Seguramente has oído hablar de los superalimentos como una categoría de ingredientes que poseen un alto valor nutricional. Si aún no los has incluido en tu dieta, justo es un momento ideal para hacerlo. Digamos que será un propósito de este nuevo año que comienza y en el que podrás darlo todo.
Farro
El farro es un grano ancestral que forma parte de la dieta mediterránea. Tiene un sabor a nuez y es rico en proteínas y fibra. Se le llama grano ancestral o grano antiguo porque casi no ha sufrido cambios en 100 años a diferencia de otros granos que han sido procesados y manipulados genéticamente.
Semillas de farro en ensalada. Fuente de la imagen: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
Generalmente se cocina en olla a presión; puede tardar entre 10 y 15 minutos si se pone a remojar previamente; o de 25 a 30 min sin remojo. Sirve como base para otros platillos, pues adquiere el sabor de los aderezos y salsas, así como otros ingredientes con los que se prepara. Funciona como alternativa al arroz.
Semillas de cáñamo o hemp
Las semillas de cáñamo o hemp son ricas en antioxidantes, proteínas y también contienen fibra. Proviene de la misma especie que la cannabis, sin embargo, no produce los efectos de la marihuana.
Semillas de cáñamo o hemp. Fuente de la imagen: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
Estas semillas pueden utilizarse para acompañar la fruta, hacer licuados, y también en ensaladas, en arroz o como complemento para avena. Su sabor a nuez va bien con muchos platillos. Sin duda alguna, un gran superalimento.
Edamame
Los edamames son frijoles de soya verdes que no siempre se incluyen en los superalimentos. Sin embargo, tienen múltiples beneficios que los colocan en esta categoría. Los edamames no contienen gluten, así que son una excelente opción para las personas intolerantes. Además, contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, tales como calcio, hierro, magnesio y potasio.
Edamames. Fuente de la imagen: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
Una porción de 160 gramos representa el 35% de proteínas del valor diario de consumo. Puede ayudar a disminuir el colesterol y prevenir las enfermedades cardiacas. Para personas que tienen diabetes tipo 2 no representa un riesgo para sus niveles de azúcar en sangre. Generalmente los encuentras en restaurantes japoneses a manera de entrada. Por lo regular, los aderezan con soya y sal.
Kombucha
La kombucha es un fermento de más de 2 000 mil años de antigüedad y tiene también importantes beneficios, tal y como otros fermentos (aquí puedes conocer más). Es una bebida hecha con la planta del té, azúcar, levadura y bacterias.
Kombucha. Fuente de la imagen: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
Es útil para problemas estomacales, tales como la gastroenteritis y la inflamación, ya que fortalece la microbiota intestinal. Por lo mismo, también protege al sistema inmune. Es un gran sustituto de los refrescos y bebidas gaseosas.
¿Cuál de todos estos superalimentos incluirás en tu dieta?
Por Alina Hernández
Fuentes consultadas:
CNN, “El farro y otros superalimentos integrales”, Casey Barber, (11/12/22).
Healthline, “8 Surprising Health Benefits of Edamame”, Atli Arnarson, (11/12/22).
Mayo Clinic, “What is Kombucha Tea? Does it Have any Health benefits?”, Katherine Zeratsky, (11/12/22).
El Universal, “¿Qué es el hemp y cuáles son sus beneficios?”, Fernanda Alvarado, (11/12/22).