Coloque sobre el fuego una cacerola con suficiente agua y 2 cucharadas de sal. Cuando hierva, sumerja en ella las zanahorias y deje que se cuezan entre 4 y 6 minutos o hasta que las zanahorias estén suaves pero crujientes. Sáquelas del agua y sumérjalas en agua fría. Cuélelas.
Prepare el asador para calor medio directo.
Mezcle las zanahorias con la mantequilla, la miel, la ralladura de naranja, el vinagre balsámico y el ¼ de cucharadita de sal restante.
Cuando el asador tenga la temperatura correcta, cerciórese que la parrilla esté limpia. Saque las zanahorias de la mezcla de mantequilla, escúrrales el exceso de ella y colóquelas en la parrilla, a calor medio directo. Cierre el asador y deje que se cocinen, volteándolas ocasionalmente, entre 6 y 8 minutos o hasta que tengan un color ligeramente dorado.
Cubra de nuevo las zanahorias con la mezcla de mantequilla y sírvalas con el perejil.
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