Champagne, la región
La región de Champagne-Ardennes limita al norte con Bélgica y se encuentra ubicada a 200 kilómetros de París, Francia. Tiene una geografía especial, condiciones climáticas bastante duras y un subsuelo particular. Sus principales características son, primero, que está ubicada sobre una latitud septentrional, lo que significa que hace mucho frío; en segundo lugar, tiene una doble influencia climática: oceánica y continental. Gracias a su clima oceánico, la región tiene suficiente agua y pocos contrastes térmicos de una temporada a otra. Sin embargo, la influencia continental funciona a la inversa, es decir, en invierno puede provocar heladas destructivas, mientras que en verano el sol irradia suficiente calor. Llueve poco, aunque es común que haya niebla y bruma, lo que conserva la humedad. Estas condiciones ponen a prueba la supervivencia de las vides, por lo que se obtienen uvas de gran calidad.
Champagne está formada por cuatro grandes regiones: Montaña de Reims, Côte des Blancs (que incluye a Côte de Sézanne), Valle del Marne y Côte des Bar. Las ciudades más importantes dentro de la región son Reims, Troyes, Sedan, Champagne, Châlons-en-Champagne y Chaumont. Actualmente, por ley, la región se denomina Champagne-Ardennes incluye localidades como Alsacia y Lorena.
Pero, ¿qué es el champagne? ¿Tiene alguna relación el nombre de la región francesa con esta bebida espumosa? Sí. El champagne es un vino blanco originario de esta región de Francia que está hecho a base de uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier. En sus orígenes, este vino espumoso se encontraba asociado a la realeza y se conocía como “el vino de los reyes”.
Los métodos de producción: champenoise y charmat
Hay muchas maneras de lograr la “champanización” de un vino; sin embargo, los métodos más comunes son el champenoise y el charmat. El primero es la forma tradicional que perfeccionó el monje Dom Pierre Pérignon durante el siglo XVII; consiste en producir un vino base, pero una vez fermentado, en primavera, se produce una segunda fermentación en la botella agregando un poco de levaduras y azúcar, a lo que se conoce como “licor de tiraje”. Después, las botellas se colocan en estantes, inclinadas con el cuello hacia abajo, con el fin de que las levaduras se depositen en el cuello de la botella. Este proceso puede durar meses o años y la finalidad es producir gas carbónico, el responsable de las finas burbujas en el vino; se dice que mientras más tiempo pase en contacto con las levaduras o “sobre lías”, el vino será mejor. Al final se le agrega un “licor de expedición” que es un vino base, ya sea aguardiente o vino dulce, que da al champagne su sabor semiseco o dulzón. Éste es un método de producción de costo elevado.
El método charmat fue creado por Eugène Charmat en 1916 para procesar cantidades más grandes de vino. Al igual que el método champenoise, implica una segunda fermentación, pero la diferencia es que ésta se hace en grandes depósitos de acero inoxidable. Una vez fermentado, se agrega el “licor de expedición” antes de embotellarlo. Es un método rápido y más económico en términos de producción.
Denominación de Origen (DO)
A finales del siglo XIX, después de la Primera Guerra Mundial y una plaga de filoxera que destruyó la mayor parte de los viñedos europeos, se creó en 1898 la Association Viticole Champenoise.
Desde 1904 comenzó a reclamarse una Denominación de Origen gracias a las Maisons de Champagne y al trabajo que habían hecho para la defensa y nomenclatura de los vinos producidos en la región francesa, pues muchos productores se aprovecharon de la fama de esta bebida espumosa para engañar a la gente y sacar provecho. Fue así como en 1927 se fijaron las primeras reglas de calidad y en 1935 se agregaron normas de calidad complementarias para controlar la producción y castigar los malos usos de la denominación. Finalmente, el 29 de junio de 1936, la bebida obtuvo su Denominación de Origen Controlada (DOC).
Champagne de California
Los productores de vino de California elaboraban champagne desde 1860, ésta se etiquetaba con el nombre en francés para fines comerciales y publicitarios. La única distinción era que en las etiquetas se leía “domésticos” o “importados”. A pesar de todos los acuerdos entre Francia y la Unión Europea para monopolizar la Denominación de Origen del champagne durante siglos, Estados Unidos nunca firmó, por lo que siempre quedó exento de dichas reglas. Finalmente, en el 2005, después de muchas negociaciones, se estableció un acuerdo para que los términos California Champagne, Chablis y Sherry se usaran por los norteamericanos indefinidamente en regiones donde históricamente se habían utilizado.
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