Diccionario gastronómico

Mandarina

Cítrico agridulce con apariencia semejante a la de la naranja, con forma esférica ligeramente aplastada, cáscara anaranjada lisa o algo rugosa, floja y fácil de pelar. Es de origen asiático y se cultiva en regiones de clima cálido o semicálido; abunda de octubre a febrero, aunque se puede encontrar algunos meses antes y después. Las primeras cosechas de mandarina son muy ácidas, pero conforme avanza la temporada son más dulzonas, tanto, que al final de la temporada llegan a serlo más que las naranjas dulces. En estos últimos meses también se cosechan mandarinas de cáscara arrugada que parecen desinfladas y suelen tener los gajos resecos, por lo que su costo es muy bajo.

La mandarina es un fruto muy popular que se pela con las manos y se come gajo a gajo como antojo. Es una fruta importante en los altares de muertos y, de hecho, cuando empiezan a venderse en los mercados, la gente sabe que se acerca el día de Muertos. En el centro del país, cuando es la temporada, se elabora con frecuencia el jugo de mandarina en juguerías y casas por igual. En los mercados populares existen distintas variedades:

  • La mandarina común mide 7 cm de diámetro, se encuentra toda la temporada y es la más barata de todas.

    Mandarina
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  • La mandarina Mónica se parece a la reina, pero la cáscara es color naranja en su totalidad. Tiende a ser ligeramente más pequeña y más uniforme en tamaño; es la variedad más dulce de todas.

  • La mandarina miñola es semejante en su aspecto a la común, pero es más jugosa y casi no contiene semillas.

  • La mandarina reina es de cáscara gruesa, verrugosa, color verde oscuro; tiene muchas semillas y grandes gajos (que la hace muy popular) y fácilmente rebasa los 10 cm de diámetro. Es muy dulce y se encuentra de noviembre a marzo. Es muy parecida a la mandarina Mónica, por lo que en ocasiones la gente compra indistintamente una y otra.

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