No hay duda de que ésta es una de las formas más comunes de preparar los camarones. En ambas costas del país encontrará este tipo de receta. A mí me gusta más cuando los ajos quedan tiernos, así siento que resalta su dulzura; si los fríe demasiado pueden quedar ligeramente amargos. El aceite con sabor a ajo es parte de la idea de este platillo; de hecho, uno de los momentos divertidos al comer es recogerlo con bolillo o tortillas de maíz.
Tal como se hace en muchas palapas donde venden mariscos, sugiero no pelar los camarones, pues mucho de su sabor se encuentra en la cáscara.
Procedimiento
Licue los primeros cinco ingredientes hasta obtener un licuado terso; reserve.
Sin quitar la cáscara a los camarones, corte a lo largo del lomo para extraer la vena negra y sale al gusto. Vierta sobre ellos el licuado de los ajos y deje reposar por unos minutos.
Coloque los camarones en un sartén a fuego medio, cocínelos durante 4 minutos por cada lado (no los cocine demasiado, deben estar tiernos, ligeramente dorados, y el ajo frito pero no demasiado dorado).
Sírvalos bañados con la mayor cantidad de mojo de ajo posible y el chile.
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