Biografía
Al igual que tú, yo no nací con un completo entendimiento y dominio de las técnicas de parrillado. Al haber sido un chico que creció en un suburbio estadounidense, tuve que aprender lo esencial de mi padre y de otras personas que parrillaban los fines de semana. Eventualmente, cuando fue mi turno de parrillar, imité lo que había visto y tuve que desarrollar mi propio estilo haciendo lo que muchos parrilleros hacen. Tuve que improvisar, experimentar. Algunas veces funciono, pero otras no.
Para ser honesto, no aprendí realmente cómo parrillar, sino hasta que tuve unos 30 años. Fue en ese momento que asumí el asunto de una manera más metódica. Obsesionado con la buena comida y frustrado por las limitaciones de no saber cómo lograrla, me enrolé en el Culinary Institute of America. Me sumergí en una preparación profunda de los cómos y porqués de muchos tópicos, como el despiece de la carne, química, lo referente a las salsas y la charcutería. Con la supervisión de chefs exigentes, aprendí conocimiento científico riguroso de cómo el calor afecta la estructura de las carnes y las grasas, cómo la salsas se mantienen unidas o cómo las marinadas pueden desnaturalizar las proteínas de la carne.
Desde que me gradué, hace unos 15 años, he puesto mi atención a cómo es que el conocimiento culinario se relaciona en específico con la parrilla. Con la ayuda de muchos expertos en Weber, he hecho investigación en esta forma particular de cocinar y he escrito cinco libros de la materia. Cada uno de ellos fue una oportunidad para aprender más sobre lo que funciona para la parrilla y por qué algunas técnicas funcionan mejor que otras. El libro es la culminación de todo lo que he aprendido.
Autor en Cocinando con Weber.