La elaboración del mole es un proceso tardado; hay que limpiar, tostar o freír los chiles y demás ingredientes, molerlos y esperar a que se cocinen. No todas las personas tienen el tiempo para prepararlo desde cero. Sin embargo, hoy en día hay alternativas que nos facilitan la vida, como los moles preparados. ¿Cuáles son las opciones?
Mole en pasta
Este mole preparado se elabora moliendo los ingredientes en seco y agregándosele algún tipo de grasa como manteca, o algún líquido como agua o caldo de pollo, para que se torne una pasta que se distribuye para la venta. En mercados encuentras la pasta a granel y hay tiendas que venden la pasta ya pesada y envuelta en plástico. Algunas de sus ventajas son la facilidad de compra, accesibilidad y variedad de moles existentes. Sin embargo, su mayor desventaja es que no es posible conocer la calidad de los ingredientes utilizados para dicha preparación cuando se adquiere a granel.
Para prepararlo hay que disolver la pasta en algún líquido como caldo de pollo. La pasta tiene una duración entre 6 meses y 1 año en refrigeración.
Mole en polvo
El mole en polvo es el resultado de la molienda de los ingredientes del mole y el resultado es un polvo grueso. Algunas marcas de mole, suelen pasar el polvo por el molino para hacerlo aún más fino.
Para preparar el mole en polvo es necesario disolverlo en un líquido como caldo de pollo o guajolote, o simplemente agua. Una vez disuelto, se lleva a cocción. El mole en polvo debe mantenerse en un lugar fresco y seco, lejos de la luz y del aire. Bajo estas circunstancias podría durar hasta 1 año.
Mole listo para servir
Este tipo de mole preparado se encuentra fácilmente en el supermercado y puede salvarte en un momento en crisis. Lo encuentras en diversas presentaciones: Tetra Pack®, frasco de vidrio y en algunas ocasiones, hasta en bolsas resellables. Para consumirlo, sólo hay que abrir el empaque, calentar y servir.
¿Cómo arreglar un mole preparado?
Sabemos que todas estas alternativas pueden resultar de gran ayuda para cualquier situación. Si el mole no tiene ese toque que te gusta, puedes licuarlo con distintos ingredientes: si está muy ácido nueces o cacahuates; si le falta sabor, sal, cebollas o ajos; si le falta cuerpo, masa o chocolate. Logra tu mole ideal, añadiendo la combinación de tu preferencia. De igual forma, siempre es posible otorgar un toque diferente a cada preparación
Estos consejos, te ayudarán a aprovechar este producto de conveniencia para lograr unas deliciosas enmoladas o unas riquísimas empanadas de mole. De igual forma, si le quieres perder miedo preparar la gran variedad de moles de nuestra sección especial.
Por Gaby Vázquez