Nadie escapa de la muerte, complemento natural de la vida y destino de todo ser viviente. El duelo por la partida de un ser querido es asumido por sus familiares y amigos de diversas maneras con base en sus creencias y tradiciones, como es el caso del pueblo de México, país multicultural que, a pesar de sus dimensiones, comparte a lo largo y ancho de su territorio una serie de rituales y tradiciones para honrar el recuerdo de quienes se han ido.
Parte fundamental de estos rituales está íntimamente relacionado con la comida. En vísperas de la celebración del Día de Muertos en México (31 de octubre, 1 y 2 de noviembre), y con motivo de la reciente aparición del libro Día de Muertos. Recetas y tradiciones, de Ediciones Larousse, abordamos los aspectos más importantes de esta tradición.
¿Por qué ofrecer comida a los muertos?
La reconocida antropóloga Catharine Good explica que los difuntos son ligeros, pueden ir muy lejos para traer la lluvia, llevar peticiones a los santos, a la Virgen y a los dioses; además estimulan el crecimiento del maíz porque la tierra consumió su cuerpo físico después de su entierro. Dan fuerza a los humanos y a toda la flora y fauna en la tierra; su acción da abundancia, salud y bienestar a las familias y a la comunidad.
“Por esa razón dicen que los difuntos trabajan para los vivos, pues ellos son los que corresponden con ofrendas en agradecimiento y alimentos para nutrirlos basados en el maíz criollo producido con el trabajo familiar.”
Un homenaje a la memoria
La aclamada periodista Mariana Castillo sostiene que las ofrendas dedicadas a las ánimas son un homenaje a la memoria: “Éstas son un ejemplo de lo que la cultura alimentaria convoca y provoca más allá de los sabores o las decoraciones coloridas, es lo que nos reúne a construir alrededor de ellos, es el lenguaje del paisaje y del habla cotidiana, de los saberes más profundos y los que surgen con cada generación…”
“El alimento es el centro de las celebraciones de Día de Muertos en México y se sirve para agasajar a las almas que vienen de visita, sean familiares o no, pues también se piensa en quienes ya no tienen quien les recuerde.”
Los 11 elementos imprescindibles de los altares
La tradición de honrar a los difuntos mediante los altares tiene su origen en la época prehispánica. A pesar de que en muchos casos los altares son instalados de manera irregular y atendiendo más a un concepto ornamental, existe una serie de elementos simbólicos e imprescindibles en toda ofrenda tradicional.
De acuerdo con las autoras del libro Día de Muertos. Recetas y tradiciones, los altares dedicados a los seres queridos o a las “ánimas solas” deben incluir los siguientes elementos: cruz, objetos personales, velas y veladoras, vaso con agua, copal, flores de cempasúchil, frutas de temporada, papel picado, pan de muerto, calaveritas y comida. Cada uno de estos 11 elementos tiene un significado especial y puede ser colocado en varios niveles.
Un libro con los sabores y el simbolismo del Día de Muertos
Día de muertos. Recetas y tradiciones, contiene amplia información sobre el significado de ofrendar a los difuntos en México, la cultura alimentaria en torno a esta importante celebración anual y los elementos que integran los altares, a la par de una explicación detallada de lo que cada uno simboliza. Esta sección del libro estuvo a cargo de la antropóloga Catharine Good y la periodista Mariana Castillo.
De igual manera, el libro incluye una espléndida selección de recetas de tamales, atoles, platillos, panes y dulces representativos de la temporada de finados, principalmente de los estados de Oaxaca, Yucatán, Tabasco y Michoacán, a cargo de la destacada chef Paloma Ortiz.
Se trata, sin duda, de un valioso y útil documento para conocer el origen, el significado y los sabores de una de las celebraciones más representativas del pueblo de México.
Por Will Rodríguez
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