Pele las manzanas y córtelas en tiras largas con ayuda de un pelador de papas. Engrase un molde para tarta y fórrelo con la pasta sablée. Pique la superficie de la pasta con un tenedor. Enrolle las tiras de manzana sobre sí mismas, de manera que adquieran la forma de una rosa; distribúyalas en el molde sin dejar espacios libres.
Espolvoree la superficie de la tarta con el azúcar y la canela molida y hornéela entre 45 y 50 minutos o hasta que las manzanas estén bien cocidas y la masa dorada.