Estas crepas nos recuerdan por qué un clásico es denominado como tal. Son simplemente perfectas.
En la historia…
Como sucede con varios clásicos, múltiples chefs se disputan su creación. Una versión dice que el chef de John D. Rockefeller las creó en el Café de París, en Montecarlo, cuando era un aprendiz, lo cual es poco probable. La más creíble es que fueron creadas por el célebre Escoffier, en su versión con jugo de mandarina.
Procedimiento
Jarabe de naranja
Hervir las tiras de cáscara de naranja en suficiente agua por 5 minutos y escurrirlas. Repetir este procedimiento 4 veces más.
Hervir el azúcar con el agua hasta obtener un jarabe espeso. Retirarlo del fuego y añadirle las tiras de cáscara de naranja y dejarlo enfriar.
Salsa de naranja
Frotar algunos cubos de azúcar en la cáscara de la naranja para impregnarlos con su aroma.
Calentar la mantequilla hasta que se funda e incorporarle todos los cubos de azúcar. Cocinar la mezcla a fuego bajo hasta que el azúcar se funda y se obtenga un caramelo con color ámbar claro.
Agregar a la salsa el licor de naranja al coñac y hervir hasta que se reduzca. Incorporarle el jugo de limón y el de naranja y continuar la cocción a fuego bajo hasta obtener una salsa espesa.
Montaje y decoración
Doblar las crepas dentro de la salsa de naranja, de una en una, y acomodarlas en platos; bañarlas con la salsa restante.
Acompañar las crepas con las supremas de naranja y el jarabe de naranja. Decorarlas con las hojas de menta.
Información adicional
Consejo
Puedes preparar el jarabe y la salsa de naranja varias horas antes y calentarlos al momento de servir.
Es mejor si este postre se consume el mismo día que se preparó.