Caldo corto
Decocción especiada y aromatizada, a veces con la adición de vinagre o de vino, que sirve principalmente para cocer pescado y crustáceos, aunque también para cocinar despojos blancos. A nivel industrial se encuentran caldos cortos liofilizados, de empleo fácil, que simplemente se diluyen en agua.
En principio, un caldo corto se aprovecha en otra preparación después de haber cocido en él los ingredientes deseados, pues los sabores que en él se han desarrollado es deseable utilizarlos para reforzar otra preparación.