Así eran las frutas antes de su domesticación ⋆ Larousse Cocina

Desde hace miles de años, los agricultores han ajustado las características de sus cultivos mediante una reproducción asistida, la cual consiste en seleccionar los mejores ejemplares de cada especie para fusionarlos y lograr características idóneas. Con los grandes avances científicos de la actualidad, los agricultores recurren a técnicas mucho más sofisticadas y eficientes. Así eran algunas frutas de consumo en el planeta antes de su domesticación.

Aguacate

Difícil parece asimilar al aguacate como fruta y no como verdura. Lo cierto es que este delicioso fruto de México para el mundo, en sus versiones primitivas, era más semilla que pulpa, de cáscara gruesa y textura arenosa. Por ende, serían necesarios por lo menos 10 aguacates para hacer una pequeña porción de guacamole. Sin duda, es una de las domesticaciones que más alegría ha traído al mundo.

Así era antes el aguacate. Vía: Archivo gráfico de Larousse

Durazno

Cultivado por los chinos hace seis mil años, el durazno era casi tan pequeño como una cereza. Sólo 64 % era pulpa comestible; tenía consistencia terrosa, con cáscara dura y semilla de mayor tamaño. El durazno de hoy es mucho más grande y dulce, tiene la piel suave y su semilla constituye tan sólo el 10 % del fruto.

¿Conocías un durazno primigenio? Vía: Archivo gráfico de Larousse

Fresas

Las fresas salvajes eran más dulces que las actuales, pero más pequeñas. Los granjeros las hicieron más resistentes a las plagas y enfermedades, aunque menos sabrosas. Se dice que un espía francés llevó a su país la versión chilena de las fresas, de mayor tamaño, las cuales fueron mezcladas con las europeas, dando como resultado a las fresas de hoy día.

Las fresas eran más pequeñas que las de ahora. Vía: Archivo gráfico de Larousse

Papaya

De acuerdo con el portal AgroAvances, la papaya (Carica papaya) es el tercer cultivo tropical más extendido en todo el mundo, y se ha planteado que Mesoamérica es su más probable centro de origen y domesticación. Aunque hoy pueden encontrarse en el mercado papayas de diversas dimensiones, la versión silvestre era mucho más pequeña, de forma redonda u ovalada y con una cavidad más pronunciada para las semillas.

La papaya es una fruta muy preciada en Latinoamérica. Vía: Archivo gráfico de Larousse

Plátano

Cultivado hace más de 10 mil años en Papúa Nueva Guinea, el plátano tenía una cáscara dura y fibrosa muy difícil de retirar. De menor tamaño, con semillas largas en su interior, era prácticamente incomible, pues su pulpa era tan rígida que había que cocerla con anterioridad. Ahora el plátano, de agradable consistencia y gran sabor, se ha convertido en uno de los protagonistas del desayuno internacional.

El plátano de antes podría parecer imposible de comer. Vía: Archivo gráfico de Larousse

Sandía

Con ver pinturas de frutas o “bodegones” de siglos pasados, podemos apreciar la evolución de la sandía. El primer registro de su cultivo data de hace seis mil años, en Egipto. No era entonces más que una pequeña fracción de su tamaño actual, y su sabor era un tanto amargo. Su interior, fragmentado en seis secciones, no era tan rojo como el de ahora, y tenía mucho más semillas. Las nuevas técnicas de cultivo nos entregan sorpresas como la sandía cuadrada.