Isla flotante

No pude evitar incluir esta receta tan fascinante por dos razones muy importantes para mí: es un sabor muy vinculado a mi infancia, y la forma de prepararse está en peligro de desaparecer.

Es necesario explicar que no se trata de la isla flotante a la francesa, hecha con merengue de huevo que flota en una salsa de yemas con vainilla, sino que es una preparación totalmente diferente: es un marquesote o panqué de huevo con harina a la vainilla, que flota en una salsa hecha con leche y canela. Se sorprenderá de la forma como se prepara, debido a que primero se hierve la leche con la canela y después se vierte la mezcla del panqué sobre la leche y se hornean juntos; lo más increíble es que la leche nunca se mezcla con la masa y ambas se cuecen por separado aunque estén en el mismo molde.

Merece la pena hacerla con un día de antelación, ya que fresca o fría es más sabrosa, aunque mi madre insista en que las cosas no eran tan frías porque no había refrigerador.