Diccionario gastronómico

Chalupa

Antojito de masa de maíz en forma de pequeña tortilla gruesa, con o sin orilla, en forma de óvalo o de barquito, más concretamente de chalupa, de donde proviene su nombre. Generalmente se fríe y luego se rellena con diversos alimentos. El tamaño, la forma y los rellenos cambian según la región del país. Las chalupas originales comenzaron a hacerse en Puebla, en el Paseo de San Francisco, y son tradicionales las que se venden en el parque y a un lado de la iglesia del mismo nombre.

La orilla de la chalupa se forma cuando está recién hecha: se pellizca todo el perímetro para formar un borde que sirve para contener la salsa, que generalmente es verde o roja. Ésta se pone primero, tanta como pueda sostener la chalupa; luego se añade carne deshebrada, la más común es la de cerdo, pero puede también ser de pollo o res; después se le añade cebolla picada y a veces queso espolvoreado, que puede ser fresco o de cabra. Se fríen cuidadosamente en poca manteca de cerdo, para que la salsa no se derrame, y se sirven inmediatamente.

Las chalupas chiapanecas no tienen relación con las de los estados del centro del país, ya que son una especie de tostadas preparadas con tortillas de maíz fritas y untadas con frijoles negros refritos, lechuga picada, y betabel y zanahoria cocidos y cortados en cuadritos; llevan carne de cerdo y queso seco rallado. A veces el frijol refrito puede incluir plátano macho, y la carne de cerdo puede ser deshebrada y guisada con jitomate o lomo horneado y rebanado. En Nuevo León las chalupas son tostadas, semejantes a las de Chiapas. Las tortillas de maíz se fríen hasta quedar doradas, se untan con frijoles refritos, se les pone queso Chihuahua, se calientan para que el queso se funda y se decoran con rebanadas de aguacate. Conocida también como chalupita.

Foto: Chalupas con gusanos. © Ediciones Larousse / Federico Gil.

Foto: Chalupas con gusanos. © Ediciones Larousse / Federico Gil.
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