La principal actividad económica del estado es la agricultura, enfatizando en el cultivo de aguacate, que ha sido llamado “el oro verde de Michoacán”. Esta fruta es exportada a los Estados Unidos desde 1997, alcanzando las 300 mil toneladas. Los granos de mayor producción son el maíz, el trigo y el sorgo.
El turismo, la siguiente actividad económica en importancia del estado, destaca en el sector cultural, al presentar dos de los eventos más importantes del país: el festival de cine y el de música; por su parte, el sector ecológico ha tenido presencia gracias a diversos programas que ha impulsado la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial del Gobierno del estado, en los que se promueve, por ejemplo, la reforestación y el cuidado de los bosques.
En 1991, el centro histórico de Morelia fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, al reconocer el gran valor de sus estructuras coloniales, sus 15 plazas y los 1,113 monumentos que las adornan. Asimismo, municipios como Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Santa Clara del Cobre, Tacámbaro, Tlalpujahua, Angangueo, Cuitzeo y Jiquilpan recientemente fueron declarados Pueblo Mágico por su historia, la riqueza de sus tradiciones y gastronomía.
La Catedral de Morelia es una de las edificaciones más representativas de Michoacán.
Michoacán fue impulsor de la cocina tradicional mexicana -reconocida en 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO-, al realizar desde 2004 encuentros anuales en los que se demostró que nuestra cocina es un cúmulo de tradiciones vivas y vigentes.
Entre las principales preparaciones de cocina se tienen las corundas, una variedad de tamales poligonales que tienen desde tres o hasta siete puntas y generalmente van rellenos de queso, rajas de chilaca, carne de cerdo, vegetales o legumbres. Los uchepos, son tamales de sabor dulce y consistencia suave, elaborados con maíz tierno molido, al cual se le agrega leche o crema; la sopa tarasca consiste en una mezcla de caldo de frijol con sopa de tortilla; la atápakua, que es un guiso con masa, similar al mole; el churipo, que es un plato tradicional purépecha consistente en caldo de res con chile guajillo y verduras, acompañado de corundas; por último, las carnitas de cerdo, que son preparadas comúnmente en ollas de cobre.
Las corundas son tamales muy preciados en este estado.
En Michoacán puedes encontrar un sin fín de dulces típicos, dentro de los que puedes encontrar ates, laminillas, morelianas, cajeta, jamoncillos de leche, cocadas, rollos de guayaba, chongos zamoranos, arrayán, chocolate de metate, huevos reales, fruta cristalizada y alfajores.
Si un destilado quieres probar no dudes en degustar la charanda, término que rinde honor al cerro de la Charanda, ubicado en Uruapan. Ésta bebida regional típica se obtiene por destilación y rectificación de mostos, proceso similar al del ron y otros aguardientes de caña, resultando en un producto con aromas a caña dulce, incoloro y de contenido alcohólico entre los 35% y 55% por litro. Lo que hace diferente a esta bebida a las demás es la denominación de origen, la cual establece que únicamente el destilado de caña sea producido en los 16 municipios de Michoacán, con caña de cultivo local y agua de manantiales de la región.
Charanda en purépecha significa Tierra colorada, en honor al cerro donde se fundó la primera destilería.
Michoacán tiene una gran historia, una gama de tradiciones y una maravillosa gastronomía… ¡Visítalo!
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