Seguramente has visto una infinidad de alimentos etiquetados como “orgánicos»: jugos, productos agrícolas, lácteos, carnes, etcétera, pero ¿sabes qué significa esto? Son saludables, sí; son naturales también, pero los alimentos orgánicos tienen, además, otras cualidades. Aquí te contamos más al respecto.
Características y requisitos
Empecemos por el principio: los alimentos orgánicos son productos de origen vegetal o animal que han sido producidos por medio de procedimientos ecologicos y con sustancias naturales, es decir, sin valerse de químicos adicionales como pesticidas, herbicidas, fungicidas o fertilizantes artificiales.
A esto habría que agregar que, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, “La producción orgánica está basada en los principios de ecología, salud, equidad y precaución (…) [y] contribuye a la conservación del medio ambiente al ayudar a reducir la contaminación química del agua, suelo y atmósfera. Asimismo, favorece nuestra salud al brindarnos alimentos de muy alta calidad”.
En México, para que un producto pueda etiquetarse como orgánico debe obtener el sello de certificación de SAGARPA, y para ello es necesario que cumpla con las normas establecidas por la Ley de Productos Orgánicos.
Por mencionar otro ejemplo, de acuerdo con el portal Barcelona Culinary Hub, los cinco requisitos de la agricultura orgánica europea son:
1) La rotación de cultivos para un uso eficiente de los recursos,
2) la prohibición del uso de pesticidas químicos y fertilizantes sintéticos,
3) límites muy estrictos en cuanto a antibióticos para el ganado,
4) criar ganado en un ambiente al aire libre y uso de piensos orgánicos, y
5) la prohibición de organismos genéticamente modificados (OGM).
Para identificar frutas y verduras específicamente, puedes revisar el código PLU con que se etiquetan en los supermercados. Para corroborar que se trata de un producto orgánico, el código de la etiqueta debe contar con cinco dígitos y comenzar con el número 9.
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Aspectos importantes de la agricultura orgánica
Cuando pensamos en agricultura orgánica tenemos que tomar en consideración que la manera en que los agricultores cultivan y procesan productos agrícolas, entre ellos frutas, verduras, cereales, lácteos como leche y queso, y carne tiene la intención de preservar el medio ambiente. Así pues, estas prácticas agrícolas están diseñadas para cumplir con los siguientes objetivos:
- Mejorar la calidad del suelo y del agua y reducir la contaminación.
- Proveer lugares seguros y saludables para que vivan los animales de granja, además de posibilitar el comportamiento natural de los mismos.
- Promover un ciclo de recursos autosostenibles en una granja.
Y para conseguir lo anterior, se ha prohibido el uso de ciertos materiales y métodos en las granjas orgánicas, entre ellos:
- Fertilizantes artificiales o sintéticos.
- Sedimentos de aguas residuales como fertilizante.
- El uso de radiación para preservar los alimentos o para eliminar enfermedades o plagas.
- La ingeniería genética de los cultivos para mejorar la resistencia a enfermedades o plagas, o para mejorar el rendimiento.
- Antibióticos u hormonas de crecimiento para el ganado.
Beneficios para la salud
Como la agricultura orgánica contempla usar abonos naturales para enriquecer el suelo y controlar plagas y enfermedades sin usar agroquímicos, se pueden obtener alimentos frescos e inocuos. Sumado a lo anterior, de acuerdo con el portal Verdecora, los alimentos orgánicos de origen vegetal cuentan con una mayor concentración de azúcares, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Por su parte, los productos orgánicos de origen animal (carnes y productos lácteos) cuentan con 50% más de ácidos Omega 3. Y, aunque no representa un beneficio como tal, no hay que olvidar que los productos orgánicos tienen mejor sabor y aroma, aun cuando pudieran ser menos atractivos a la vista que los productos que encontramos habitualmente en los supermercados.
Además, Rosina Cabrera, académica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, comenta que el consumo de estos productos favorece una alimentación nutritiva, pues son una opción para sustituir el consumo de alimentos procesados, los cuales causan daño a la salud.
Beneficios económicos, sociales y ambientales
Existen varios beneficios derivados de la producción y el consumo de productos orgánicos que no tienen que ver directamente con nuestra salud, sino que impactan en distintos ámbitos. Rosina Cabrera menciona los siguientes:
- Favorece el comercio justo y de proximidad. Consumir alimentos orgánicos supone, en un gran porcentaje, apoyar a pequeños productores.
- Prácticas agroecológicas. La producción de alimentos orgánicos incentiva la producción primaria con prácticas agroecológicas basadas en el manejo sustentable del cultivo. Por ejemplo: la aplicación de composta orgánica para fertilizar el suelo, el uso de semillas adaptadas a las condiciones climáticas de la región y la rotación de cultivos. Estas prácticas contribuyen al manejo integral del cultivo.
- Incrementan la biodiversidad. La implementación de prácticas agroecológicas no daña a las especies de plantas y animales cercanas al cultivo, sino que las integra al ecosistema formando un espacio ecológico, lo cual permite la conservación de especies nativas.
- Ayudan a conservar el medio ambiente. ¿Cómo? Con la eliminación de agroquímicos, que contaminan los suelos, el agua y el aire.
- Contribuye a la economía familiar. La producción de alimentos orgánicos en los hogares significa un ahorro en el gasto. También es una estrategia para reducir excedentes.
Tipos de productos orgánicos
También de acuerdo con Mayo Clinic, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) utiliza cuatro categorías para distinguir entre tipos de productos con ingredientes orgánicos:
- 100% orgánicos. Por lo general son productos de un solo ingrediente, como frutas, carne, verduras o huevo. Se puede utilizar en productos de más ingredientes siempre y cuando todos los ingredientes sean orgánicos.
- Orgánicos. Se trata de productos elaborados con varios ingredientes. En este caso, el 95% de los ingredientes deben ser orgánicos.
- Hecho con productos orgánicos. Al menos el 70% de sus ingredientes deben ser orgánicos.
- Ingredientes orgánicos. No puede llevar el sello del USDA, pero puede indicar en los ingredientes cuáles de ellos son orgánicos.
Producción de alimentos orgánicos en México
De acuerdo con SAGARPA, México es el cuarto productor a nivel mundial de alimentos orgánicos y produce más de 45 alimentos de este tipo, entre ellos (en orden de mayor a menor producción) se cuentan el café, el maíz azul y blanco, ajonjolí, agave, hierbas aromáticas, mango, naranja, frijol, manzana, papaya y aguacate.
Además, el 50 por ciento del territorio nacional destinado a la producción de alimentos orgánicos está en Oaxaca, Chiapas y Michoacán.
Según el portal MacroBacter, «un litro de leche orgánica requiere un 80% más de tierra para criar a las vacas que producen leche convencional, contribuye un 20% menos con los factores que llevan al calentamiento global, libera 60% más de nutrientes a las fuentes de agua y evita la lluvia ácida en un 70%”.
Por Ulises Granados
Fuentes:
Redacción, “Alimentos orgánicos: ¿son más seguros? ¿Son más nutritivos?», Mayo Clinic, (21/3/2024).
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, «¿Qué son los alimentos orgánicos?», Gobierno de México, (21/3/2024).
Cabrera Ruiz Rosina, “Cinco razones para producir y consumir alimentos orgánicos», Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, (21/3/2024)
García, Guillermina, «Cinco alimentos orgánicos que promueven la sustentabilidad”, The Food Tech, (21/3/2024).
Redacción, «Comida orgánica: Qué es y beneficios”, Barcelona Culinary Hub, (21/3/2024).
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, «Producción de alimentos orgánicos, tendencia exitosa para México», Gobierno de México, (21/3/2024).
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