Costrata vegana

Un bocado de Italia en tu mesa.

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Preparación: 00:30:00

Cocción: 00:40:00

Reposo: 02:30:00

Zona de origen: Internacional / Italia

La crostata es una tarta de origen italiano que tradicionalmente se prepara doblando los bodes de la masa sobre su relleno de mermelada, lo que le da un aspecto más «tosco» en lugar del tradicional círculo perfecto.

Normalmente, las mermeladas utilizadas para elaborar este postre son las de cereza, durazno, chabacano y fresa. Algunas variantes se elaboran con una capa de crema pastelera y trozos de fruta fresca sólo que en este caso recibe el nombre de costrata di frutta (costra de fruta).

En esta ocasión, te enseñamos a elaborar una versión vegana creada por el reconocido chef Toni Rodríguez, autor del libro Escuela de pastelería vegana.

Masa de crostata

Mezcla en un cuenco el azúcar glas, el aceite de oliva, la leche de soya, la sal y la fécula de maíz.
Incorpora bien en otro recipiente la harina de trigo y el polvo para hornear, y vierte en el cuenco anterior.
Agrega la ralladura de limón.
Amasa 3 o 4 minutos, hasta que obtengas una masa homogénea.
Deja reposar en la nevera durante 1 o 2 horas, o toda la noche.

Terminado

Engrasa y enharina un molde para tarta de 22 cm.
Extiende la masa con un poco de harina y forra el molde. Retira el exceso de masa y resérvalo para decorar.
Pincha la masa con un tenedor para que circule mejor el aire.
Extiende la mermelada sobre la masa.
Extiende la masa reservada y córtala en tiras de uno o dos centímetros con un cortador de ravioles. Cubre la crostata con las tiras de masa.
Deja reposar la crostata en el congelador durante 30 minutos.
Precalienta el horno a 170°C.
Retira la crostata del congelador y barniza la masa con leche de soya.
Hornea a 170 °C durante 40 minutos, hasta que la masa adquiera un color dorado.
Deja enfriar a temperatura ambiente.

Cómo servirla: es recomendable servirla a temperatura ambiente, aunque también está deliciosa fría.

Cómo conservarla: se puede conservar durante 3 o 4 días a temperatura ambiente y 6 o 7 días en la nevera. También puedes congelarla en un táper o una caja hermética o cubierta con film trasparente para evitar que penetre la humedad.

Truco: puedes sustituir la ralladura de limón por cualquier otro cítrico o vainilla, y la mermelada por una Crema de untar de chocolate. Encuentra la receta en el libro Escuela de pastelería vegana.