo pardo y el volumen alcohólico puede llegar a los 36°. Este licor va muy bien en cocteles clásicos como la Margarita o el Cosmopolitan.
Verde de Xico, Veracruz
Como su nombre lo indica esta bebida espirituosa es de color verde y su manufactura es artesanal. Su distribución no es muy amplia por la misma razón pero quien visita Xico y lo prueba termina llevándose botellas. Este es un licor complejo de hierbas, su receta exacta es un secreto que ha pasado de generación en generación, pero se puede detectar toronjil, anís, hierbabuena, hierba de burro, zacate de limón y manzanilla. Sus usos son medicinales pues se puede tomar para bajar indigestiones y es expectorante, pero tiene muy buen sabor y su grado alcohólico es de 36°.
Colonche de Aguascalientes, Zacatecas y San Luis Potosí
Es un licor de tuna cardona o pitahayas fermentadas al sol en una olla de barro. En su preparación, las tunas se cuecen en agua y se exprimen para obtener el jugo que se mezcla con alcohol y canela y se dejan macerar; algunas personas incorporan, en ocasiones, hojas de higo a la mezcla. Su color es rosa y su textura un tanto viscosa, sin embargo, es muy fresco y delicioso.
Holcatzín de Campeche y Yucatán
El origen de esta bebida es la exhacienda de Holcatzín en la comunidad de Santa Rita Bencanchén, Campeche. Ahí se cultivaba la caña para hacer aguardiente y se maceraba el capulín por unos días. Es un licor bastante dulce, de color rojo encendido y llega a tener 38° de alcohol. Se puede tomar solo, después de las comidas como un digestivo, pero también puede combinarse en cocteles secos para darles un toque especial.
Lo que hace a un buen licor es el tiempo de maceración y la calidad del alcohol que se use para la infusión. En estas fiestas no dudes en utilizar alguno de estos licores junto a tus cocteles favoritos y compartirnos la receta.
Por Daniela Casas