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Tamal
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Preparación de origen prehispánico que se consume en varios países de América Latina. Elaborada con masa de algún cereal, cereales o tubérculos molidos y en ocasiones rellena de diversos alimentos; generalmente se envuelve en hojas de maíz o plátano y se cuece al vapor.
En México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua se elabora generalmente con masa de maíz batida y manteca de cerdo; se puede rellenar con salsa o algún tipo de carne; se envuelve en hojas de maíz o plátano, y se cuece al vapor. También se preparan tamales dulces. Los rellenos pueden ser variados: cerdo, pollo, res, queso, frijoles, verduras o frutas.
En Colombia y Venezuela se elaboran con harina de maíz, arroz, yuca o algún otro cereal; están rellenos de carne, verduras o frutas y condimentados con especias. Generalmente se envuelven en hojas de plátano y se cuecen al vapor. También se elabora un tamal llamado hallaca, que se elabora con masa de maíz, caldo de gallina, carne, frutos secos y achiote, aunque los ingredientes varían dependiendo de la región donde se elabore.
En Perú, Bolivia, Chile y Ecuador se elaboran los tamales con harina de maíz, manteca de cerdo, cerdo, chile o ají y especias. Dependiendo la región pueden variar y aumentar los ingredientes. También se elabora un tamal llamado humita que consiste en masa de elote mezclada con diversos ingredientes, envuelta en las hojas del mismo elote y cocida al vapor. La humita puede ser igualmente dulce o salada.
En Argentina se elabora con harina de maíz y calabaza, se rellena con res o pollo. También se consumen las humitas, elaboradas con elote fresco.
Sardina
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pez pequeño (25 cm como máximo) de la familia de los clupeidos, parecido al arenque, con dorso azul verdoso y costados y abdomen plateados.
La sardina es un pescado de temporada, de primavera y de verano (en julio-agosto su carne es grasosa y de buen sabor).
Las sardinas frescas también se tratan en escabeche o en bullabesa. Se pueden empanar o asar en cazuela, rellenar y cocer a horno, al plato o en papillot, e incluso tomarlas crudas, en terrina o marinadas.
Antes de prepararlas, se desescaman, se vacían y se secan, y luego se les corta la cabeza (salvo si se quiere asarlas a la parrilla, pues se rompen con menos facilidad). Cuando son frescas y pequeñas, simplemente se secan.
Las sardinas pueden ahumarse o salarse, pero sobre todo se someten a conserva en aceite y se enlatan.
Antaño, las sardinas se freían antes de enlatarse, pero hoy en día se rehogan, por lo cual son más digestivas. La mención “extra” o “primera categoría” significa que se han preparado frescas. Las sardinas en conserva pueden prepararse en aceite de oliva, en aceite vegetal, en aceite y limón, con jitomate o en un escabeche de vinagre, y se pueden encontrar incluso sin espinas. Las sardinas enlatadas pueden almacenarse durante varios años, ya que mejoran con la edad, en un lugar fresco, pero nunca frío.
Las sardinas en conserva se sirven como entremés frío, con distintas verduras crudas o ensaladas. Permiten preparar asimismo canapés y toasts, bouchées y hojaldrados calientes o fríos, así como una mantequilla compuesta.
Salpicón
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Preparación compuesta por elementos cortados en daditos, ligados con una salsa si se trata de un salpicón de verduras, de carne, de ave, de caza, de crustáceos, de pescados o de huevos, y de un almíbar o una crema cuando se trata de un salpicón de frutas.
Los salpicones salados se emplean para rellenar barquillas, bouchées, cajitas, canapés, cazoletas, costradas, croûtes, dartois, mazagrans, pequeños patés, empanadillas, tartaletas y timbales. Además, se emplean para preparar côtelettes compuestas, cromesquis y croquetas, y para rellenar o acompañar piezas de caza, huevos, piezas de carne, pescados y aves.
Los salpicones de fruta se preparan con frutas frescas, crudas, cocidas en almíbar o confitadas, a menudo maceradas en un licor, y sirven para llenar distintos postres y elaboraciones de pastelería (brioches, copas heladas, crepas, croûtes, pasteles de arroz o de sémola, genovesas, etc.).
En México el salpicón es una preparación que se consume fría, elaborada con carne de res, venado, pescado o marisco mezclada con verduras picadas, condimentadas con hierbas aromáticas y limón o vinagre. Los ingredientes y formas de consumo varían según la región donde se elabore.
Queso relleno
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo que consiste en un queso holandés (Edam) relleno de picadillo de cerdo, bañado en salsa de jitomate o fritanga de tomate y una salsa regional llamada kool. Es el plato principal de una comida o cena tradicional elegante. El queso se compra entero, se le quita una capa de cera y en el extremo superior se corta una rebanada gruesa de aproximadamente 2 cm, que será la tapa del queso por rellenar. Por esta parte se extraen poco a poco pedazos de queso hasta que queda completamente hueco; se procura que quede una capa de por lo menos 1 cm de grueso. Debe estar seco para que resista la preparación.
El picadillo generalmente se elabora con carne de cerdo o res picada o molida guisada con cebolla, ajo, clavo, pimienta negra, canela, alcaparras, pasitas y claras de huevo cocidas y picadas. Con este picadillo se rellena el queso hasta la mitad; luego, se colocan yemas cocidas y se termina de rellenar con el picadillo. Entonces se tapa, se cubre con un paño de tela para que no se deforme mientras se cuece al vapor, y se hornea o se sumerge casi totalmente en caldo, para que se suavice.
Normalmente se lleva a la mesa el queso entero y cada comensal se sirve en su plato el kool. En seguida se corta el queso y se reparten las rebanadas, que se sirven sobre el kool y se bañan con la salsa de jitomate. Con frecuencia el relleno que está dentro del queso no es suficiente para todos, por lo que se pasa también un platón con más relleno para completar. Se acompaña con tortillas de maíz.
Es una especialidad que comparten los estados de la península de Yucatán. Entre las familias antiguas de la región se acostumbra quitar la tapa a los quesos y comerlos durante el año hasta quedar vacíos y, una vez ahuecados, se guardan por varias semanas o incluso meses, para rellenarlos y comerlos en la cena de Navidad o Año Nuevo. Durante el año, los miembros de la familia pueden comer la cantidad de queso que quieran cuando tengan hambre o pasen por la cocina, pero nunca cortar la bola, ya que se necesita la costra del queso para rellenarla.
Chiles rellenos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo que consiste en un queso holandés (Edam) relleno de picadillo de cerdo, bañado en salsa de jitomate o fritanga de tomate y una salsa regional llamada kool. Es el plato principal de una comida o cena tradicional elegante. El queso se compra entero, se le quita una capa de cera y en el extremo superior se corta una rebanada gruesa de aproximadamente 2 cm, que será la tapa del queso por rellenar. Por esta parte se extraen poco a poco pedazos de queso hasta que queda completamente hueco; se procura que quede una capa de por lo menos 1 cm de grueso. Debe estar seco para que resista la preparación.
El picadillo generalmente se elabora con carne de cerdo o res picada o molida guisada con cebolla, ajo, clavo, pimienta negra, canela, alcaparras, pasitas y claras de huevo cocidas y picadas. Con este picadillo se rellena el queso hasta la mitad; luego, se colocan yemas cocidas y se termina de rellenar con el picadillo. Entonces se tapa, se cubre con un paño de tela para que no se deforme mientras se cuece al vapor, y se hornea o se sumerge casi totalmente en caldo, para que se suavice.
Normalmente se lleva a la mesa el queso entero y cada comensal se sirve en su plato el kool. En seguida se corta el queso y se reparten las rebanadas, que se sirven sobre el kool y se bañan con la salsa de jitomate. Con frecuencia el relleno que está dentro del queso no es suficiente para todos, por lo que se pasa también un platón con más relleno para completar. Se acompaña con tortillas de maíz.
Es una especialidad que comparten los estados de la península de Yucatán. Entre las familias antiguas de la región se acostumbra quitar la tapa a los quesos y comerlos durante el año hasta quedar vacíos y, una vez ahuecados, se guardan por varias semanas o incluso meses, para rellenarlos y comerlos en la cena de Navidad o Año Nuevo. Durante el año, los miembros de la familia pueden comer la cantidad de queso que quieran cuando tengan hambre o pasen por la cocina, pero nunca cortar la bola, ya que se necesita la costra del queso para rellenarla.
Budín azteca
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo que se prepara acomodando en un molde varias capas de tortilla de maíz empapadas con salsa, con algún relleno entre capa y capa; se suele adornar con crema, queso y rajas de chile poblano antes de hornearlo. Las tortillas pueden bañarse con salsa verde o roja e incluso con mole poblano. Los de salsa verde y roja suelen rellenarse con rajas de chile poblano, granos de elote o cuitlacoche preparado, además de queso o crema. Otro relleno muy común es el de pollo cocido y deshebrado, solo o guisado en jitomate. Para comerlo se saca caliente del horno y se corta en cuadros o triángulos como un pastel.
En Jalisco se trata de capas de tortillas alternadas de carne molida de res y cerdo. Se adorna al final con aguacates martajados, granos de granada roja y crema. Aunque en ocasiones se come al mediodía, es más bien un platillo para fiestas. A veces el relleno le da nombre al platillo; por ejemplo, cuando se hace con cuitlacoche se llama budín de cuitlacoche.
Albóndiga
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo que se prepara acomodando en un molde varias capas de tortilla de maíz empapadas con salsa, con algún relleno entre capa y capa; se suele adornar con crema, queso y rajas de chile poblano antes de hornearlo. Las tortillas pueden bañarse con salsa verde o roja e incluso con mole poblano. Los de salsa verde y roja suelen rellenarse con rajas de chile poblano, granos de elote o cuitlacoche preparado, además de queso o crema. Otro relleno muy común es el de pollo cocido y deshebrado, solo o guisado en jitomate. Para comerlo se saca caliente del horno y se corta en cuadros o triángulos como un pastel.
En Jalisco se trata de capas de tortillas alternadas de carne molida de res y cerdo. Se adorna al final con aguacates martajados, granos de granada roja y crema. Aunque en ocasiones se come al mediodía, es más bien un platillo para fiestas. A veces el relleno le da nombre al platillo; por ejemplo, cuando se hace con cuitlacoche se llama budín de cuitlacoche.
Pollo
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Joven gallinácea de cría, macho o hembra, de carne tierna, blanca o ligeramente amarilla según la alimentación. Esta última determina el sabor del ave, que se sacrifica entre las seis y las trece semanas.
El pollo fue introducido en Grecia por los persas. Conoció un largo eclipse en la Edad Media (época en la que se comían sobre todo gallinas, pulardas y capones) y no volvió a aparecer hasta el siglo XVI. Hoy en día figura en las recetas del mundo entero.
Su calidad depende sobre todo de su edad, su raza y su alimentación: harina de cereales, maíz y productos lácteos, así como gusanos, moluscos e insectos que encuentra en el suelo.
En la actualidad se encuentran cada vez más a menudo pollos a los que se han retirado los intestinos, pero en los que se ha conservado el hígado, la molleja, el corazón y los pulmones, o bien directamente eviscerados, sin las menudencias, o listos para cocer (vaciados por completo, con el cuello y las patas cortados en la articulación). La carne de pollo es muy digestiva, poco grasa y proporciona 120 kcal o 502 kJ por cada 100 g.
Los principales modos de cocción del pollo son la parrillada (entero, en crapaudine o en trozos), la fritura (trozos empanados), el pochado y, sobre todo, el asado y el salteado.
Para un asado es mejor que el pollo tenga un poco de grasa, que se funde con el calor y evita el desecamiento de la carne. Si está cocido al horno, se puede aderezar con tomillo o estragón, o rellenarlo. Para saber si está a punto se debe pinchar: el jugo que fluya debe ser incoloro. Si se sirve frío, se envuelve, aún en caliente, con papel de aluminio para que conserve su melosidad y su sabor.
Para una cocción a la cazuela, el pollo debe ser rollizo y bien firme, pero no muy graso.
Para un fricasé o un salteado, dos pollos bastante pequeños proporcionan más piezas nobles.
Para un pochado, el ave debe ser preferentemente rolliza, pero no muy grasa ni demasiado joven, ya que en estos casos tendría tendencia a encogerse.
Las preparaciones de pollo más variadas son los salteados, del más simple al más refinado, pero también se prepara en balotina, en barbouille, a la burguesa, en capilotade, en chaud-froid, a la diabla o bien au sang. Con su carne se preparan chuletas compuestas, crépinettes, cromesquis, fritots, mousses o patés. Con sus despojos se elaboran caldos o consomés, y con su hígado, brochetas, guarniciones de pilaf, farsas o terrinas.
Serpiente
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Reptil de cuerpo muy alargado, la mayor parte de cuyas especies, sean o no de carácter venenoso, son comestibles: boa en América del Sur, pitón en África, cobra en Asia, serpiente de cascabel en México, culebras y víboras en Francia.
Hasta el siglo XVIII, los regímenes a base de víbora eran muy famosos en Francia. En las recetas de la época hay abundantes sugerencias: despellejadas y vaciadas, cocinadas con hierbas, para rellenar un capón, en caldo, en gelatina, para elaborar un aceite. A finales del siglo XVII, Luis XIV reglamentó el comercio de víboras limitando su venta a médicos y boticarios. Las culebras se siguieron preparando en algunas tabernas de las afueras, con el nombre de “anguilas de los setos”, pero hoy en día están protegidas, como las víboras.
Pulpo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Molusco cefalópodo del género Octopus. Tiene el cuerpo redondeado con ocho tentáculos provistos de dos filas de ventosas; su carne es blanca, pero suele mancharse con la piel al cocerse. Regularmente es dura, por lo cual es recomendable comprar los ejemplares más pequeños y cocerlos brevemente. Antes de la cocción se debe retirar la piedra y la bolsa de la tinta; esta última se reserva y se diluye en vinagre o vino blanco para usarse después.
El pulpo se cuece en agua con cebolla, laurel, ajo y sal. Una técnica para que los tentáculos no se retuerzan demasiado durante la cocción es meterlo al agua caliente sin dejarlo caer; se sumerge lentamente en el agua, se vuelve a sacar y se repite la operación un par de veces. El pulpo se utiliza en diversas recetas como cocteles, sopas de mariscos y pulpos a la plancha, al mojo de ajo, empanizados, salteados con mantequilla o al vino blanco. En ambas costas es muy común preparar pulpos en su tinta, en escabeche y a la criolla. También se prepara una mezcla de pulpo con otros mariscos para rellenar chiles, pescados enteros o filetes de pescado. Las dos especies más consumidas en México son las siguientes:
Queso fresco
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Término con el que se denomina a los quesos que no pasan por gran maduración o añejamiento. La mayoría de los quesos en en el país son frescos. Por lo general tienen consistencia firme y sabor y textura suaves. Se acostumbra emplearlos rallados o desmenuzados sobre diferentes antojitos y sirven para rellenar chiles, quesadillas, gorditas y capeados.
Queso de morral
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Queso fresco blanco de pasta suave, elaborado con leche pasteurizada de vaca y que guarda cierto parecido con el queso panela. Debe su nombre a que la leche cuajada se coloca en una cesta que puede estar hecha de manta de cielo o de ixtle y hace la función de un morral, es decir, sostiene la leche coagulada y deja salir el suero para formar el queso en una sola pieza, de tal forma que queda marcada la pasta por la cuadrícula del tejido del morral, como ocurre con el queso canasta. Se elabora en Hidalgo, Jalisco y San Luis Potosí, y se utiliza como cualquier otro queso fresco: para rellenar chiles, espolvorear capirotadas o frijoles refritos, etcétera.