Estos bocaditos han causado revuelo en el mundo de la pastelería. Tal parece que la competencia está en crear sabores y combinaciones originales, un divertido reto una vez que dominas la base.
Procedimiento
Bases
Combinar la almendra en polvo con el azúcar glass. Molerlas en un procesador y cernirlas para obtener un polvo muy fino. Mezclarlo con las claras hasta que se integren.
Dividir la mezcla en 5 porciones y colorear 4 de ellas con alguno de los colorantes vegetales. Reservar.
Merengue italiano
Batir las claras con ¼ de taza del azúcar hasta que se formen picos suaves.
Mientras las claras se baten, hervir el agua con el azúcar hasta obtener un jarabe que alcance punto de bola suave.
Verter el jarabe poco a poco sobre las claras, sin dejar de batir. Continuar batiendo hasta que el merengue se enfríe y dividirlo en 5 porciones.
Mezclar, con movimientos envolventes, una tercera parte de una porción de merengue con una de las bases. Una vez que estén bien integrados, incorporar el resto de merengue. Hacer lo mismo con las cuatro porciones restantes de merengue y de las bases.
Vaciar las mezclas en las mangas. Formar círculos pequeños sobre las charolas y dejarlos reposar durante 30 minutos.
Hornear los círculos a 150 °C durante 18 minutos o hasta que estén cocidos y se despeguen fácilmente del tapete o papel siliconado.
Relleno para macarrones
Hervir la crema para batir con la glucosa o el jarabe de maíz, el azúcar invertido o la miel de abeja y las vainas de vainilla. Dejarla reposar durante 20 minutos e incorporar la manteca de cacao.
Amasar la pasta de almendra hasta que esté suave e incorporarla poco a poco a la mezcla de crema. Refrigerar durante una noche.
Dividir el relleno en 5 partes iguales y mezclar 4 de ellas con el resto de los ingredientes.
Montaje
Rellenar los macarrones de acuerdo con el color y el relleno correspondiente. Dejarlos secar durante 2 horas a temperatura ambiente.
Información adicional
Consejo
Para que la consistencia sea perfecta, es importante conservar las claras en refrigeración un día antes de preparar los macarrones. Ese proceso las deshidrata un poco, lo cual es de ayuda durante el horneado.
Los macarrones se pueden conservar varias semanas en recipientes herméticos.
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