Combine en el tazón de una batidora eléctrica 250 gramos de harina de trigo con el azúcar, la levadura en polvo y la sal. Encienda la batidora y vierta poco a poco el agua y las 2 cucharadas de aceite; bata hasta obtener una masa. Si ésta se siente muy pegajosa, añada poco a poco la cantidad de harina restante necesaria para obtener una masa firme. Amase durante 10 minutos o hasta que esté suave y elástica.
Forme una esfera con la masa, colóquela dentro de un tazón ligeramente engrasado y cúbralo con plástico autoadherente. Déjela reposar hasta que duplique su volumen.
Coloque la masa sobre una mesa de trabajo ligeramente enharinada y presiónela para sacarle el aire. Forme nuevamente una esfera, cúbrala con un trapo de cocina limpio y déjela reposar durante 10 minutos. Enharine nuevamente la mesa y extienda la masa con un rodillo.
Calzone
Precaliente el horno a 250 °C. Retire el tallo grueso de las espinacas y filetéelas. Ponga sobre el fuego un sartén con el aceite de oliva; cuando se caliente, saltee en él las espinacas durante 3 minutos. Transfiéralas a un plato y resérvelas.
Enharine ligeramente una mesa de trabajo. Divida la masa para pizza en 4 porciones iguales y deles forma de esferas. Extienda por separado las porciones de masa hasta obtener discos de ½ centímetro de grosor. Distribuya sobre los discos las espinacas y el queso ricotta y salpimiente al gusto; dóblelos por al mitad sobre sí mismos y enrolle las orillas para cerrarlas.
Coloque los calzones en una charola antiadherente para hornear y hornéelos durante 10 minutos o hasta que estén bien dorados. Sírvalos calientes.
Información adicional
Para un platillo más completo, rompa un huevo encima de las espinacas de cada calzone antes de agregar el queso ricotta y de cerrarlos.