De Asia para el mundo, el taro es la raíz comestible de una planta que cada día adquiere más adeptos en México. Perteneciente a la familia de los tubérculos, el taro posee muchas propiedades alimenticias y un gran sabor. A pesar de ser sumamente conocida en el continente asiático desde hace siglos, en México apenas comienza a abrirse camino como un recurso que puede ser catalogado como super alimento.
Seguramente alguna vez la has visto o incluso las has tenido en el jardín, pues la planta del taro es también empleada como elemento ornamental debido a la atractiva forma de sus hojas e intenso color verde. Algunas personas confunden el taro con la alocasia u «oreja de elefante», ya que son muy similares.
Raíz de taro
Qué es el taro
El taro (Colocasia esculenta) es la raíz de una planta tropical, de piel marrón oscura e interior punteado en tonos lilas que varían en intensidad según la región de cultivo. Sus grandes hojas también son comestibles, siempre y cuando hayan sido cocidas, pues en estado fresco son tóxicas toda vez que, al igual que la propia raíz, contienen una alta concentración de oxalato cálcico.
El empleo del taro en la cocina es similar al de la papa y el camote, aunque en México generalmente se comercializa procesado en sus versiones de fritura (chips) y en polvo para la preparación de licuados, frappés y otras bebidas frías y calientes. Es un excelente antioxidante, rico en vitaminas A, B y C, minerales, magnesio, zinc, calcio y hierro.
Chips de taro
Cultivo de taro en México
El cultivo de taro se realiza en terrenos que se encuentran junto a ríos o zonas lacustres, ya que es una planta tropical que requiere mucha humedad y agua limpia para desarrollarse. Esta actividad agrícola representa una alternativa de ingresos para el sur-sureste del país, puesto que es posible sembrar en superficies de alta humedad, como es el caso de Veracruz, Tabasco y Campeche.
En México, Veracruz es el primer estado productor de taro —denominado por muchos confusamente como malanga debido a su parecido con esa planta— con 43 mil 500 toneladas anuales. Nayarit ocupa la segunda posición, con 4 mil 300 toneladas. La mayor parte de la producción de taro mexicano es exportada a Estados Unidos y Canadá.
Plantación de taro (colocasia esculenta)
A qué sabe y cómo se prepara
El sabor del taro es dulce y su textura es firme. Puede ser preparado en cualquier receta como si fuera papa o camote (frito, en puré, en guisos con carne y/o verduras), asegurándose de que esté bien cocido para descartar cualquier riesgo de intoxicación. Por su parte, la presentación comercial en polvo es excelente opción para la elaboración de postres o como suplemente alimenticio.
Prepara en casa un rico pan marmoleado o este práctico flan. Para cocinar las hojas de taro, el procedimiento es el mismo que en el caso de las hojas de malanga; se recomienda cosechar las más tiernas, hervirlas con sal, rebanarlas y freírlas, por ejemplo, con ajo, cebolla, chile verde y tomate. Puedes sustituir las espinacas o a las acelgas con estas hojas, siempre y cuando estén bien cocidas.
Si bien no es fácil encontrar este tubérculo en los supermercados, vale la pena buscar este tubérculo en los mercados o expendios de pequeños productores, y así disfrutar de este super alimento. También está la posibilidad de solicitarlo en internet y recibirlo directamente en casa. Y tú, ¿has probado el taro, o cómo lo prepararías?
Por Will Rodríguez
Fuentes
Will Rodríguez, ¿Qué son los tubérculos y cuáles son los más populares?, Larousse Cocina (30/05/2024).
Abigail Bassett, Cómo se come el taro en distintas partes del mundo, National Geographic (30/05/2024).
Redacción, Bebida de taro, un manjar para el paladar, Odisa (30/05/2024).
Redacción, ¿Qué es el taro y por qué deberías probarlo?, Cassava Roots (30/05/2024).
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Promueve Agricultura cultivo de malanga en beneficio de productores del sur sureste del país, Gobierno de México (30/05/2024).
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